La Guerra y la Paz: Versos de Esperanza.

Primera parte: la inocencia

 
Ayer soñé que soñaba
con una sirena,
que había en la playa
con un gusano de seda,
que tenía en una caja,
con una mariposa,
que revoloteaba
y se posaba en tu cara
 


 
 
Ayer soñé por el día
que la luz era vida
el sol bajaba a la tierra
 la luna subía hasta el cielo,
la estrella al firmamento
y la lampara encendida
iluminaba tu sonrisa
 
 los niños en la calle jugaban
 los ancianos corrían
la pelota en la puerta entraba
  las aulas se llenaban de libros
que después leeríamos,
 
 
 La poesía cantaba a la letra
 la letra música componía
la silaba acompañaba al verso
la estrofa a la poesía
el soneto de Lorca enamorado
y yo, a tu lado estaba
 
 
 
 No había llanto ni pena
ni nadie que pasara hambre
 el beso era gigante
y tu abrazo envolvía mi cuerpo
……….
 
Ayer soñé que soñaba
que mi madre nunca moría
mi padre nunca se iría
 mi hermano jugaba conmigo
 mi profe me ponía gran nota
 
 No había dolor ni guerra
 eso, era cosa de extraños
 la vida era el principio de todo
la muerte nunca llegaba
 
 Los niños nunca crecían
los mayores nunca se iban
 el mundo era redondo,
cuadrado, alargado,
y achatado.
 
Que el barco andaba en la arena
las chuches nunca acababan,
no había niños cansados,
tristes y abandonados
 
Ayer soñé que soñaba
que la paz era palabra
que nunca se borraba,
que   la luz era brillo,
que la noche era sueño,
que mi madre me cantaría
la nana siempre a mi lado
cuando me acurrucaba
en la fría noche de invierno
 
Que mi amigo era mi amigo,
y mi amiga era mi amiga,
que yo era como tú,
y tus eras como yo,
 
Ayer soñé que soñaba
que no había blancos ni negros
ni negros ni blancos,
ni oscuros deseos
ni colores más que el azul,
 la verde esperanza
cubría la tierra
y yo contigo me iba
 
anoche soñé que soñaba
y hoy…….
ha amanecido el día nuevamente
y por eso estoy contento
de celebrar la vida
de contar la esperanza
de verte nuevamente
para seguir diciéndote
que habiendo visto lo que vi
la vida merece la pena vivir
 
 
 
 
 
 
Segunda parte: la guerra
 
 
Cuando era pequeño,
soñé en un mundo sin llanto
donde todos nos dimos abrazos,
 caricias y un beso.
Cuando era pequeño,
soñé que nuca te irías
que serias mi vela,
mi lampara encendida
que a tu lado aprendería
lo bonito que es la vida
para ser contigo compartida
 
 
 
El nardo, la amapola
 y la rica fragancia,
 me hacían compañía
nada era lejano,
solo el pensamiento tuyo
me llevaba
donde yo quería.
 
 
Cuando cumplí doce años
 pensaba ser astronauta
subir a la luna,
mirar los planetas cercanos,
tocarlos, y rodearlos
ver como crece la hierba,
 el mar y los lagos
Desde el firmamento
todo es más cercano,
aunque parezca extraño
me sentía agradecido,
solo ver desde el cielo
la tierra pequeña,
la grandeza que solo
Dios pudo, al hombre regalar
 
 
 
Pero, una triste tarde
 de un mes de marzo
ocurrieron dos cosas,
 una que murió mi madre
otra, que me fui con ella
mi vida parecía una ruleta,
yo, quería que se parara
para irme con ella
el deseo era tan fuerte
que me vi tan perdido
sin su aliento, sin su compañía.
Madre agradecida,
donde estes quiero tenerte
sí en el cielo, que Dios me lleve
sí en la tierra, contigo quedare
sí es mi corazón,
que no se me pare nunca
para poder sentirte,
tenerte y besarte.
 
 
 
La nana que me cantaba
cuando me acurrucaba con ella
el canto de la sirena,
 que por la mañana sonaba
la fruta prohibida que recogía
el beso en la mejilla,
todo se derrumbaba…
 
 
Mi interior se hizo hombre
mi sonrisa en la mesa,
mis manos lamentos
y yo…. triste pena
como un muñeco de trapo
que coges y tiras
como una marioneta de circo
como un muñeco sin vida
como una triste sonrisa
de aquel payaso que fui,
como un lamento en la calle
así me quede.
 
 
Pero un día de marzo,
 escuche un sonido:
distante, lejano,
como si apena sonara
 
Era un ruido raro,
 que nunca había escuchado
¿qué sería?
 
 
La radio decía,
 que lejos muy lejos
algunos disparos
de fuego sonaban
de pronto la gente corría,
 sin saber donde
¿qué pasaría?,
 
la vieja sirena sonaba
un cantico de lucha llevaba
la muerte parecía cercana
¿que era aquello, que cerca notaba?
 
Las aulas se volvieron mudas
las sillas, los bancos, la clase,
todo se tiño de negro
los pájaros apenas volaban
¿qué sería aquello?
 
La gente iba y venia
parece que todo acababa
la esperanza, la vida,
el sonido, el llanto, tu mano, la mía
¿qué era lo que ocurría?
 
Pasaron dos meses y un día
Un día y dos meses pasaron
Algunos murieron, otros nacieron
Pero ya nada igual parecía
 
 
 
Tercera parte: la paz
 
Algunos escritos de la época,
grandes titulares pusieron
“La guerra ha acabado.
La paz se ha alcanzado”
 
 
 
¿Porque me preguntaba,
porque, tanta sangre derramada?
¿Que hemos alcanzado,
que hemos conseguido?
¿para qué tanta pena,
dolor y rechinar de dientes?
 
volverán las oscuras golondrinas
volverá la ilusión a las calles
la alegría será contagiada
la esperanza nacerá de nuevo
pero yo me preguntaba
a qué precio, habremos aprendido
 
 
Volverán las clases abrirse
los niños jugaran nuevamente
nos daremos la mano,
 brindaremos al sol
abriremos las jaulas
sacaremos nuestros mejores deseos
seremos más acogedores
 
pero ¿qué pasará con las almas?
seguro subirán al cielo,
allí encontraran la paz
allí sonara el himno,
te encontraré
 
mi mano tendida,
tu cara en la mía,
el tren de la vida ha parado,
la estación se llena de gente
la vida me pide paso
 
 
 
cuarta parte: las guerras
 
cuarta parte: las guerras
 
Hay guerra en mayúscula
que sale en la tele, en la prensa
se habla de ella
se pide, se reza, se llena de llanto
de tertulia vacía,
de encendido sentimiento
de inútiles reuniones
de dinero tirado
de alianzas muertas
de triste sufrimiento
Porque los muertos son muertos
 
y otra en minúscula
la que no cuenta
la que se calla
la que se ignora
no interesa
 
hay guerra pequeña
entre padres e hijos
nietos y abuelos
mujeres y maridos
la de todos los días
que por ser a veces pequeña
no cuenta
 
y otras que parecen guerras
son las de la ignorancia
la humillación,
la idolatría,
el dinero,
la belleza
el poder
la corrupción
y tan largo seria
que no bastaría
para llenar miles de libros
 
 
 
 
 
Pero si tú me preguntas,
yo te respondo
si tú me ignoras,
yo procuro acogerte
porque mas vale una mano tendida
que cien esposadas
 
sí me pones la mano
te pongo la mía
sí me zancadillas
daré un salto gigante
para no pisarte
porque me importas tanto
que nunca podría dejarte
 
sí me pones una sonrisa
te diré que te quiero
sí mala cara me pones
te contaré un cuento
de hadas, de amores
así sabrás que más vale
la palabra que el dialogo muerto
 
evita la guerra pequeña
la que no lleva a nada
la del insulto en la calle
la del enfado permanente
no te consuele mirar a otro lado
planteala cara a cara
solo de esta forma
haremos un mundo más humano
 
inventa la palabra magia
que te rodee como si fueras un mago
un niño gigante, que actúa en la calle
llevando alegría a la gente
el circo de la vida
las calles contaminan
ponte la nariz roja
y unos enormes zapatos
que hagan sonreírte
el niño que llevas dentro
 
 
Evita las guerras continuas
entre adultos, siempre las hubo
se pelean por lo que sea
por llegar primero
por sentarse
por no levantarse
por no ceder el paso
por no pedir perdón
por ser arrogante
por tener lo más importante
por la moda, el consumo
lo mejor, el último grito
 
 
 
 
 
 
quinta parte: un canto de esperanza
 
Ayer soñé que mi verso
llegaría a todas partes
que el poema sería el jurado
y que a mí deban el primer premio
 
que una tarima podría
y que alguien me presentaría
con voz alta decía:
“el ganador ha sido la paz”
 
¿quién ha escrito este verso?
¿Quién es el que sueña despierto?
¿Quién es el mensajero,
que dice estos mensajes?
¿Quién querrá que se lea
el poema escrito a los niños?
 
Y cuando ellos escuchen,
que digan
me gusta,
y yo, les, pregunte
¿qué has visto?
¿Qué te ha llamado la atención del escrito?
! Quizás el canto de la sirena,
la nana que cantaba tu madre
la guerra, las guerras
la paz, las paces!



ayer soñé, 
y hoy despierto
te digo contento
que mi sueño 
se hizo real
 
que mejor que escribir un poema
es mejor que alguien lo lea
¿para qué sirve, si solo
se queda encerrado en la mesa?
 
 
gracias por compartirme
gracias por leerme
gracias a todos los niños
profes y mayores
 
gracias a los que hicieron posible
que un día me llegara el correo
con una bella propuesta
escribir algún que otro poema
que hablara de la guerra.
 
 las guerras, y me pregunto
¿Por qué no hablar de la paz?
¿Por qué no hablar de esperanza?
¿Por qué no hablar del amor?
 
Y ahora, después de mucho dar vueltas
he comprendido mi error
no, no es tema la guerra
es el principio del fin
hablar de ello conlleva
pensar que ya terminó
 
Si no me das el premio,
¿ qué importa?
Si no me gano tu aprecio
eso sí que me importa
si no me pones un lazo
que importa
si no recuerdas que he escrito
 
eso mi vida si importa
 
 
 
Total 358 versos



















 
 
 
 
 
 
 
 

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