Meditaciones. «El jardín de los sueños»

Déjame que te escriba

derechos reservados. Genaro Martín Arroyo

213 minutos

20 mayo 2024

MEDITACIONES. BLOG PERSONAL  Genaro Martín Arroyo

MEDITACIONES. EL JARDÍN DE LOS SUEÑOS

“La vida es el jardín y los sueños son las flores que lo embellecen”

Autor GENARO   MARTÍN ARROYO

Bienvenido a un mundo de posibilidades ilimitadas, donde el viaje es tan emocionante como el destino, y donde cada momento es una oportunidad para dejar tu huella en el lienzo de la existencia. El único límite es la extensión de tu imaginación.

Primera edición

7 abril 2024Un hombre con una tabla de surf a la orilla del mar

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Índice

1.- Siempre te quedaré yo

2.- Abre tus ojos, ensancha tu mente

3.-Mi primera meditación, el viaje

4.-Ítaca

5.-La estela de la noche

6.-Meditaciones

7.-El libro de la experiencia

8.-Lolita

9.-El que esté libre de pecado que tire la primera piedra

10.-Amanecer turbulento

11.-Venir acoger al Señor

12.-A veces me pregunto ¿cómo será el cielo?

13.-A las tres de la tarde

14.-Albaicín blanco vergel de Granada

15.-Adviento

16.-La fuente mágica

17.-Boabdil

18.-Déjame que te escriba

19.-Somos aves enjauladas

20.-Los migrantes

21.-Do patos

22.-Resplandece el aroma de la Alhambra

23.-Yo quiero seguir viviendo

24.-Gratitud

25.-La vida es sueño

26.-Cuéntame ¿dónde cuidar el alma?

27.-A una golondrina que había en la ventana

28.-Soñaré despierto cuando llegue

29.-Patera

30.-Pequeño relato

31.-Se convirtió en faro

32.-Andando junto al pie del peregrino

33.-Mi triste sombra

34.-La cadena

35.-El ratón de biblioteca

36.-Corazones rotos

37.-El acantilado

38.-melancolía

39.-La enramada madreselva

40.-Descripciones

41.-El perdón

42.-La hamaca

43.-Espérame en el cielo

44.-El abrazo

45.-Lucho

46.-Dieciséis de octubre

47.-El balcón

48.-La sombra y el ciprés

49.-La estrella

50.-Te regalo el tiempo

51.-Las piedras

52.-Siempre te quedaré yo

53.-Mil poemas a la lengua castellana

54.-Sueño de un niño

55.-Poesía del alma enamorada

56.-Amanecer el primer día

57.-Campo de castilla

58.-El escritor que llevo dentro

59.-La escoba

60.-Cuesta de Gomerez

61.-El reloj

62. Recuerdos de Granada

63.-La dulce espera

64. Una gota de lluvia

65.-Poesía eres tú

66.Mulhacén

67.-El hermano Lorenzo

68.-El sapo y el águila

69.Ahora después de aquellos versos que te escribí pensando en ti

70.-Eres

71.-La marea

72.Mi princesa

73.-He deseado

74.-En el olvido sigo

75.-Puerta al cielo

76.-Padre nuestro

77.-Señor en Ti confió

78.-La espera

79.-Cuenta la noche

80.-Teresa

81.-A ti mi adorada Gema

82.-Pasión

83.-Caminando por la vida

84. Ilumina mi corazón

85. Pasa la noche

86.-A mi querida Marina

87.-La noche va llegando

88.-Patricia una poeta

89.-Se convirtió en faro

90.-En el olvido te recuerdo en el silencio te llevo

91.-Campo de amapolas

92.-Ahora después de aquellos versos que en su día te escribí pensando en ti

93.Como el aire

94.-Cuando un pajarito

95.-Quisiera ser un payaso

96. Señor que yo me mueva

97.Queridos magos

98.-Hoy ha nacido una paloma

99.Las almas

100.-Campo de olivos

101.-Atardecer sobre el mar

102.-La vida

103.- el vestido blanco

104.- el castillo encantado

105.-camino del cementerio

106.-alpujarra

107.-de la Alhambra al cielo

108.- he querido

109.-el beso

110.-el paseo de los tristes de la Alhambra iluminada

111.-el árbol bocabajo

112.-Alhambra dormida

113.-que viene la noche

114.-ayer soñé que te veía

115.-he deseado

116.-quisiera ser una escoba

117.-no me hagáis invisible

118.-al verte me pregunto

119.-el puzle

120.- hoy he visto un ángel

“La vida es el jardín y los sueños son las flores que lo embellecen”

¡Bienvenidos a mi blog personal, El Jardín de los Sueños! Este es un espacio donde comparto mis emociones, sentimientos y experiencias a través de palabras y fotografías. Aquí, las flores crecen sin agua, alimentadas únicamente por los sueños.

En este pequeño oasis, cultivo todos los recuerdos que he recolectado a lo largo de mi vida. Ahora, mientras siento las huellas del tiempo en mi ser, me recreo escribiendo y compartiendo contigo. Es más fácil plasmar mis pensamientos en un blog que en un libro, ya que me permite escribir, borrar, cambiar y reescribir sin limitaciones

Opiniones de algunos lectores

El Jardín de los Sueños» es un blog personal con un enfoque poético y nostálgico. El uso de citas y poemas, como el de Kavafis, agrega profundidad y emotividad a los escritos. La combinación de textos y fotografías crea una experiencia visualmente atractiva y enriquecedora para los lectores.

El autor, Genaro Martin Arroyo, comparte sus propias experiencias y emociones, así como las historias de personas mayores que ha conocido durante sus talleres de escritura en Granada. Esto añade un elemento de diversidad y conexión humana, enriqueciendo aún más la narrativa del blog.

El título del blog, además de ser evocador, refleja el espíritu del contenido: un jardín donde los sueños florecen y se comparten con los lectores. La metáfora utilizada crea una atmósfera poética y con un toque filosófico, invocando la reflexión sobre nuestra propia vida y las experiencias que la componen.

En general, «El Jardín de los Sueños» es un espacio donde el autor comparte su visión personal del mundo, sus viajes y las lecciones aprendidas en el camino. Es un lugar para soñar, reflexionar y sumergirse en la belleza de la poesía y la fotografía

Siempre te quedaré yo

Cuando todo implique tristeza, cuando el escenario nos espante, cuando toda acción nos defraude, y lo que fue lindo, solo un desastre. Mi bien, que no te destruya la inercia, atiende tu saber interno, oye tu gracia. ¡No te decaigas, no cedas! ¡Ten fuerza! Cree y confía, conserva la esperanza. Vida, en tu corazón, guarda lo que digo que es mi alma la que entona este trino. Suceda lo que suceda la esfera cuando creas todo lo bueno perdido, en esta delgada tierra del planeta te ha de quedar algo genuino, Siempre pase lo que pase a tu alrededor, reservada para tus brazos, esculpida tu mirada, eleva en ilusión y amor. Así sea por unos segundos, antes de partir de este mundo suficiente para que te sientas amado en una realidad cayendo a pedazos sobre el último metro cuadrado, siempre te quedaré yo

Imagen en blanco y negro de un hombre caminando en la calle

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Abre tus ojos, ensancha tú mente

Abre tus ojos, ensancha tu mente. No te encierres, no esperes el alago complacido. El placer de escribir es como el de la rosa que gratis da su aroma. Sé feliz en lo que haces, y no te vanaglories. Tu recompensa es haber dicho por escrito lo que sientes y con eso basta

Abre tus ojos, ensancha tu mente y libera tu creatividad. No te encierres en tus propias expectativas y no esperes el elogio constante de los demás. El placer de escribir es único y se asemeja al perfume de una rosa que se regala sin esperar nada a cambio.

Encuentra la felicidad en lo que haces y no te envanezcas por tus logros. La verdadera recompensa de escribir radica en expresar con palabras aquello que sientes en lo más profundo de tu ser. Eso es suficiente para llenarte de satisfacción y realizar un acto de autenticidad.

Recuerda que cada palabra escrita tiene el poder de transmitir emociones, generar reflexión y crear conexiones con otros seres humanos. Disfruta del proceso de escribir y aprécialo como un regalo que te permite comunicarte y dejar una huella en el mundo. Así, encontrarás la plenitud en la sencillez de contar tu historia y compartir tus pensamientos con el universo.

Mi primera meditación: el viaje

Quiero comenzar este viaje en mi blog con el hermoso poema titulado Ítaca, que simboliza el camino que recorremos durante nuestra vida. Aquí, lo importante no es la meta, sino la experiencia que vivimos durante el recorrido. Y ese es precisamente el objetivo de este blog: compartir las experiencias vividas y compartidas en mis diversos viajes, complementados con fotografías que capturan momentos inolvidables.

Además, quiero incluir las vivencias personales de personas mayores que he tenido el privilegio de conocer en los talleres de escritura que coordino a través de la fundación Albihar. Estos encuentros en Granada están llenos de historias inspiradoras y valiosas lecciones de vida, que también serán parte de nuestras «Itacas» colectivas.

«Cuando emprendas tu viaje a Ítaca, pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias…»

A lo largo de este blog, quiero recordarte el significado profundo de este poema. Nos invita a disfrutar cada momento del camino, apreciar las mañanas de verano en puertos nunca explorados, aprender de diferentes culturas y sabios en cada ciudad que visitemos. Y sobre todo, nos enseña a tener siempre presente nuestra Itaca,, nuestro destino final, mientras valoramos el enriquecimiento que obtenemos a lo largo del trayecto

Aunque Ítaca pueda parecer pobre al final, no nos ha engañado. Ha sido nuestro hermoso viaje, nuestra experiencia y sabiduría adquirida lo que realmente importa. Ahora, con cada vez más experiencia, podemos comprender mejor el verdadero significado de nuestras «Itacas».

Ítaca

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia

y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas

Una estrella de color azul

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Quizás de todos mis escritos personales ninguno me represente más que este.

LA ESTELA DE LA NOCHE


El verso


Ahora, después de aquel verso
que en su día te escribí,
pensando en ti
¿qué sería de aquel lienzo que te hice,
de poema en papel que recité?


La estela


la estela contemplada de la noche,
sereno pensamiento a ti me lleva.
¡si pudiera llevarte entre mis manos,
sería el firmamento el pensamiento!


La vida


la vida es un paseo y un recreo,
el lienzo es la primera vez que veo,
la pluma de la misma manera un proyecto,
¡poco más que nada el momento!
seguiré en otro momento este escrito,
por de pronto ya me esfuerzo mucho,
pero no me canso si compenso
¡tus palabras que están en el momento!


Las alas


cuando las alas veo y miro la ventana,
contemplo tu belleza.
¿qué será eso que me hierve?
¿qué será aquello que aparece?
¡es el rostro de tu cara que embellece!


Camino


hacia ti camino,
hacia ti me lleva,
mi caminar sereno
te contempla.
la estela de la noche, cuando llega,
un soplo de caricia a ti me lleva,
corazón que me susurra,
eterna mía, la belleza de la página dormida.


Sirena


cuando oigo el cantar de la sirena,
a la luna incomparable concebida.
¡son tus ojos dos luceros encendidos en la brasa de mi ardiente corazón!
¿qué sería yo sin tu hermosura?
¿qué sería si tu aliento no tuviera?
a ti solo, a ti siempre, a ti amada poesía,
eterna mía.


Las aves


las aves del cielo cuando gimen,
las aladas voces del poema,
la dulce voz de tu garganta.
¡amada poesía, eterna mía!
¡dime, poesía, que te siga!
¡dime poeta que te quiera!
¡dime papel donde te escriba un poema que recite a tu vera!
la estela de la noche, cuando llega,
un soplo de caricia a ti me lleva,
corazón que me susurra, eterna mía,
la belleza de la página dormida.


Sueño


si contigo sueño por la noche,
contigo amanece el nuevo día.
¡y es tan hermoso sentir tu compañía
tu poesía!


recitar


al recitar el poema, se entristece mi alma y se apaga mi vida.
el alma contagia cuando el verso recita.
«si la vida se apaga,
¡contigo se enciende, vida mía,
recitando el verso en tu compañía!»,
diría con voz de melancolía al alma agradecida.


poesía


si tu risa fuera oro y la mar fuera tu pelo,
la arena sería mi deseo
si el poema hablara y mi voz callara,
¡tú serías poesía!
al recitar el verso
mi alma alegro
y la vida enciendo.
en el olvido te recuerdo,
en el silencio te llevo,
en la contemplación te siento
¡y en mi viaje te sueño!


Te sigo


por el camino te sigo
y a la vereda verde,
me entretengo.
mi oído tocas cuando
la guitarra escucho,
una melodía de Abba
que se llevó el viento.
a la orilla del río,
el camino agrando, esperando el remo
que a la verita llevo.
camino del río, amapola ríe
la primera vez que vine,
mi vida te llevaste.
camino de amapola,
que surte la fuente de agua,
como la vida me tiene,
contigo enamorado.


belleza


cuando contemplo tu belleza
la mirada escucha,
¡y a ti mi vida escribo
Amanecer del primer día.


La lámpara que ilumina el nuevo día,
arde en deseos de abrazarte.
La estela de la noche o de día,
¿qué importa, si te tengo en mi regazo?
Si me evade el sueño, la realidad, el deseo o la forma en que te veo.
La mirada se cruza entretenida, y mis manos se alimentan, en el dulce papel del día, donde pondré, renglones derechos o torcidos, según tu estela el duende me entretenga.
¿Qué importa, si tú no estás conmigo?


La estela de la noche cuando llega,
un soplo de caricia a ti me lleva,
corazón que me susurra eternamente,
la belleza de la página dormida

La estela de la noche

Versión sobre la canción de Jimmy Fontana

La estela de la noche continúa su camino,

esperando que el tiempo se vaya,

la soledad serena y buscada,

la pasión quieta,

con dulce armonía te recuerdo.

La estela contemplada

del aroma de rocío viaje al fondo mío

El recuerdo se hace añejo,

y de aquel canto de sirena,

en adormecida espera,

la canción que suena,

deja atrás el pensamiento.

¡Ya lejana viene, y cercana pasa,

cual refugio a mi vera queda!

¡Yo, no espero que el tiempo vaya a su paso y su camino!

¡Alegre pasa el viento, y el llanto, muere despacio

Hombre con barba y sombrero

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Meditaciones
 
Antes que yo naciera, tu estabas conmigo
Tú me creaste y por Ti vivo en este mundo
soy agradecido y solo pido
siempre permanecer contigo


Así mi sueño, mi vida, y mi deseo
estarán felizmente unido a tu destino


Serás como el jazmín, la rosa o el clavel
que dejan el aroma en el viento


Respiro profundo y siento
que mi alma se llena de amor en cada paso


Cada momento pequeño intento ser humilde
en las cosas sencillas se nota tu presencia
el amor es la llave que sustenta nuestra vida
¿para qué loarnos,
si al final solo una cosa queda
“Tu amor, Tu vida, Tu palabra”

Nuestros pobres bienes aquí se dejan,
 sin acumular nada allí nos vemos,
¡y el deseo, la felicidad, y lo que somos
es en las cosas sencillas donde queda!


Nuestro cuerpo, nuestra mente, y nuestro ego
¿Qué es, comparado con un beso?

Ser feliz para uno mismo nada sirve,
si al final acabamos en el pozo solos.
 
El amor derramado cada día en la Eucaristía
como el viento, el aroma, el paso firme, el abrazo,
la paz, la belleza, y la materia
Solo Tu señor, tu pequeño servidor

Un dibujo de una persona

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EL LIBRO DE LA EXPERIENCIA
Genaro Martín Arroyo
A favor de: ALBIHAR FUNDACIÓN.
24 de julio, Jornada Mayores


“ojalá llegara a saborear el fruto que sólo da la sabiduría de la edad”
Día del anciano, de la anciana, del abuelo, de la abuela.
una invitación a la vida.
“déjame que te escriba en mi particular libro de la vida,
donde guardo mis sueños mis ilusiones y mis pensamientos
déjame que te cuente como fue tu historia
y déjame que me llene de tu cariño
de tus manos sufridas y de tu pelo blanco
de tus ojos de crema y de tu aliento en mi boca
déjame que me llene de tu piel morena
y que coja tu mano y te abrace en la frente
te diga te quiero y me vaya contigo”
Porque igual que la semilla crece despacio,
la vida se vive intensamente
La sabiduría es el arte de saber valorar las pequeñas cosas,
la experiencia solo da el paso de los años
la historia de una vida contada en forma de sueños
En el seno materno brota la vida,
en la adolescencia los sueños,
en la edad adulta forjamos el trabajo, las ilusiones,
y en la ancianidad recogemos la experiencia,
para entregarla en forma de palabra,
de escritura, a la generación que venga.
Recojamos la sabiduría del abuelo y de la abuela
sin ellos no brota la semilla
y nuestra historia sería una pobre cosecha.
Aprovechemos el día para regalarles una sonrisa
acércate y diles que mañana y pasado y…el próximo
será como la marmota.
Volveremos a las residencias a entregarles el libro
de los sueños de sus propias experiencias,
para ser contadas con amor a la buena gente

            LOLITA

Un hombre en frente de una ventana

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Se narra la historia de un individuo que experimenta un cuestionamiento profundo sobre el significado de su vida y su trágico desenlace en prisión. Expresa arrepentimiento y dolor por sus acciones, reflexionando sobre la pérdida de la vida y la implicación de terceros. El texto transmite un sentimiento de pesar y resignación ante su destino, culminando con una carta de despedida donde reflexiona sobre el valor de la vida.

Se descubrió tarde
cuando sonaba el recuento
aquel día murió una carne
que vivió la vida
sin pena

Ayer, hoy ¿mañana?
mañana, hoy, ¿ayer?
ayer, mañana ¿ hoy?

Todo gira a mi alrededor
Soy como un cometa sin viento
apunto de aterrizar en la tierra

Contempló el desierto sin arena
Soy como el fuego que me va quemando

Perdí la noción del tiempo
cuando ingrese el 3 de julio
de un año bisiesto
aquí entre estas cuatro paredes
que aprietan y dejan la piel
el aroma, la vida perdida.

¿Qué hice, porqué, para qué?
Yo era feliz, tranquilo, dichoso
todo giraba y giraba despacio
sin prisa, sin pena, sin gloria

No era grande ni pequeño,
tenía temor de Dios
practicante de misa diaria
creyente que sabe que sólo Dios
todo lo puede.

En tus manos me confiaba
ardía en deseos de amar al hermano
El día, la noche ,la mañana, la tarde

De madrugada una aguja se clavó en mi pecho
y derrame la sangre que me empujaba
¿De quién quiso cortar tu vida?

Me interpuse entre dos misterios
El uno al que yo amaba
la otra la que despreciaba
Carita de pena
sangre derramada
manos manchadas de triste pena

Un cuchillo se cruzó en las manos
sin tiempo, sin verlo sin que pudiera hacer nada
Era la vida o la muerte,
la suya o la mía,
la que yo no quería

Se fue esa noche de triste pena
el dos de julio de madrugada
año dos mil veinte
del calendario…

Clamor y llanto, sudor y pena
“Dios mío mándame que me muera
que no te te vea”

Dolor y pena
llanto de miseria
por la sangre derramada

Lolita mártir
Jauría humana
sangre derramada
dolor y pena

No me espera otra condena
que el perdón de mi pecado
Tú Señor me lo entregas
y maldita vida la mía
que ahora no queda
sino el dolor y la pena
de vivir en mi lamento
en mi prisión de hojalata

Preso me quedo
condenado por el mundo
aquí entre cuatro barrotes
de triste pena

Pasear por la arena
del patio de hojalata
esperar el día,
la noche y la luz de la luna
que entre mi ventana
la lágrima deja

A lo lejos la sirena
la montaña asoma
el hada de la noche
recorre la celda muerta

Aquí te espero
cuando tu me digas
una carta escribo:
«Perdón por quitarte la vida
ya estoy condenado
a morir entre barrotes»

Pero Tú ¿ porque, para que?

Una mañana de invierno
cuando el aire del alba entraba
en el silencio de la celda
un charco de sangre en la cama
se descubrió tarde

cuando sonaba el recuento
aquél día murió una carne
que vivió la vida
sin dejar un momento de soñar

Aquella mañana
deje de ser el número 1564
de aquella fosa donde se entierra lo que nadie quiere

Aquella mañana quedó vacía
sin dejar nada más que una triste carta de despedida
donde con una interrogante dije:

¿Porqué ,para que he vivido?
para morir de esta forma en silencio
en un charco de sangre en este lugar de muerte

Otros vendrán a este sitio
!espero que con mejor suerte!
No sean cobardes como yo lo fui
de quitarme la vida
que sólo Tú das y quitas
y nadie por miserable que sea
tiene el derecho a quitarla

El que esté libre de pecado que tire la primera piedra

Señor, haz que no juzgue a los demás,
que no sea semilla de piedra
sino amor a la mujer adúltera.

Que sepa pedir perdón
y no volver a caer en el pecado
como Tú enseñaste a los judíos.

Que no tire más piedras
y que convierta mi vida en tu camino
de amor infinito.

Señor, no quiero ser figura de piedra
ni barro ni arcilla,
más que aire que empuja el viento.

Como el aire no sabe dónde duerme,
quiero ser esclavo de Tu palabra
que alivie al preso en la prisión.

Que sostenga la mano perdida
que algún día, por error cayó,
levanta la mirada quieta,
sostén tu mano con la mía,
ahora más que nunca
mi vida entera sea por ti.

Para consolar el llanto del enfermo
y hacer la vida más cercana
en este tiempo de Cuaresma
que termina y comienza
la pasión bendita de la vida nueva.

Como el aire que viene y va
cada mañana,
así sea mi vida siempre,
Señor de mi esperanza,
amor de tu camino nuevo.

Steve Jobs:

«Aquí estoy dedicado a los locos. A los inadaptados. A los rebeldes. A los alborotadores. A los redondos en los agujeros cuadrados. A aquellos que ven las cosas de manera diferente. No les gustan las reglas. Y no respetan el statu quo. Puedes citarlos, no estar de acuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. La única cosa que no puedes hacer es ignorarlos. Porque cambian las cosas. Impulsan a la raza humana hacia adelante. Y aunque algunos puedan verlos como los locos, nosotros vemos genios. Porque las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo, son las que lo hacen.»

!oh Jesús mío
senda de mi camino
amor incomprendido
dulce bendición tuya!
Incomprendido ayer, hoy y mañana
¿ Quién te sigue?
que hasta las flores cantan
cuando paseas
¿ Quién dice que te siga?
!el preso que visito!
¿el que me dice no vaya?
rebelde e incomprendido
amor infinito
!déjame que me quite lo que me sobra!
y te acompañe donde tu vayas
En el margen del rio
donde nadie te quiere
allí junto a la higuera
que en verano la rama seca
Déjame que te siga
quiero ser incomprendido
estar al margen del camino
donde la sombra me cobija
quiero ser incomprendido
como tu Jesús mío

Autor Genaro Martin Arroyo
derechos reservados

AMANECER TURBULENTO

Una playa con el mar de fondo

Descripción generada automáticamenteAmaneció el día con ciertos nubarrones en mi interior. El furor del viento presagiaba que ese día me quedaría encerrado entre las cuatro cortinas que cubrían las paredes de mi casa. Quería mover la hoja del libro que tenía entre mis manos, donde escondía el más profundo secreto, y probar si era capaz de esconder en la caja llena de mis recuerdos aquellos momentos de mi vida que tanto me atormentaron.

Pedir perdón no estaba entre mis palabras, y por eso jamás pude terminar la novela que me producía un gran dilema en mi vida. La lluvia oportuna de aquella mañana parecía decirme que debía salir a romper todas mis batallas internas en el espacio infinito de la vida. Tocar todo lo que rodeaba, y atravesar como un cuchillo las lágrimas caídas.

Imaginar un collar de caracoles en el mar, correr en el espacio que quedaba aún por recorrer en el transcurso de mi vida. Escuchar como una jaula sin voces trinos turbios que quemaban atraídos por aquella imagen del cocodrilo de espuma que bañaba aquel amanecer del día lejano en que te conocí. Preguntar a mi interior, pedir lo que nunca supe por temor a desembocar en mi flaqueza.

No quería volver a caer en aquella trampa que tú hiciste de mi vida. El recuerdo tuyo del sombrero, el zapato, los rizos de tu pelo, los papeles de tu cuento, el trapo que tenías entre las manos, parecía la figura de un payaso que hacía chistes en las calles del olvido. ¿Cuál fue tu secreto? Sobornar, arder, probar, alcanzar, manosear, romper, acabar, alcanzar o acabar en el espacio que quedaba, mientras el concierto contagioso o la fruta de un sueño me dejaban boca abierta, eso que el movimiento de la lengua, cuando te besaba, la baba caía en el salón tornasolado de aquel lúgubre lugar en que te conocí.

El tiempo nos dejó desembocar a la orilla del mar de los recuerdos, soltar las amarras que cubrían nuestros cuerpos, atizar el fuego de la pasión de aquella cama niquelada, que parecía crujir en cada suspiro de la noche. Empezar la novela de la vida nuevamente cada día mientras escribo estas notas.

Amanece en mi interior con ciertos nubarrones que presagian vida… Ahora por fin me libro del recuerdo. Soy feliz ya no estás aquí.

Venir Acoger al Señor
 
Venir a acoger al Señor, anunciar que ha nacido el Salvador. Porque se ha humillado tu esclava diciéndote sí. Y en camino partió por las montañas de Judá a visitar a su prima Isabel. Contigo en tu vientre, Señor, se hizo la primera peregrinación. Venir a acoger al Señor, con cánticos y flautas, porque el coro celestial ya tiene a su Rey. Mensajero Isaías que Anunció tu venida en un pesebre de Belén, donde pronto vendrás a traernos la paz y el amor. Venir acoger al Señor porque en tu vientre está como Anunció el Arcángel Gabriel. Venir a acoger al Señor porque nuevamente nos trae el amor que su Padre celestial envió a su hijo, nuestro pequeño Dios. Venir a acoger al Señor del amor que se ha hecho niño en un triste portal acogido por la Gloria Celestial. Venir a anunciar al Señor, como el Ángel Gabriel a Zacarías que Isabel, a pesar de su edad, tendría a Juan el Bautista. Venir a Anunciar al Señor, como el Ángel Gabriel anunció a los pastores de Belén que había nacido en el pesebre el niño Dios. Venir a acoger al Señor y salir al camino a adorar a nuestro Salvador que se hizo niño para Gloria de Dios. Venir a acoger al Señor en esta próxima Navidad, anunciar a todo el mundo que la estrella de Belén está próxima y ha traído un regalo que inundará el corazón
Venir acoger al Señor


FELIZ NAVIDAD

Imagen que contiene edificio, piedra, banca, ladrillo

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A VECES ME PREGUNTO ¿CÓMO SERÁ EL CIELO?
 
Dame la paz que necesita mi alma. Concédeme la gracia de descansar en ti, de confiar en ti, de dejar todas las preocupaciones a tu cuidado. Tú te encargaras de solucionarlas mejor que yo. Me abandono para vivir con alegría el ahora y hacer felices a los demás». Esa actitud ante la vida es la que calma mi corazón herido. Cuando vivo en rebeldía, frustrado por no lograr lo que deseo, me lleno de amargura. La mirada alegre y confiada es la que me sana y salva. Un corazón alegre y confiado es el que más deseo. Un corazón que sabe poner su confianza en Dios. Estoy tan lejos. Quiero alegrarme con el que ríe. No vivir con envidia ante el que triunfa. Quiero conformarme con lo que tengo. Mirar confiado mi futuro, no con miedo. Sin temor a perder lo que poseo y no alcanzar nunca lo que envidio. Estoy convencido de una cosa. Es más feliz el que menos necesita, no el que más tiene. El que más posee siempre quiere más. Nada de lo que tiene en sus manos es suficiente. Sufre buscando más. La codicia nubla el ánimo. Nunca estoy contento con lo que tengo. ¿Dónde está la raíz de mi pobreza verdadera?
Quiero ser pobre de Dios. Vivir anclado en aquel que le da seguridad a mi alma. El que sana mis heridas. El que calienta mi corazón. El que enciende mi ánimo e ilumina mis pasos. Quiero vivir pobre, desprendiéndome de todo lo que me ata e inquieta. No quiero necesitar más de lo que me conviene.
Libre de mis apegos. Libre de todo lo que me preocupa. No deseo más gloria ni honor. Ni fama ni éxitos. Esa pobreza del que lo tiene todo en el Dios de su camino. Así quiero vivir. ¿Cuáles son mis apegos? Miro a mi alrededor. Me veo lleno de cosas que me atan. Quisiera tener un corazón más libre, más de niño, más gozador de la vida que toco. Un corazón alegre que descansa en Dios.

Quiero vivir enamorado de Dios. Anclado en Él. Él hace posible que mi corazón no tema. Lo he visto en los santos. Lo he comprobado en personas de Dios que conozco. Es una certeza, aunque viva sin vivirlo. Lo sueño, lo deseo. Quiero vivir de tal manera unido a Dios que no viva angustiado por el futuro incierto, por lo que no controlo. Todavía no sé hacerlo. Me sé muy bien la teoría. Porque es vida en muchas almas. Y sé que el abandono es posible si logro tener mi corazón anclado en Dios. Mi barca descansando en el puerto seguro del corazón de Jesús. Entonces dejarán de pesarme los días. Y el cansancio no será nada en mis pies descalzos. Iré calmado y seguro sabiendo que mi vida no me pertenece. Es de Dios y yo soy suyo.
Y todo lo demás es amar y ser amado. Y caminar hacia un cielo que sueñan mis ojos ciegos. No sé cómo se hace para que la paz sea un río en mi alma. No sé cómo vivir sin miedos cuando todo me da miedo. No sé cómo amar sin sufrir, el sufrimiento me duele muy dentro al perder lo que amo. Y vuelvo a amar de nuevo. Sé que sufriré al perder. En el cielo todo será armonía, descanso y paz. No quiero equivocarme al anclar mi corazón. Quiero mirar a Jesús confiando en Él. Como un niño que sabe que su Padre lo controla todo. Después de todo el cielo debe ser una maravilla a la que todos aspiramos estar algún día, pero que nuestros apegos terrenales nos hacen dejarlo para más tarde, es como un niño al que le guste una golosina, que le atrae el olor el sabor el gusto y la forma que tiene, pero nosotros lo dejamos en una bolsita y el niño la mira relamiéndose los labios y con ganas de cogerla de que me despiste para que entre en su paladar, nosotros mientras tanto vigilantes.Después de todo, pienso que el cielo es amor, y el amor no tiene sitio, no es un rincón, debe ser un lugar hermoso donde todos cogemos sin apretarnos, con espacio infinito.

Una torre de un edificio

Descripción generada automáticamenteA las tres de la tarde
En la torre de Comares
entregaste las llaves
A las tres de la tarde
En la torre de Comares
La Alhambra entera lloro tu pena
A las tres de la tarde
por la puerta saliste
a dar homenaje a los reyes
 la alpujarra fue tu casa
tus palacios la alhambra cantaba
tu silueta rubia, alta y clara
de mediana estatura de ojos claros
valeroso corazón y rango de raza
¿Dónde te exiliaste?
¿En la puerta del umbral?
¿Dónde a Morayma dejaste?
O más bien cuando lloraste
En el suspiro tu pena
De no morir en la Alhambra
Cubierto de seda y de gloria entera
 
 
 Vista de una ciudad

Descripción generada automáticamente
 
Albaicín, dulce vergel de Granada 
 
 El Albaicín, conocido como el «blanco vergel de Granada», es uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad. Situado en una colina frente a la Alhambra, este antiguo barrio morisco conserva su encanto histórico y arquitectónico.

Sus calles estrechas y empedradas te transportan a otra época, con casas blancas adornadas con coloridas flores que contrastan con el blanco de sus fachadas. Las estrechas acequias que recorren el barrio, provenientes de las blancas montañas, añaden un toque de frescura y belleza.Desde el Albaicín se puede disfrutar de una vista privilegiada de la Alhambra, el principal símbolo de Granada. Con su majestuosidad y su historia, la Alhambra se erige como el corazón de esta tierra. El Albaicín es el compañero fiel que linda con el Sacromonte, enriqueciendo aún más el paisaje cultural de la ciudad.

La historia de este barrio es fascinante. En sus calles se pueden encontrar reminiscencias de la época morisca y cristiana, reflejando la convivencia de diferentes culturas a lo largo de los siglos. Las telas de araña que cubren su piel morena, ya no morisca sino cristiana, nos recuerdan los miles de años de una gente buena y noble.

El Albaicín esconde sabios tesoros entre sus piedras, como un aljibe que llora lágrimas de agua por sus laderas, regando sus huertas y derramando gotas de vida. Sus habitantes son personas sencillas y de buena ralea, que disfrutan del sol que ilumina los rincones de esta colina.Desde las vistas a la Alhambra hasta el sonido de la guitarra flamenca en las veredas del Sacromonte cercano, el Albaicín despierta emociones y recuerdos. Es un lugar que ha sido capaz de revivir las semillas de la historia y traer a la vida esos años pasados que ahora rememoramos en este relato.

Por tanto, el Albaicín es mucho más que un barrio, es un tesoro que conquista a todos los que lo visitan. Tanto es así, que Granada entera se rinde a sus pies, reconociendo la importancia de este lugar único en su esencia y en su vida. El Albaicín, ese blanco vergel de Granada, seguirá siendo un testimonio vivo de la historia y la belleza de esta maravillosa ciudad.

De mi libro Historia de Caballeros, capitulo primero


 Aquellas casas blancas, blancas como la nieve.
Aquellas acequias con agua que corretea de la sierra blanca.
Mirada cercana de la Alhambra cuya sombra acaricia desde Granada.
¿Quién dice que tú no eres Granada?
¿Quién dice que eres un barrio nuevo?
Tú eres el cielo que calma la brisa que llega de la Alpujarra,
tú eres el compañero que linda con el Sacromonte,
tú eres el final del trayecto del río Darro que riega tus huertas cuando te veo.
Albaicinero, gente sencilla que no de paso, antes morisco ahora cristiano.
Entretenida tela de araña que cubre tu piel morena, antes morisco ahora cristiano.
Telas de araña, telas de piel morena, cruces de miles de años de gente buena.
Sabio tesoro que esconden tus piedras que pasan como el aljibe un llanto de agua por tus laderas que derraman gotas de agua.
Albaicinero, gente de buena ralea que saborea el sol que luce por la ladera.
Aljibe bueno, aljibe fresco que corretea el agua de la ladera.
Vista a la Alhambra y vista de Alhambra que para eso a tu lindero pasa con el permiso del señor Darro y de los puentes que lo entretelan.
Albaicinero, albaicinera que con su copla se escucha a la vereda del Sacromonte cercano con la guitarra el gitano te pide paso y tú a mi vera.
¿Quién dijo barrio, quien dijo nada?, ¿solo tú fuiste capaz de reconquistarte?
Aquí en este vergel ¿Quién dijo moro, quien dijo cristiano viejo?,
¿quién, sino tú, albaicinero?
Fuiste capaz de revolver las semillas de aquellos años que ahora rememoro en este cuento que comienzo en Las Mil y Una Noches, hace quinientos sesenta y ocho años pasados hasta la fecha en que escribo este relato, ¡que no cuento!
Porque lo que se cuenta, verdad fue y pasó.
Como las crónicas y sus cronistas con tinta pusieron, ¡igual que la sangre que se derramó por aquellas laderas,
que conquistaron y conquistan!
¿Quiénes? ¿Por qué?
Albaicinero, albaicinera.
Granada entera se rinde a tus pies.
La Alhambra, mi tierra, mi ser, mi vida, mi todo.
Blanco vergel de Granada.

Una flor rosada

Descripción generada automáticamente con confianza media

Adviento

El sentimiento permanece y yo con él.
la eterna poesía de la juventud en mí, como brote de olivo en este tiempo.
La espera y la belleza del poema mi aliado,
Tu permanente serenidad, hoy más que ayer es tiempo de esperanza.
¿Será que con el Adviento viene?,
¿Será como un brote de olivo en este tiempo?
La espera y la belleza del poema mi aliado, tu permanente serenidad.

Hoy como ayer es tiempo de esperanza.
¡¡Qué grandeza tu venida y yo esperando estoy!!
Venid que te espero con alegría.
El Adviento viene.
Tiempo de brote, de olivo y de higuera.
Aunque no es verano, el Adviento viene.
Él volverá.
Me renovaré, esperaré, confiaré, acompañaré.
Me sumergiré.
Espero Tu venida que para eso es Adviento

Como en todo este tiempo, preparo la mesa, enciendo la vela y te busco.
Me encuentro contigo.
Tu venida está próxima y una nueva ilusión amanece.
Confío en Ti Señor.
Dadme la ilusión del niño que fui.
Adelante, que ya empieza el Adviento.
Gracias, Señor, por venir nuevamente, y quédate con nosotros.
Ahora más que nunca, en este tiempo de pandemia.
¡! ¡Que empiece el Adviento!
(Bendito sea el Adviento.

LA FUENTE MAGICA

Érase una vez un lugar muy, pero que muy seco, donde no había nada de agua. Los habitantes vivían muy, pero que muy tristes y apenados. Tenían que dejar sus casas porque no tenían nada que beber y se estaban muriendo de sed. Los pobres animales poco a poco iban muriendo. En fin, todo era muy desolador.
Antaño fue un lugar muy próspero, tuvo grandes casas, jardines, acueductos y la gente vivía muy contenta. Pero todo eso de pronto se esfumó. Nadie sabe ciertamente lo que había ocurrido ni por qué había pasado semejante cosa.
El rey en su castillo lloraba la pena de ver que sus siervos estaban muriendo de hambre, y la mayor parte tenía que irse a otros lugares donde poder vivir. Por más que consejeros le decían al rey que abandonara su castillo y se marchara lo antes posible junto con la reina a un lugar seguro, este no quiso dejar su palacio.
—Nací en este lugar y aquí me tengo que morir —dijo a todos los cortesanos, príncipes y demás gente del pueblo que se acercaban al palacio a despedirse de su rey.
—Majestad, tiene que marcharse. Poco a poco, se irán todos, y usted no puede quedarse solo. Al final, si no se viene, ¿de qué sirve quedarse en este castillo solo y moribundo?
—Dejadme descansar en paz. Prefiero acabar mi vida en este hermoso lugar que partir a otro sitio que no conozco.
—Pero nos han dicho que no muy lejos, detrás de las montañas, existe un lugar donde hay prados abundantes regados por hermosas cascadas de agua.
—Bien, hagamos una cosa. Vayan ustedes con la princesa y mis hermanos a ese lugar, lleven una expedición con toda la gente del reino e instalen allí asentamientos. Cuando pasen unos meses, si aún sobrevivo, marcharé a ese lugar e instalaremos allí un nuevo reino.—¿Y qué hará usted solo durante tanto tiempo? Si quiere alguien de nuestra gente se puede quedar con usted para que le haga compañía y así no se sentirá solo.
—No quiero que nadie sufra. Váyanse todos y déjenme solo. Aprovecharé el tiempo para pasear tranquilamente por mi reino, descubriré lugares que no conozco y disfrutaré tranquilamente con la lectura.
La reina, muy compungida de escuchar semejante alegato de su marido, le dijo:
—Yo me quedaré contigo, adorado esposo, y juntos nos iremos al nuevo reino cuando la situación mejore.
—He dicho que deseo estar solo y no se hable más —insistió tanto que todos se marcharon y lo dejaron solo.
A la mañana siguiente salió la expedición, abandonando entre clamores y música el castillo, en busca del lugar donde, según se decía, el agua es abundante. La reina y todos los hijos del rey fueron uno a uno despidiéndose, entregando cada uno un pergamino con algunos escritos para que se entretuviera. Las lágrimas iban corriendo por los rostros de todos. Era tanta la pena de abandonar el reino y el castillo por muy grande que fuera el motivo…
—No lloréis por mí, pronto nos veremos y veréis qué felices volveremos a estar —fueron las últimas palabras del rey a las personas más queridas, que entre lágrimas se fueron marchando.
Pasaron muchos días desde que el rey se quedó solo en el castillo, bueno, lo acompañaba un pájaro que cada mañana se le acercaba al árbol cuando salía a darse su paseo, de buena mañana.
—Buenos días, pajarito. ¿Qué haces hoy, que te veo tan temprano?

—He salido a darme mi primer vuelo y a ver qué tal seguía, majestad.
—Ah, no me llames majestad porque creo he perdido mi reino.
—No, señor, usted no ha perdido nada. Sigue conservando su grandeza y privilegio.
—Eres muy cariñoso a la vez que grande de pico.
—Y los demás se fueron también.
—Ciertamente, todos se fueron cuando se quedó seco el charco de agua que llenaba el lago.
—Qué pena, con lo bonito que era.
—¿Cómo es posible que haya pasado? Por más que me lo pregunte no logro descubrirlo —se dijo el rey.
—Me dijo un pajarito amigo que el problema había sido que la gente empezó a beber otras cosas distintas al agua y en venganza se secó.
—¿Qué dices? No tiene sentido lo que me comentas. Todos siempre hemos bebido agua en abundancia, y nunca se han secado los pozos ni los ríos ni los lagos que abundantemente regaban nuestro reino.
—Bueno, yo digo lo que he escuchado.
—No será eso, sin duda, pero cómo descubrirlo si estamos solos. Esperemos a que pasen algunos días antes de decidir qué hago. Le comenté a todos los cortesanos y a mi adorada esposa e hijos que en unos días me iría con ellos. Entre tanto, vamos a hacer algo.
—Pensemos, mi adorado rey.
La tarde era muy tranquila. Un viento fresco empezaba a recorrer las sombras del palacio. Dentro todo era inmenso: grandes salones de colores, patios inmensos, escaleras de caracol, y todo vacío.
—Si quiere, majestad, mañana salimos de camino. Lo mismo encontramos un pozo de agua. —Qué imaginación la tuya, pero por pedir que no quede. Ojalá encontremos un pozo de agua y todo vuelva a ser como antes.
A la mañana siguiente, se despertó nuestro rey.
—Hoy me he levantado muy animado. Espero encontrar el pozo de agua fresca.
Al rato vino el pájaro y, saludando a su alteza con una suave reverencia, le dijo:
—Vayamos, pues, en camino.
Entraron dentro de los inmensos bosques cercanos al palacio.
—Qué hermoso es todo. Apenas si había visitado esta zona del reino, y cerca le queda de su palacio, pero claro, con lo grande que es, no dudo que no le gustara salir de él.
—Siempre me preocupé de la gente cercana del reino, aunque nunca salí a ver cómo eran ni qué hacían.
—¿Y cómo se los imaginaba entonces?
—Me informaba cada mañana en las consultas que hacía a mi señor de las letras.
—¿Señor de las letras?
—Bueno, era una especie de personaje muy ilustre que con gran sabiduría me ponía al día de lo que pasaba.
—¿Y se lo decía por escrito o hablando?
—Siempre por escrito. Por eso el nombre de «señor de las letras».
—¡Qué bonito!
—Sí, me decía, por ejemplo: «Señoría, en la casa de don Niquelito hemos encontrado una sonrisa que dice es muy feliz».
—Claro, cómo no va a serlo con ese nombre.
—O, por ejemplo: «Señoría, hoy tiene usted que ser juez y parte en el pleito que se juzgara entre algunos vasallos de su reino—¿Y dónde se celebraba?
—En el castillo, en la habitación de las ceremonias.
—¿Cómo es?
—Es grande, tiene por dentro muchas mesas donde la gente se sienta, y en los estrados a una y otra parte una especie de tribuna.
—¿De tribuna?
—Sí, donde se sientan los testigos.
—¿Y quién más?
—Ah, eso no te lo puedo decir.
—¿Es secreto?
—No, pero no te lo puedo decir. Un día en uno de los juicios, el jurado se sentó en las mesas reservadas.
—¿Y qué paso?
—Pues se juzgaba a una persona que decía le gustaban la avaricia.
—¿Qué es eso?
—Una cosa muy fea. Consiste en que deseas el mal al prójimo.
—¿Y eso se puede juzgar?
—Yo como rey y juez de humanos no puedo. Solo puedo juzgar de conductas malas de las personas, pero la avaricia, o la amistad, o el cariño, o el amor, o la idolatría, o la angustia y más cosas no las puedo juzgar.
—Ni creo se pueda —dijo el pájaro.
—Tú lo has dicho, no se puede.
—Solo Dios podría.
—Bien dices, pero ese tema no lo puedo yo hacer.
—¿Y qué paso con el avaro?
—Que se le condenó a que abandonara el reino.
—¿Por avaro?
—No, porque había robado una cosa muy peligrosa
—¿Para quién?
—Para todos.
—¿Y qué era?
—El agua.
—¿Y qué decía?
Le preguntaron unos testigos:
—¿Dónde está el agua que ha robado? —Y él contestó:
—Yo no he robado nada. El agua estaba en la fuente, y solo me acerqué a beber porque estaba sediento. —Y volvieron a preguntarle:
—¿Dónde está la fuente donde usted ha bebido el agua? —Y él dijo:
—En la orilla del lago, debajo de una roca.
—¿Y puede indicarnos dónde está la roca?
—Sí, vayan por el camino del bosque y a dos leguas de aquí la encontrarán.
Una comisión de los testigos que lo juzgaban junto con el paje mayor y escribano del rey se acercaron al lugar citado por el hombre. A la entrada del bosque junto al árbol al lado de la fuente encontraron a un monje sentado.
—¿Quién eres? —le preguntaron.
—Soy el monje que custodia la fuente del agua.
—¿Y dónde está la fuente, que no la vemos?
—Detrás de la roca, al lado del árbol.
—¿Podemos acercarnos a verla?
—Sí, pasen y la verán.
La comisión se acercó a la fuente y cuando se asomaron no vieron agua.
—¿Cómo es posible? —le dijeron al monje.
—No dicen que es una fuente de agua.
—¿Y no dice usted que está aquí para custodiarla?
—Efectivamente —le contestó el monje—Entonces, ¿dónde está la broma? ¿Por qué nosotros no vemos nada?
—Sus ojos están cegados, y no limpios.
—¿Cómo dice semejante cosa? ¿Acaso sabe quiénes somos?
—Sí, son los pajes, el secretario y demás personalidades del rey.
—Pues, entonces, ¿cómo dice semejante cosa?
—¿De qué debemos estar limpios, entonces?
—De corazón.
—Vaya, y ¿usted está limpio de corazón?
—Claro, yo veo el agua porque lo estoy.
—¿Y quién juzga eso?
—Solo mi señor.
—¿Y qué señor es ese?
—El señor de la vida.
—Qué hermoso. Nunca habíamos escuchado semejante cosa. ¿Qué podemos hacer para estar limpios?
—Empiecen a ver cada mañana el sonido del aire, la flor crecer, la luz encenderse, escuchar la lluvia cuando cae, no juzgar a la gente, dejar que pase el amor dentro de ustedes, ser portadores de sonrisas y sobre todo abrazar un árbol todos los días.
—Abrazar un árbol.
—Sí, cada mañana deben hacerlo.
—¿Y para qué sirve eso?
—Para que se comuniquen con ustedes los señores de las raíces y las hojas, que tienen sabiduría y experiencia.
—¿Y mucho olor?
—Bueno, también, pero les aseguro que eso es importante. Juzguen y vean la cadena de la vida: se comunica entre hombres y los seres de la naturaleza, que todos son vida.
—Vale, hagamos eso, a partir de mañana, cuando nos levantemos, cogeremos los árboles y los abrazaremos—Estupendo, vayan con cuidado y, dentro de unos días, vuelvan a este lugar y descubrirán, si lo han hecho, el agua de la fuente.
De camino a casa, iban hablando unos con otros:
—¿Cómo es posible semejante bobada? Ahora resulta que tenemos que abrazar árboles para que veamos el agua de la fuente.
—Yo no me lo creo.
—Bueno, el que no quiera hacerlo que se quede en el castillo, que yo personalmente se lo comunicaré como secretario del rey a su majestad.
Y así fue. Entrando en el castillo se acercó a la sala de tronos, y haciendo una inmensa reverencia le comentó cuanto había sucedido al rey. Este quedó atónito al escuchar semejante cosa, y dijo:
—Iré con vosotros a la mañana siguiente, y no digáis al monje que soy el rey.
A la mañana siguiente salió el séquito del palacio, y cuando se acercaron al árbol de la fuente de la piedra, sentado estaba el monje.
—Buenos días —le dijeron.
—Buenos días tengan ustedes. ¿Cuántos abrazos han dado a los árboles?
—Toda la mañana desde que salimos hemos ido por el camino abrazando los árboles y ayer igualmente cuando partimos.
El monje observó que uno de los que iban con ellos no estaba el día anterior y extrañado le preguntó:
—¿Y usted quién es?
El rey se quedó pensativo; no sabía qué contestar.
—Soy un humilde servidor del rey, que me ha encargado encarecidamente que acompañara al resto de la comitiva para ver si veía el agua de la fuente mágica—¿Quién le dijo a usted que fuera mágica?
—Nosotros se lo comentamos.
—¿Ha abrazado algún árbol?
—Bueno, en realidad, abrazar solo a uno que encontré en el camino al salir del castillo.
—¿Y por qué solo uno? —le dijo el monje.
—Bueno, no tuve tiempo de abrazar a más árboles. Pensé que como la comitiva iba abrazando a cada uno que se encontraba sería suficiente para cumplir que abrazara a uno que era pequeñito y me pareció necesitado.
—Bien dicho, caballero.
—No soy un servidor más del rey.
—Majestad, pase usted el primero a la fuente.
El rey se quedó sorprendido de que lo hubiera reconocido.
—Gracias, entraré a ver si veo el agua.
Entrando en la fuente, se acercó y debajo del pozo se vio reflejado.
—Oh, ¡cómo es posible! ¡Me veo reflejado en el agua!
—Sus deseos son órdenes, majestad. Usted ha visto el agua que brota dentro del pozo; los demás servidores suyos por mentirosos no verán nada, se lo aseguro.
—Veamos —le dijo el rey.
Se fueron todos acercando a la fuente. Uno decía:
—No veo más que unas pequeñas gotas al fondo.
—Mucho barro y nada de agua —decía otro.
—Veo un árbol mustio dentro, pero sin agua —añadió un tercero.
Y así sucesivamente todos los que iban entrando decían estas o semejantes cosas, pero nadie excepto el rey vio dentro de la fuente mágica agua. Y todos salieron descontentos y enfadados.
—¡Eres un tramposo! —exclamaban—. ¿Cómo después de abrazar a todos los árboles como nos dijisteis no vemos agua El monje le contestó:
—No basta abrazar por cumplir, sino abrazar con amor.
—¿Cómo se puede dar un abrazo de amor a un árbol? Semejante tontería. Vamos, que nos sentimos engañados con semejante tontería.
El rey, que había visto lo que pasaba, dijo:
—El monje tiene razón.
—¿Usted, majestad, ha visto agua? —le preguntaron.
Este no quiso revelar el secreto y discretamente se calló y no dijo nada. Se despidieron de la comitiva. El monje saludó afectuosamente al rey y le dijo:
—Vuelva cuando quiera, que seguro encontrará agua.
—Partamos, pues, al castillo —dijo su majestad.
De camino hacia el reino, la fuente mágica, enfadada por considerar una burla lo sucedido, fue secando todos los pozos del camino hasta llegar al reino, y de esta forma, en poco más de una semana, todos quedaron vacíos, salvo uno, el del camino de la fuente mágica.
—Vuelva cuando quiera, majestad —volvió a decir el monje.
—Así haré.
Y por esta razón, pensando en esta historia, el rey se quedó en el palacio esperando que todos se marcharan y partir a la fuente mágica en busca del agua y del perdón de la fuente.

BOABDIL

Estos versos evocadores capturan la esencia de Granada y su joya más preciada, la Alhambra. La ciudad suspira y susurra la historia de antiguos reinos y amores perdidos. La luz que brilla en los aljibes refleja la belleza del agua que fluye desde el cercano Albaicín. Granada es un sueño hecho realidad, un reino que ha dejado una huella imborrable en los corazones de quienes la visitan.

Mi reino un suspiro, (del moro)
Mi amor mi deseo (la Alhambra)
La luz el aljibe (del agua que corre del Albaicín cercano)
El sueño Granada (mi reino)

Que un día fuiste tierra soñada (y que perdiste entregando las llaves en la Torre de Comares, y llorando de pena en el suspiro del moro)
pronunciando “Llora como una mujer lo que no supiste defender como hombre”.
Sultana Aixa, madre de Boabdil
A las tres de la tarde
En la torre de Comares
entregaste las llaves
A las tres de la tarde
En la torre de Comares
La Alhambra entera lloro tu pena
A las tres de la tarde
por la puerta saliste
a dar homenaje a los reyes
la alpujarra fue tu casa ,tus palacios la Alhambra cantaba
tu silueta rubia, alta y clara
de mediana estatura de ojos claros
valeroso corazón y rango de raza
¿Dónde te exiliaste?
¿En la puerta del umbral?
¿Dónde a Morayma dejaste?
O más bien cuando lloraste
En el suspiro tu pena
De no morir en la Alhambra
Cubierto de seda y de gloria entera
¡Oh alcázar Naŷd, tú eres la más noble de las mansiones
pues has reunido lo bueno con lo óptimo!
Enorgullécete sobre todos los palacios, si quieres,
y sobre todas las comarcas y regiones.
Tienes tal belleza que no tienes parangón
con los palacios de Bagdad y Gumdān;
se han reunido en ti maravillas
que sobrepasan cualquier idea o pensamiento;
es tu cúpula como una novia que se pavonea
con su belleza seductora en el cortejo nupcial;
el sol borda detrás de sus cristales
vestidos rebosantes de todos los colores;
brilla su belleza y es, a veces, campo de batalla,
y otras, guarida de leones;
su alberca como el mar tiene flujo y reflujo
mientras juguetea el viento con las ramas;
es como un ejército al que se ha ordenado retroceder
y luego vuelve de flanco a sus posiciones;
hacia ella se deslizan arroyos y riachuelos
como espadas desenfundadas de sus vainas;
los leones abren a su alrededor sus bocas
y arrojan coral líquido;
la tierra extiende su verde túnica bordada que ha tejido la mano de la lluvia;
cuando la lluvia ha servido la bebida,
los árboles agitan sus cuellos de borracho;
los pájaros cantan en árabe
maravillosas canciones y sones

Déjame que te escriba en mi particular libro de la vida,
donde guardo mis sueños, mis ilusiones y mis pensamientos.
Déjame que te cuente cómo fue tu historia
y déjame que me llene de tu cariño,
de tus manos sufridas y de tu pelo blanco,
de tus ojos de crema y de tu aliento en mi boca.
Déjame que me llene de tu piel morena
y que coja tu mano y te abrace en la frente,
te diga te quiero y me vaya contigo.

Déjame que te escriba en las páginas de mi corazón,
donde guardo los momentos más preciosos de nuestra conexión.
Déjame que exprese en letras todo lo que siento por ti,
las emociones que me despiertas cada vez que estás aquí.

En cada palabra, plasmaré la belleza de tu ser,
capturaré tus risas y tus gestos al amanecer.
Describiré tus ojos, llenos de dulzura y luz,
y la manera en que tu sonrisa me seduce.

En cada verso, dibujaré nuestra historia compartida,
las risas, los abrazos y las lágrimas de vida.
La ternura de tus manos y la dulzura de tu voz,
serán inmortales en el papel, jamás se perderán en el tiempo.

Déjame que te escriba con amor y devoción,
en cada línea, en cada estrofa, en cada canción.
Serás mi musa, mi inspiración constante,
y juntos crearemos un legado resonante.

Déjame que te escriba en mi particular libro de la vida,
donde tu esencia brillará con luz encendida.
Porque a través de las letras, podré expresar
todo lo que significas para mí, sin cesar.

Déjame que te cuente nuestra historia y nuestra pasión,
y así, te llevaré conmigo en cada ocasión.
En los versos de mi pluma, encontrarás tu reflejo,
y juntos crearemos un lazo eterno.

Déjame que te escriba con palabras llenas de amor,
y serás inmortalizada en cada renglón, cada color.
Porque a través de mis letras, te haré perdurar,
y en las páginas de mi libro, tú siempre estarás.

SOMOS AVES ENJAULADAS

Cuando salga de esta, iré corriendo a buscarte.
Te diré con los ojos lo mucho que te eché de menos.
Guardaré la esencia de todos los abrazos, los besos,
para cuando se amarre en el alma la pena y el miedo.
Renovaré contigo la promesa que te hice,
cantaré al viento lo feliz que fui,
y despertaré del letargo del tiempo transcurrido.
Me pondré ante mi abuela y de rodillas,
le pediré perdón por las veces que la descuidé.
Brindaré por los que se fueron sin despedida.
 
Pero mientras los pájaros rondan las casas nido, una primavera radiante avanza con sigilo. He zurcido mis telitas rotas con aguja e hilo, me he mirado, valorado.
 
Somos aves enjauladas, con tantas ganas de volar, que olvidamos que, en este remanso, también se ve la vida pasar.
 
Cuando se quemen las jaulas, y vuelva a levantarse el telón, recuerda siempre la lección.
Cuando salga de esta, iré corriendo a abrazarte, iré contigo a besarte.

LOS MIGRANTES

Los migrantes

Ya van los paraguas ya van,

ya vienen los paraguas de colores,

ya se oyen los sonidos de la lluvia que cae,

y van y vienen los paraguas grandes y pequeños

Ya vienen con sus cantos y sus risas

corren y corren que la lluvia cae

y quizás dure tan poco como que no habrá tiempo

de venderte

Ya van los migrantes con los paraguas

en sus bolsas de plástico corre que corre

coger un puesto en el mejor sitio

“los vendo por quince euros”

el de arriba a diez euros

¡Quizás me quede con el de quince,

parece más consistente!

Pero la lluvia que se esperaba

quedo en lamento del triste hombre

¡Espera espera que pueda venga

la ansiada lluvia a mi Granada,

lamento y caya el paragüero

que en su tristeza la venta muere!

Ya vienen los paraguas ya van y vienen

corre el migrante por Recogidas

ya viene y calla de triste pena

la lluvia calla y se recrea

dejando paso de la borrasca

al sol creciente de ilusa pena

Los migrantes, el poema titulado «Los migrantes» nos transporta a un escenario lleno de vida y movimiento. A través de la imagen de los paraguas, el autor nos muestra la llegada de los migrantes mientras la lluvia cae sobre ellos. Los paraguas, tanto grandes como pequeños, representan la diversidad de personas que llegan en busca de una vida mejor.

Los migrantes se mueven con alegría y entusiasmo, cantando y riendo mientras corren bajo la lluvia. Sin embargo, la lluvia que esperaban con ansias se convierte en una decepción para ellos. A pesar de ello, los migrantes siguen adelante, llevando consigo los paraguas en sus bolsas de plástico, buscando un lugar donde venderlos.

El poema nos muestra la tristeza de un vendedor de paraguas que ve cómo la lluvia no llega a su Granada y, con ella, sus ventas se desvanecen. El paragüero se llena de lamento y silencio, mientras la lluvia se recrea en su ausencia, dejando paso al creciente sol de una ilusoria pena.

Este poema nos invita a reflexionar sobre las realidades de los migrantes, su esperanza y su lucha por encontrar un lugar en el mundo. A través de la imagen de los paraguas y la lluvia, el autor expresa la complejidad y la fragilidad de este fenómeno humano

Dos Patos

Paseando por el río Manzanares
a la orilla del abeto que lo atraviesa,
poca agua lleva, aunque suficiente
para que al fondo junto a una pequeña isla
que la arena y el tiempo dejaron,
se oyeran salpicar con sus patitas cortitas
y su pico rojizo, blanco el pescuezo
y marrón sus alitas.

Me paré como el que no tiene prisa
y tras la rama del pequeño arbolito,
cogí aliento como si me faltara aire
y, clamando, di un pequeño silbido.
Pues, ¡eran realmente dos patos!.
La madre dio un pequeño gruñido
y con el pico en la boca, metido en el agua,
formó un pequeño remolino.

Me pregunto, ¿Dónde están los patitos?
Juntos andaban uno, dos, tres, cuatro…
Se reunieron al grito,
y todos acudieron contentos de ver a mamá pato.
Pero algo pasaba, no andaban,
mamá pato sabía que algo faltaba.
Los demás, despistados como si no pasara nada,
seguían jugando con el agua,
metiendo sus pequeños picos entre las piedras
y quizás cazando algún pequeño insecto.

Mamá pato, preocupada, hizo su pequeño recuento:
uno, dos, tres, cuatro… pero falta el más pequeño.
¿Dónde estaría mi quinto pato?
De pronto, entre la maleza, saliendo del Manzanares,
junto a algunos jilgueros y otros pequeños roedores,
estaba en el centro, cogiendo algunos insectos.
Se había despistado nuestro quinto pato.

La madre, el uno, el dos, el tres y el cuarto pato,
se fueron detrás de su hermano.
«No vuelvas a alejarte de tus hermanos»,
dijo alterada mamá pato.
«Estaba jugando con otros amigos
y me olvidé que no debía alejarme»,
respondió el quinto pato.

Todos se fueron bajo la corriente del Manzanares,
juntos, la madre, el uno, el dos, el tres, el cuatro y el quinto pato,
felices y contentos.
Y yo, que presencié esa escena,
tomé nota en mi pequeña libreta.

Resplandece el aroma de la Alhambra
al oído serena, sinceramente tuyo


Soy como el águila que gime en la montaña
tu ladera roja me mira, y me besa


¡Ay, como el latido que baja corriendo
por la cuesta de Gomerez!


 Dicen, que es tan hermosa que hasta el agua corretea y salta posándose en la hoja del abeto que sube por ella,

y algunas veces se posan hasta pequeños pájaros carpinteros,

 que con su fina silueta parecen cantaros de nieve que llenan el bosque de la Alhambra.


¿Quién dijo que por allí pasaron caballeros y jinetes?,

 ¡y hasta bellas damas con su ardiente figura!


Dicen que hubo animadas fiestas en los palacios Nazaríes,
que desde el barrio del Albaicín entonaba «Dalahorra».


! Si bello es el amanecer que suspira tu ladera,

y da pereza levantarse tarde, ¡solo por contemplarte!


¿Qué diría la mañana florida que llena mis pulmones de humedad?

 No parece que ya necesite beber agua del aljibe, porque estoy saciado.


¡Qué suerte, Dios mío haber nacido en Granada y tenerte tan cerca de mí!:Alhambra dorada, roja, sultana, mora, cristiana.


Tu belleza resplandece y te observo desde el mirador de San Nicolás como si fuera un guiri que viene del otro lado del charco a mirarte, ¿te comprende?


La guitarra en la plaza suena, las castañas del otoño caliente,
la gitana te coge la mano para leerte ¿déjala que te cuente su historia?


La plaza se llena poco a poco de suspiros de gente, la Iglesia se queda un rato vacía, triste melancolía de una tarde de otoño.


Una ligera brisa cálida, una sombra se cobija, bajo el árbol de la Alhambra.


Al fondo la luna llena, la estrella le pide paso y el sol se baja despacio por la ladera de la torre de la Vela


Canto de serena,

luz de mi Granada
infinita Alhambra
!que suerte haber nacido en Granada!


 

  YO quiero seguir viviendo

Como el aire quiero acostumbrar mi cuerpo
como el latido tuyo quiero sentirlo

No quiero perderlo, quiero seguir viviendo
en este maravilloso mundo, de locos, que tanto amo

No me acostumbro, pues, todavía siento
que necesito tiempo

Como el latido mío de mi corazón dormido,
como la vida amo

! Ay, ¡amo, amo, amo!
¡No quiero perderlo!
me siento, y pienso:
! Ay, risueño niño,
! Ay, viento que rozo
! Ay, ¡vendaval furtivo!
no te pierdas, que te sigo
Como la araña que sube y se cuelga en la hoja
como el racimo de uva que entre las manos cojo
como la luciérnaga brilla

Aroma de otoño, llueve despacio
empapando el campo dormido
que necesita el agua


Como yo te suspiro, como la luna envuelta
en mi papel dorado que en mi cuarto tengo
junto al sol envuelto

! Ay vendaval furtivo, no te pierdas que te sigo
!ay risueño niño
!ay mi corazón cansado, latido que corre despacio


“pero no te pares que sigo teniendo ganas
de vivir la vida contigo, a pesar de que Dios sabe
que no pierdo en el camino y que con dulce espera
me iré contigo”

“Pero soy un quiero y no puedo una triste y alegre figura que ama la tierra que pisa y quiere seguir escarbando y llegar a la colina pasear mi figura
por la serena isla por la lánguida mancha por la Andalucía bonita y por dentro de mi cuerpo”

Quitarme la careta y seguir sintiendo
! Que este mundo, a pesar del sufrimiento y la pena
 ¡Ay qué bonito!


Imagen que contiene persona, interior, hombre, mujer

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                           GRATITUD

Volar, donde mi imaginación me lleve, ¡qué bonito!
Planear, desde el cielo infinito
Surcar, los mares con mi vela
Correr, entre las nubes, como un caballero andante
Besar, el aroma de la fuente que encandila los sentidos
Saber, que solo TÚ existes
Creer, profundamente en TI
Loar, que no soy nada más que un siervo humilde
Sentir, el aroma de una noche en vela
Amar, al prójimo como a mí mismo
Tener, lo necesario para no ocupar espacio
Andar, el camino hacia adelante y nunca mirar atrás
Notar, que hoy he sido bueno
Tender, la mano siempre pase lo que pase
Coger, entre tus dedos, el aroma que desprende
Mirar, siempre hacia el frente, sin torcer la vista
Oler, el viento que se posa suavemente en la mejilla de tu rostro
Quitar, la telaraña de mi rostro
Barrer, el polvo del camino
Echar, en la papelera, todos los pesares que me atormentan
Vivir, la vida intensamente como si fuera el último suspiro
Decir, lo que siento sin máscara en la cara
Mentir, palabra que dejo borrada del lenguaje
Nacer, cada día, al tomar la Eucaristía

Solo una palabra más que todo lo condensa Gratitud Señor

Nada salvo Tú mi Señor

Nada hay imposible, nada es eterno, nada es efímero,
!salvo tú mi Señor!

Nada soy, nada tengo, nada pierdo,

¡todo gano cuando te tengo!

Nada quiero, nada pido, nada veo
!salvo Tu Luz Señor!

Nada lucho, nada sueño. Nada escucho
!salvo Tu mi Señor!

Nada vivo, nada muero, nada espero
!salvo a Ti mi Señor!


La vida es sueño.

“Soñaré que un día estuve allí y en una flor me convertí y supe por ti, lo que era ser feliz
Cambiaré la persiana de mi puerta
para abrir la ventana de mi alma


Y que cuando pase por la calle contemple el resplandor de tu silueta
!qué agraciado soy si un día pueda verte!


Soñaré el paisaje de mi vida derramarse
porque tal vez no supe acostumbrarme
con caricia mi vida se conforme
y en gustar la poesía y el poeta
que después de tantos años me recreé


! Es tal vez mi sutileza cuando escribe
el poeta que su escrito me relea.


¿tal vez piense que tú mi poesía
eres sueño que se apaga y me engrandece?


A ti sueño del poeta que escribe y se recree
poesía te agradezco me serene
y yo en ti y por ti me placeré
desde hoy y hasta el fin de mi existencia.


La poesía que se escribe a una amada es la lírica de la música sagrada 
El poeta que llevo en mí cuando te escribo es pintura de verde en aquel lienzo. 
Y el poeta y el pincel en que te escribo, contemplarte, tengo y te quisiera para llenarte de cuadros, el papel infinito de mi libro 
 

Cuéntame ¿Dónde cuidas el alma?

¿Dónde respiras de nuevo?, en cada amanecer que llega,

en cada bocanada de aire fresco que llena tus pulmones,

en la naturaleza que te rodea, renueva y revitaliza,

en cada momento en el que te permites ser libre y vivir plenamente.

Mantén viva esa chispa en ti, y deja que tu alma florezca,

en medio de las adversidades y los momentos de incertidumbre, porque en cada desafío, encontrarás la fuerza para seguir adelante, y en cada experiencia, descubrirás un nuevo capítulo de tu vida

Cuéntame, ¿dónde cuidas el alma?
Cuéntame ¿dónde dejas el cansancio de las sombras?
¿dónde lloras, donde respiras de nuevo?
La gente se pregunta ¿dónde estás cuando la gente llora?,
y respondo, en el corazón.
La gente se pregunta, ¿dónde estás cuando la gente sufre?,
en el corazón
La gente se pregunta, ¿dónde Estás en este momento de dolor?,
en el corazón
La gente se pregunta, ¿hasta cuándo el lloro, sufrimiento y dolor, si Dios no lo quiere, no abandona a los hijos que lo claman, ÉL, es quién puede sanar lo que nos duele.
Sabe lo que nos duele, y nos conoce.
Somos débiles y le necesitamos.

Ahora, más que nunca, como siempre, lo que ocurre es que,
cuando todo iba bien, cuando el sol y las estrellas, la luna y la marea, salían por la tarde, dormían por la noche y corrían por el mar.
Nadie notaba la ausencia, ni clamaban, ni gritaban.

Ahora nos damos cuenta de nuestra fragilidad SEÑOR: pidamos entre todos que esto acabe, y cuéntame para que cuente a mis hijos, y ellos luego a los suyos, y todos en cadena: Que nunca acabe hasta el fin de los tiempos, ¡Señor que somos débiles y te necesitamos!
Ahora, más que nunca, como siempre, el atardecer está llegando,
pero la luz, Tu luz brilla y resplandecerá.

Donde cuidas el alma, un lugar sagrado y sereno,
don de los sueños y las esperanzas se entrelazan,
en el rincón de los pensamientos más profundos,
donde el silencio se convierte en refugio.

  A una golondrina que había en la ventana

 
 “Y vi unas cuantas revolotear en mi ventana.
La luz del nuevo día, primavera que en volandas a ti me lleva.
 
  Saltar la golondrina, cantar el ruiseñor, salir el arcoíris.
Estaba Dios en él. Mecerse la cortina, el viento sonreír, la luna nueva sonriente, el sol saliendo al despertar
 
  El reflejo de tu sombra estaba frente a mí, en mi sueño una sirena, que era como tú.
 Alegre me decía el sueño al despertar.
“Que habiendo visto lo que vi, la vida merece la pena vivir.”Principio del formulario

   
Soñaré despierto cuando llegue al paso de tu dulce alcoba donde el aire se trasluce en la cortina y el visillo acaricia el pensamiento

Soñaré con tu estampa en el recuadro, jazmín victorioso del olfato que acaricia entre masaje y hierba buena
tu sutil cuello de esperadora

           
Soñaré el paisaje de mi vida derramarse porque tal vez no supe acostumbrarme con caricia mi vida se conforme y en gustar la poesía y el poeta que después de tantos años me recreé


¿Es tal vez mi sutileza cuando escribe el poeta que su escrito me relea? ¡Tal vez piense que tu mi poesía eres sueño que se apaga y me engrandece!


A ti sueño del poeta que escribe y se recree, poesía, te agradezco, me serene, ¡y yo en ti y por ti me placeré
desde hoy y hasta el fin de mi existencia!


La poesía que se escribe a una amada es la lírica de la música sagrada 
El poeta que llevo en mí cuando te escribo es pintura de verde en aquel lienzo. 
Y el poeta y el pincel en que te escribo, contemplarte, tengo y te quisiera para llenarte de cuadros, el papel infinito de mi libro 

Patera

A lo lejos se vislumbra bajo la ola encrespada
!llanto, tristeza, pena, otra terrible angustia qué zalamera llega! 
La luna cubrió su manto con una estrella dorada., el sol puso el primer rayo, y el agua puso el llanto.

Suspira mi niña negra, cogiendo de la mano la vela, y la calma de la ola deja un reguero de sangre en el agua.

¿Por qué vienes?, ¿dime por qué?,¿qué hace que dejes tu vida? ¿por una sonrisa?  ¡Por dejar tu tierra se muere!,¿por venir a esta tierra se vive?

Pero. ¿es tan terrible la quimera de la ruleta?
!Ay, qué bonita pena, mi niña negrita 
que hasta las flores que dejas
las pisan las grandes aves!

¿Y allí qué te queda? Tu madre, tu padre, tu tierra, un trozo que no vale nada ¿Quién te puso en el camino?,¿quién te vendió por nada?,¿quién te prometió la vida?,¿y quién te compro tu silencio?

¡Ahora, la luna, la vela, el agua, la ola y el aire!, a lo lejos divisa ¡Patera!
¿quién te compro tu sonrisa?,¿quién te vendió por nada?
Tu tierra, tu vida, ¿mereció la pena?

A lo lejos se vislumbra, bajo ola encrespada. llanto, tristeza, pena, vida, vida, ¿vida? ….

Pequeño relato


Hace mucho tiempo hubo una vez una niña que quiso trabajar en el campo. Era feliz contemplando las flores, crecer los pájaros, volar las nubes, abrazar y correr tras el viento.
Le gustaba saltar por los charcos y a los sapos coger.
Su madre siempre le decía: “María, tienes que trabajar en la casa tu padre y tus hermanos salen muy temprano para trabajar en el campo y tú no puedes estar siempre de aquí para allá solo pensando en jugar”
Ella se entristecía mucho, ¡no tenía más que hermanos que apenas le hacían caso y eso de trabajar en la casa preparando las comidas, limpiando la ropa y fregando los suelos no le gustaba! Se disgustaba mucho y cuando paseaba por el campo a todos sus amigos lo decía ¿Por qué no habré nacido niño?, si así hubiera sido, hubiera ido con mi padre y mis hermanos a trabajar en el campo a mí no me gusta preparar las comidas, fregar el suelo y limpiarles la ropa cuando vienen del campo.
Un día cuando iba paseando por el campo se encontraba tan cansada que decidió sentarse a la orilla del charco que por aquella época estaba muy lleno. “La lluvia ha sido generosa con nosotros este año”-se dijo a sí mismo— mi padre y mis hermanos estarán muy contentos.
Mientras decía lamentándose esto apareció entre la hierba una figura blanca que con suave voz le dijo a la niña.

— Hace tiempo vengo observando que estás entristecida, cada vez noto que juegas menos y sales menos al campo. Apenas tienes amigos y por la noche ya no sueñas como antes. La niña al escucharla dio un salto compungido y se dijo— ¿quién eres que a mí me dices que me encuentro triste?
No te lamentes y vete corriendo a tu casa.
El Hada le dijo— Mi nombre es clara, he venido del cielo porque me han dicho que eres una niña muy valiente que le gusta trabajar en el campo y que no puede porque en la casa donde vive no la dejan y todo lo que hace con sus manos todo el día nunca se lo agradecen. Por eso, aunque eres una niña fuerte y siempre estás contenta te sientes triste. Y eso se ha corrido por la voz de las flores que gimen y han llegado hasta nosotras. Me han enviado para que te diga: — esta tarde cuando llegues a tu casa uno de tus hermanos no podrá ir mañana a trabajar y ahora que estamos en la época de la vendimia necesitarán muchas manos para recoger la uva del campo. No te lamentes, y vete corriendo a tu casa.
—Pero aunque así fuera -le contesto La Niña., yo no quiero trabajar solo un día porque uno de mis hermanos se haya puesto malo., quiero hacerlo todos los días.
—No te preocupes, lo importante es que empieces el primer día, y cuando vean que lo haces mejor que ellos ya no querrán que te quedes en casa, y entonces empezarás todos los días a trabajar en el campo.
Y así fue como María empezó al día siguiente muy temprano a irse con sus hermanos y su padre al campo. La madre preparó la comida en varias bolsas envueltas en una caja para que conservara el calor.
—María, seguro que trabajaras muy bien, basta que le pongas el mismo cariño y fuerza que haces cuando limpias la casa, preparas la comida y friegas el suelo.
Y así fue como María empezó al día siguiente muy temprano a irse con sus hermanos y su padre al campo.
—Ya lo sé madre- le dijo con una lágrima en la cara antes de irse a la cama más tarde que el resto de sus hermanos que, desde hacía varias horas, estaban ya en la cama. “Privilegios de hombres”-decía la madre a María. Nosotras trabajamos muchas horas en casa y nunca se nos reconoce nuestro esfuerzo., son cosas de los pueblos que algún día que yo no vea seguro pasará. Espero María, que tú ahora que puedes ir al campo demuestres que tienes el mismo coraje y fuerza que ellos, y yo seré la madre más feliz del mundo.
—Gracias-le dijo María., me voy a la cama estoy muy cansada y ya está aquí la mañana.
Al mañana siguiente, temprano, antes incluso que sus hermanos se levantó María de la cama., cogió las cosas que su madre preparó la noche anterior, y le dijo a su padre y sus hermanos:— estoy arreglada para irme con vosotros.
— Bien empiezas el primer día-le dijo uno de sus hermanos., seguro que cuando vuelvas te arrepentirás de haber venido y querrás quedarte en casa., después de todo, “el campo es para hombres”
—Ya veremos- contestó María quién será el que venga más cansado
—basta ya de conversaciones tan temprano-grito el padre, dejando helados a los hijos que animadamente conversaban.
El hermano que se encontraba enfermo se quedó en la cama y con un pequeño gesto de cariño le alzo el puño a su hermana con el dedo para arriba
María trabajó todo el día sin descanso cogiendo las espuertas y llenando los capazos con la abundante uva que este año había.
¿Qué vas a hacer ahora María- le dijo?
El padre y los hermanos labraban las tierras de la gente, y apenas si tenían un pequeño huerto y poco más de tierra.
Esto no parecía desilusionar a María, al contrario-decía con alegría:-mañana seguro volveré al campo porque he demostrado que tengo las mismas fuerzas que mis hermanos.
Y así fue como estuvo todos los días trabajando hasta que termino de recogerse la uva de todas las fincas que trabajaba el padre.
Cuando terminaba el trabajo en el campo, María seguía ayudando a su madre en la casa.
—No es justo-decía a su madre Yo quiero seguir trabajando en el campo pero ellos deben trabajar en la casa y ayudarte.
Así fueron pasando algunos años. María ya estaba plenamente integrada en las labores agrícolas, conocía perfectamente todas las técnicas que había aprendido durante todos los años, pues siempre preguntaba y le gustaba mucho aprender.
—No he tenido tiempo de ir a la escuela., era lo único que se lamentaba haber aprendido.
Pero a pesar de todo era muy feliz. Cuando se hizo mayor sus padres murieron y dejo la casa donde vivía. Los hermanos se fueron lejos del campo porque estaban cansados de trabajar para otras personas y apenas mal vivir. Solamente uno de ellos le dijo de quedarse a trabajar el campo y era con el que mejor se llevaba.
¿Qué vas a hacer ahora María?—, le dijo.
—Me voy a ir fuera, me han dicho que no lejos de aquí existen fincas que puedes trabajar y poco a poco iré con mucho trabajo comprando algunas de ellas, no quiero que con mis manos y mi trabajo otras personas se beneficien.
El hermano le propuso a María irse con ella y empezar a trabajar juntos
—conozco a una persona que trabajaba con padre y que se fue cerca de aquí. Un día me dijo que si quería irme con él se lo dijera. María se fue con su hermano y empezó a trabajar tanto que en apenas unos pocos años pudo comprarse dos fincas con un gran pozo de regadío. Construyo con su hermano una casa en el interior de una de ellas y así fue como poco a poco y con mucho sacrificio se dedicó al campo que era el sueño que siempre tubo de pequeña y que nunca pudo hasta que aquel día Clara se acercó a ella y le dijo que a la mañana siguiente empezaría a trabajar.
—Gracias a Clara, ahora soy feliz porque hago lo que desde pequeña siempre he querido., trabajar en el campo.
Cuando se iba a la cama se sentaba en el borde de la cama y juntaba las manos y alzaba una mirada al cielo., allí entre las nubes veía la imagen de su madre que siempre estaba en la casa.
—Gracias, madre-le decía por qué siempre me decías cosas tan bonitas, con esa sonrisa que tenías. Ahora soy feliz., estoy con mi hermano, y pronto me voy a casar con su amigo del pueblo que nos ayudó mucho desde el principio. Seremos feliz seguro.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado
Moraleja. El campo es el lugar más fantástico del mundo. Aprovechemos lo que tenemos.
No pensemos en que algunas personas no están capacitadas para hacerlo solo porque son de uno u otro sexo. Y si algún día tenéis algún problema, estáis tristes y todo se os echa encima. Sentaros al lado del charco, seguro aparecer un sapo al que podréis contarle vuestros pequeños secretos.
La vida es tan bonita, los sueños tan reales

  Se convirtió en faro

Se convirtió en faro para muchos que vagaban perdidos en la tormenta y sacudidos por las olas.
Se convirtió en refugio, lugar al que regresábamos
sabiendo que siempre encontraríamos un abrazo sanador, un plato en la mesa y una palabra oportuna.
Se convirtió en mar en el que nos zambullíamos para recobrar la pasión primera.
Se convirtió en árbol, con dos grandes ramas que apuntaban al cielo, pero, dobladas por el peso de sus frutos, nos envolvían a todos.
Se convirtió en canción, y a veces sonaba muy dentro reavivando memorias y proyectos.
Se convirtió en misterio, una pregunta eterna
que nos libera para siempre de la prisión de las certezas.

Andando junto al pie del peregrino

Señor: No me mueve el temor ni la demanda, a la hora de rendirme en tu presencia, sino la necesidad de tu mirada, la que sentir secretamente dejas, sin herir con tu esplendor los ojos fijos, ante el Sacramento de tu Cena santa.
Ya sé dónde encontrar mi refrigerio, dónde permanecer acompañado, dónde acumular fuerza y ternura.
Sé Quién siempre espera discreto, sin exigir el encuentro amigo, y quién permanece atento.
Un trozo de pan es el Misterio, de entrega de amor sin condiciones, de fidelidad sin tiempo, eterna, de referencia solidaria, atenta:
La eucaristía, banquete, altar, ofrenda, amor sin límite, materno.
Es la eucaristía espejo, donde verse llamado, corregido, invitado a la entrega generosa,
sin precio, gratuita, sin vanidad pretenciosa, hecho pan roto y entero.
No tengo que hacer elucubraciones, estás presente, glorioso, vivo.
No eres una idea, ni un ícono, no eres mito, ni fetiche.
Eres Tú, el Hijo amado, el Hijo de Dios bendito.
Y adoro a tu paso el Sacramento.
Sin pedirte nada, a cambio me regalas, la certeza en el hondón del alma, de mis ojos en los tuyos, de que te llevas consciente mi mirada, por hacerte encontradizo en el camino.
Te has hecho compañero, amigo, sin imponer presencia, mendigo, y al tiempo te haces vino y pan partido.
Avanzas al ritmo de los niños, los ancianos te reconocen en el puerto, y andas junto al pie del peregrino.

Señor:  No me mueve el temor ni la demanda, a la hora de rendirme en tu presencia, sino la necesidad de tu mirada, la que sentir secretamente dejas, sin herir con tu esplendor los ojos fijos, ante el Sacramento de tu Cena santa. 
Ya sé dónde encontrar mi refrigerio, dónde permanecer acompañado, dónde acumular fuerza y ternura. 
Sé Quién siempre espera discreto, sin exigir el encuentro amigo, y quién permanece atento 
Un trozo de pan es el Misterio, de entrega de amor sin condiciones, de fidelidad sin tiempo, eterna, de referencia solidaria, atenta: 
La eucaristía, banquete, altar, ofrenda, amor sin límite, materno. 
Es la eucaristía espejo, donde verse llamado, corregido, invitado a la entrega generosa, 
sin precio, gratuita, sin vanidad pretenciosa, hecho pan roto y entero. 
No tengo que hacer elucubraciones, estás presente, glorioso, vivo. 
No eres una idea, ni un ícono, no eres mito, ni fetiche. 
Eres Tú, el Hijo amado, el Hijo de Dios bendito. 
Y adoro a tu paso el Sacramento. 
Sin pedirte nada, a cambio me regalas, la certeza en el hondón del alma, de mis ojos en los tuyos, de que te llevas consciente mi mirada, por hacerte encontradizo en el camino. 
Te has hecho compañero, amigo, sin imponer presencia, mendigo, y al tiempo te haces vino y pan partido. 
Avanzas al ritmo de los niños, los ancianos te reconocen en el puerto, y andas junto al pie del peregrino.

   Mi triste sombra. Escrito en Amiens

Acaricio tu sombra y le pregunto ¿dónde encontrarte?
Pasa el tiempo y nada me dice…! me inquieto, le vuelvo a preguntar. ¿Dónde buscarte?, y nada me dice.
Pasa el tiempo y sigo inquieto
Y no me contengo y le vuelvo a preguntar, ¡enojado!
¡Por favor, dulce sombra, quiero saber dónde consolarla puedo!
¿Y dónde está mi vida?
Y la alarga sombra guarda silencio.
Presiento, siento, enfurezco, ¡me atormento!
¿Quizás mi presentimiento, mi sueño, tormento?
Tu silencio, tu callada respuesta, presagio de muerte
! ¡Oh triste sombra que fuiste su vida, su compañía, mi alegría!
¿También tú sufres no verla, tenerla, acariciarla?
! No, ¡no te pregunto!
Deja que el árbol, la hierba, el ciprés y la piedra, guarden lo que tú y yo quisimos.
Amor, vida, luz, sueño

   La cadena

La luz de Dios luce en nuestro interior para que seamos sal de la tierra
Si mi luz eres tú ¿quién me lleva a Ti? Si la sal sois vos, ¿qué sería sin ti? ¿Eres tú quien dijo? ¿Venid a mí, ¿Sígueme, Alégrate? ¿Eres tú quien me perdona, sí me arrepiento? ¿Eres tú misericordia, cuando de ti me acuerdo? ¿Eres tú quien dijo, la Paz sea con vosotros? ¿Eres tú el mensaje, la Palabra, la vida? ¿Eres tú quien mira, me da la mano y me acompaña y no me olvida? ¿Y seguirás conmigo, aunque me caiga? ¿Y estarás cuando me muera en el reino de los cielos? Si la Luz eres tú, yo soy la sombra que la acoge Yo soy el refugio de tu pensamiento. Si la palabra eres tú, yo soy el sonido que la lleva, y la comparte con quien quieres. Si la Vida eres tú, yo soy tu imagen que la siento. Si la esperanza eres tú, yo soy la alegría que contagio, no soy nada porque tu todo lo eres Si el amor eres tú, yo soy el cariño derramado, la amistad desinteresada. Si el camino eres tú, yo soy sendero donde pisas, soy sandalia que se apoya en el pie del que me acompaña. Si la verdad eres tú, soy humilde costalero, que aprende cuando escucha la Palabra tuya. Si la caridad eres tú, quiero ser el último de todos, para ser luego el primero en el reino de los cielos. Estas son las diez palabras, que, unidas en una cadena, quiero compartir con todos. Señor enséñame a orar, porque todas juntas forman una sola.

    El ratón de biblioteca

30 de julio 2021, en cualquier lugar.


Ahora que empiezo mis vacaciones, es un buen momento para autoevaluarme

Preguntas, con respuesta

Primer Ejercicio, ahondar en mi Fe

 ¿Dónde estás que no te veo? ¿Dónde, cuando pasa algo? ¿Dónde estás cuando vino el virus? ¿Dónde? Y yo me respondo. Mi fe es ciega, ¿Por qué me pregunto? Si la respuesta estaba dentro de mí. (aunque es bueno preguntarse, señal de que siento. Si no sería un movimiento sin sentimiento, un aburrido actor de cine, sin papel. Un charlatán de circo, sin público, una piedra al borde del camino, ¡o que creció mucho y se marchitó)! Bueno, vale, vale, ¡me pregunto a mí mismo!… ¿Dónde estaba yo? ¿Por qué sabiendo no hice? ¿Por qué deje de hacer lo que debía? ¿Por qué? Se que, es bueno preguntarse, formarse, leer. Como el ratón de biblioteca Busca, busca, busca ………. Pero el rayo de luz, que se refleja ¿Eres TÚ, realmente Señor? Y yo me respondo…. Si, aunque haya veces que no te vea ¿Seré yo que estoy cegado? La luz ilumina todos los días, Aunque haya días de sombras, (SÉ que siempre Tú estás) Hoy pararé, descansaré, me tomaré mi tiempo, merecerá la pena dedicártelo. (Me quitaré un rato de confort) Te buscare, y seguiré preguntándome ……. ¿Dónde? ¿Porqué?

Corazones rotos

¡Oh llama de amor viva, que rompe mi corazón en este alegre encuentro!
¡Oh cautivo enamorado, que vive Dios, un día encuentro!
¡Oh alegre resplandor que viene atemorizando al alma mía!
¡Oh lámpara de fuego que enciendes mi deseo, en la profundidad de mi vida!
¡Oh triste alegría, que igual que luce en la noche sonríe en el día!
¡Oh corazón que se parte, cuando el desencanto de mi vida pierdo!
¡Oh alegre ruiseñor que calla cuando pierdo el sentido de tu dulce nombre!
Que amoroso recuerdo manso, en tu aspirar sabroso, cuan delicadamente me enamoras que dulce encuentro he tenido, después de tanto esperar enamorado, que desdichado enamorado, cuando confiado espero y no te encuentro mi corazón pierdo, se rompe el deseo buscado, perdido y no encontrado pero resurge mi agonía,
y pena, y ahora después de roto el encuentro buscado vuelvo a estar enamorado, vuelvo a ser quien era, mi alma ya no espera

EL acantilado

A lo lejos voy dejándote, la carretera que me condujo desde mi retiro perdido hasta el acantilado.
Dejo en silencio el pasado, busco la serena calma que sólo aquí puedo encontrar. Desde allí se confunde todo, mezclo ideas y sueños pinto en el lienzo un verso, y me transfiguro contigo
La vista alcanzo a lo lejos, me pierdo entre el agua el fuego de mi pensamiento me va derritiendo! pero no importa, el acantilado me envuelve! La luz azul de las olas, el blanco choca en la arena la tarde va cayendo, y sigo la estela de la noche
El sol se enamora entre la marea que lo cubre
y preparo las alas de mi pensamiento.

Melancolía

Hombre sentado en una banca de madera

Descripción generada automáticamente con confianza media

En mi interior, crece una semilla.
El vacío de tu pérdida me deja desnudo
¿Qué será ahora con tu ausencia?


El duelo me atormenta, sin embargo, no desespero,
“hay algo más fuerte que la muerte, la vida eterna”

La enramada madreselva

La florecilla que te recubre en madreselva se convirtió
y yo con alegría te la lleve mirándote con ternura nuestras manos unimos
Y tan contentos estuvimos hasta el atardecer de los días
como presagio del canto.
! ¡Canta ruiseñor, que te oigo que te oye mi amada doncella!
! ¡Ah qué bella es la noche que canta con acordeones los suspiros del amor llegando a todos los rincones!
La madreselva del campo un presagio nos dejó unió la sombra que nos separaba y nos hizo felices a los dos.
Como dos almas que no en pena ni glorias separadas estaban
y que ahora felices van.

   DESCRIPCIONES

Era a lo lejos tan bella tu estampa, que ni el más lugareño de los caminantes pudo pensar lo hermosa que tu silueta ha dejado las manos del tiempo. ¿Quién fuiste?, y ahora en lo que te has convertido. Galana silueta verde, blanca de noche, negra de día y cubierta marrón te adorna como una lámpara al fuego. El campo te rodea y te riega, con las hojas que caen del sauce que plantado un día de otoño pusimos, y aún recuerdo y llevo en mi memoria. Desde la lejanía me llega tu aroma a flor de primavera, que alimenta mi Espíritu dormido en la noche y relampagueante de día. No eres muy alta, ni tampoco luces de ancho, pero presumes de grandes ventanales que contornean tus cuatro esquinas de norte a sur y de este a oeste como ojos que miran la noche estrellada, y la tarde cuando el viento cruza tu piel dorada. Tu Puerta verde y tu pequeña chimenea da el calor y aroma a leña vieja que guarda tu estancia cálida en invierno, y húmeda en verano. Me acompaña desde mi lejana tierra cuando te sueño y te veo tranquila en mi corazón dormido.
Tengo una casa grande que en el campo está. Cerca de un gran río, que serpenteando va. ¡Por el camino llega y me parece que puedo jugar con el sauce que de un lado a otro va!, donde me mezo de día y de noche, cuando mi madre me trae el desayuno crujiente, de pan caliente, de la chimenea que en la entrada luce.! ¡Tan bonito! Me gusta jugar con la rana que salta. ¡En la puerta verde la cojo y la llevo hasta las cuatro esquinas que le rodean! ¡Tan galanas! Tiene cuatro ventanas grandes, donde por la mañana me asomo y con mi mirada veo a lo lejos los pájaros volar.! ¡Vuela, vuela!, que yo ahora saldré a jugar contigo. Y por la noche en mi cuarto sueño, con ser princesa que cabalga de la mano de mi príncipe dorado. Mi cama es una fiesta grande y espaciosa. El cuadro pintado por mi madre, encima de la mesita donde pinto de colores. Una gran alfombra tiene, donde me doy vueltas y vueltas. Cuando me despierto, me siento en el suelo y con mi libro de hadas sueño

   EL PERDÓN

Sí, una vez fui capaz de perdonarte

tú setenta veces conmigo, ya lo hiciste,

sí, una vez fui capaz de suplicarte,

no recuerdo cuantas veces tú lo hiciste.

En el nombre tuyo me acerco y alzo la mirada al verte,

siento tu presencia en el aire, en la alcoba de mi cuarto, en el barril de agua y en los pies del hermano.

En la dulce mirada del niño y el llanto del enfermo.

En el refugio de mi mente y en el beso en la frente.

En el cálido verano, y en la orilla del río,

la vegetación crece y la semilla contigo.

Vuelvo a ser yo mismo porque hoy he vuelto a verte,

me recreo, y paro un momento

«la dulce espera llega, el espíritu sopla nuevamente»

Y yo tan contento.

Y por escucharte te digo: que en el abrazo quiero verte y seguir tu aire fresco.,

que el viento sopla

como el Espíritu Santo

y a todas partes lleva sin preguntar cómo,

pues no hace falta saberlo,

solo sentirlo

Que tu espíritu me lleve nuevamente

donde tu Señor quieras

que yo presto me dejo envolver en tu aroma,

en tu tierna presencia

Como la madre al niño en la cuna besa y mece

cantando la nana que lo duerme y lo recrea

envuelto ensueño

Así quiero verte así lo sueño

y en mi copla llevo el verso libre

el silencio tierno y tu nombre impreso

Así quiero verte

así lo sueño

como el viento el aire y la lluvia

Así te veo así te sueño

Como el verso libre como tú me hiciste

Como yo lo quiero

Genaro Martín Arroyo 26 mayo 2022Principio del formulario          

                                        LA HAMACA

Banca de madera en la arena

Descripción generada automáticamente

A lo lejos el sonido del agua se escucha temprano
y de cerca el candil de la vela se enciende,
una brisa cubre la tarde y me pongo cercano
caigo en la cuenta de que estás escondida,
en aquel cuarto de vieja solera
! Hay que ganas tengo de verte,
de tocar tu vieja madera,
¡de mecerte entretenerme!
Y solo Dios sabe cuánto te eché de menos
y tan triste verte: parada, quieta, mustia, dormida
! Hay cuanto tiempo ha pasado
desde que te vi moverte, mecerte, sonriente!
Mi vieja madera mi joven altanera,
mi hamaca atrevida, furtiva, valiente.
A lo lejos te veo como una diosa que vuelve,
lanzando el sonido cuando te mueve,
hacia atrás, adelante, al frente
! Hay mi adorada hamaca, 
ahora que te tengo,
¡no dejaré que vuelva a esconderte!
Me sentaré tranquilo, sereno, despacio
y solo con el movimiento del aire
soñaré sentado en tu vieja madera
La belleza de la puesta del aire,
el fresco el frescor de la rosa, la llama, la vida
mi vida, mi niña, mi dulce y preciosa sirena
Al atardecer del día, 
cuando se apaga el cansancio
y nace la vida despacio,
contigo mi dulce y querida hamaca
te sueño despacio.
Te añoro, te siento,
me siento, me mezo
te beso, te sueño
sirena en la noche
y estrella del día


                        ESPERAME EN EL CIELO

Espérame en el cielo
que allí te estaré esperando
desde aquí todo se ve tan verde
que parece que la hierba hierve
Espérame que llegue
no tardaré en contemplarte
allí dicen que las alas vuelan
y que los aromas de la vida
nunca terminan
Espérame con un ramo verde
y con una dulce sonrisa
que te estaré esperando
para abrazarte fuerte
Dicen que nunca anochece
y que siempre la luz engrandece
que los aromas de rosas son tan fuertes
y que sus pétalos no tienen espinas
Espérame que deje aquí lo que tengo
y que comparta la mochila en la tierra
¿para qué tanto trabajo y lucha
sí en el cielo nada se tiene?
Espérame que te diga en la frente
lo bonito que es volver a verte
cogerte tus manos, mirar tu silueta
y decirte al oído lo mucho que te eche de menos
Espérame que vaya corriendo
no quiero perder más tiempo
aquí ya no me queda nada
todo ya lo dejé resuelto
Espérame sin pedirme nada
que yo aquí lo dejo todo
para que el que quiera venga
que la maleta allí no hace falta
Espérame que te diga
lo que aquí no supe decirte
ahí ahora me arrepiento tanto
del tiempo perdido, tirado y robado
Espérame que mi alma vuela
que mi cama esta ya vacía
la casa no tiene tu aroma
y yo, soy una triste sombra
Espérame que vuelva a ser quien era
quien fui y que dejé de serlo
ahí que torpe es ser humano
pensando que somos… que somos
Espérame sentada en la nube
que dicen se juntan en la noche
y aletean con las estrellas
contemplando la cara de Dios
Espérame no pidas permiso
Que la puerta de entrada es muy grande
Aunque estrecha para perdonar mis pecados
Que aquí me dejo condenado
Espérame que oiga que pasa
La noche pidiéndome paso
La luz me deja encendido
La vida vence a mi muerte
Espérame que no tenga miedo
De perder mi cuerpo en la tierra
Todo con tal de verte
Es don de Dios mi esperanza
Espérame que, aunque solo me quedo
Ya nada parece lo mismo
Sin ti nada soy nada tengo
Quiero ser tu quijote en el cielo
Como tu dulcinea fuiste en la tierra
Espérame, amor que voy volando
En la mente todo se lleva
Cierro los ojos y te contemplo
Y te digo despacio al oído
Con el corazón abierto
Que muero por quererte tanto
Y vivo por amarte mucho
Espérame que el tiempo ya se me acaba
Y allí es infinito
Gracias a Dios que nos una
Y a ti por haberme esperado
A que yo vuelva a tu lado
Un beso
 

EL LIBRO

Como un libro se abre,
mi libertad se crece
como al abrir la tapa, el personaje fluye,
me contagia su espada,
el viento su aroma
Como el libro cierra,
el personaje encierra,
canta, canta,
que voy juntando palabra.
El guion se ha hecho grande
y los personajes del cuento se van entreteniendo.
El teatro abre la puerta,
la gente entra,
!, comienza Don Quijote en el teatro de Almagro
mientras la plaza
cubre su bello manto.
Y de allí sigue el camino por la dorada Mancha,
espiga amarilla, llanto,
canto de juglares, señorío muerto,
sobremesa y gloria verde, esposa del tiempo,
Dulce Nea besa.
Cabalgando el jinete,
con sus lamentos,
proezas de molinos,
senderos de gloria llenos
castillos imaginarios,
serpientes coloridas,
!, bella Dulcinea,
que Aldonza va dejando
para en tus brazos entregarse,
como digna mensajera
de una España de gloria llena!.
“De allí sigue el camino por la dorada Mancha,
espiga amarilla, llanto, canto de juglares,
señorío muerto, sobremesa y gloria verde,
esposa del tiempo, Dulce Nea besa”.
Caminos de gente llena, personajes imaginarios,
refranes de Sancho, siempre presto.
! Allí pace, bajo la piel morena de Sierra Morena,
donde tantas aventuras, castillos y chismes
recorrieron la aventura del cuento!.
Y de allí el camino, sigue por la dorada Mancha,
espiga amarilla, llanto,
canto de juglares, señorío muerto,
sobremesa y gloria verde, esposa del tiempo,
Dulce y Nea besan.
¿Qué fue de don Quijote,
y de la Mancha grande,
y de su castillo encantado,
y de su paisaje soñado?
Y de allí sigue el camino por la dorada Mancha,
espiga amarilla, llanto, canto de juglares, señorío muerto, sobremesa y
gloria verde, esposa del tiempo, Dulce y Nea besan
.
Y como Rocinante en volandas te llevó,
así te llevo.
Por la grandeza de España,
que muchos siglos fue,
se perdió en el camino,
de un tiempo adormecido.
! Quién diría Quijote,
sin olvidar tu nombre,
Cervantes en Argel,
Quevedo en Infantes,
serranía o campo de Montiel
o de mi querido Cristo del Valle!
Personaje de la triste figura,
que moriste dando gloria
a tu imaginaria doncella Aldonza,
grande señora.
La Mancha se descubre,
España languidece,
!, y yo en tu piel me meto,
para seguir imaginando
un escrito o cuento imaginario.
Para gloria del Quijote, Cervantes, Quevedo, Góngora, Arcipreste de Hita,
Lope
y tantos tapados de las letras españolas, que en su día dieron a la vieja
España
como la pintura de Goya, Velázquez, Murillo, Ribera
y tantos otros que olvido…
señorío y gloria a mi querida España.
Y de allí sigue el camino por la dorada Mancha,
espiga amarilla,
llanto, canto de juglares,
señorío y muerte
sobremesa y gloria verde,
esposa del tiempo,
Dulce y Nea besan

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LUCHO

            Era mi perrito Lucho.
Lucho.
Yo lo quería mucho.
Lucho, Lucho.
Tenía cuatro patitas
y era muy juguetón.
Le gustaba morder
los trocitos de pan que le dejaba
y absorber la galleta con leche
en su plato.
Lucho, mi perrito Lucho,
jugaba al parchís conmigo,
le ponía un traje de arcoíris
y se bañaba en la alberca verde
con agua salada del mar.
Tenía una sonrisa que le llegaba
de frente a frente, y corría detrás de la pelota.
Saltaba a la comba y por la noche dormía
agarrado a mi cama en una camita de algodón.
Lucho, creció muy rápido.
Apenas me di cuenta y ya pasaste de cachorrito
a gran cazador, que saltaba y saltaba
y nunca dejaba de saltar.
Lucho era blanco con una mancha dorada,
su nariz era puntiaguda y sus ojos de colores.
Tenía un rabo muy grande que rodeaba su cuerpo
35
y parecía de cachorro que dormía cubierto con él.
Le gustaba jugar con el gato que había en la ventana,
se ponía con su pose panza arriba
y saltaba cuando se despistaba,
pero el gato Félix, muy astuto, daba un salto
y mi pobre Lucho rodaba por las escaleras
hasta llegar al suelo, donde terminaba abatido.
Lucho era amigo de los niños, aunque algunos
papis se enfadaban porque era muy saltón.
«¡No saltes!», le decían,
y el pobre se ponía triste. Si yo no quiero
enfadarte, solo un poquito de juego.
Todo para él era eso, juego y juego.
Lucho tenía un gran corazón.
Algún día cuando su amo, que lo cuidó
desde pequeño, se puso malito,
el pobre Lucho era su mejor cuidador.
Le llevaba cuanto le hacía falta,
ladraba para que vinieran cuando ya no podía
hacer nada.
Lucho, Lucho,
te quedaste tan solo que decidiste un día
acompañar a mi amigo.
Tú sabías bien lo que era cuidar, y cuidar es de
esas cosas que se tienen, no se heredan.
Si el cielo tiene alas,
tus patas tienen unas que cubren tu cuerpo;
si el cielo tiene hombres blancos y negros
buenos y que terminaron perdonados,
también tiene angelitos con colmillos,
pequeños y grandes canes
que corretean por las nubes

y en forma de estrellas brillan
por la noche y por el día.
En la luz parecen reír
y nunca se pierden.
Seguro que habrá un jardín
de mil colores, donde los niños juegan
y corretean entre nubes de algodón.
Yo desde aquí me paro, miro y veo
a tu amigo contigo,
y al gato Félix, que por la nube salta,
y tú lo persigues y sigues
como en la casa donde vivías.
Un guau muy fuerte para todos
y uno más fuerte para mí,
siempre amado y querido
amigo Lucho.

Nunca digas que fui mascota
solo un dulce compañero que tuve de aliado
amigo, entre algodones
hasta el ultimo suspiro, me acompañaste

no dormiste solo,
no lloraste, no sufristes
(o eso al menos en mi recuerdo queda)

Es como despertar a un amigo,
que no fue mascota
puro sentimiento,
amor dormido
ayer un quejío y un lamento

hoy un recuerdo
y cuando el tiempo perdido,
ahora me viene a la memoria
es como dejar algo que se siente.

dulce calma ladrido lejano
tan profundo, tan adentro.

Eres parte de mi piel marchita,
de mi aliento, de mi vida
un quejido en la garganta,
una lágrima y un sueño

lo que tú quisiste, feliz de día, copla en la noche
aroma infinita, criado entre algodones
caminante del camino, olor y siembra fina.

Tu cola movías como el viento
tu olfato siempre atento
ladrido nocturno cuando llego
y para el coche

fiel vigilante de la casa
poco amigo de gente extraña
y hasta el último aliento de tu vida
por cuidarnos diste.

Eres el mejor amigo que nunca tuve
y mis hijos en la foto contigo saliste
viajaste como uno más de la familia
y te quise tanto que ahora cuando apenas
un soplo falta para llevarte,
mi quejio llega.

No, no te vas tan lejos
ahora vendrán otros sabores,
la vida deja paso entre algodones
la muerte no es el fin
solo una dulce despedida.

Te quise, te quiero y te querré,
amigo Robín, fiel y dulce compañero.
Catorce años no son nada,
catorce años nos contemplan,
catorce años como un suspiro pasaron
nunca te olvidaremos

Imagen en blanco y negro

Descripción generada automáticamente con confianza baja

DIECISEIS DE OCTUBRE

Siento el latido de tu corazón, de una mañana de octubre

han pasado treinta años, pero ¿quién diría que parece hoy?

No te he borrado de mis recuerdos, son continuos, casi diarios

Eso me alegra, porque sigues siendo parte de mi vida, nunca podré olvidarte porque nunca te fuiste

Siempre permaneciste y con ello voy contento

Manuel, padre, amigo, hermano. Mi viejo ritual de octubre

besar tu foto y decirte ¡buenos días! pasar al lado de tu cama y verla vacía,         sentarme al lado del baño donde por última vez te vi, abrazarme a mí mismo sintiendo tu latido, de ese corazón agradecido que a pesar de lo grande que era se marchitó aquel día

Sentarme a tu lado en la cama esperando volver a verte en la foto y decirte “te quiero”

“Padre, amigo, grande, Manuel”

Treinta años son pocos para una vida son muchos para un recuerdo y tal vez para tu esposa una eternidad

Eras un loco soñador, poco aventurero, discreto, encantador

Dieciséis de octubre, dos mil veinte y tres

Hoy pongo en la portada una esquela, una flor, una lágrima caída, una letra perdida un corazón roto y un recuerdo perdido de aquel Madrid contigo

Hoy ha nacido Manuel un agradable señor, padre ejempla amigo de Granada e su Acula bendita

                       Marido enamorado que vivió y murió con una sonrisa en la cara. feliz, y en Paz, limpio, sereno, esperando

Dios se lo llevo y yo le doy gracias

de haberlo tenido en mis manos

en su último suspiro

feliz, contento, sereno en Paz.

Ojalá mi muerte fuera igual

feliz, sereno, limpio, acompañado

En memoria de mi padre

un año más y ya van treinta

Edificio en frente de una casa

Descripción generada automáticamente con confianza media

¿Recuerdas el balcón, las palmas, las 8 horas de la tarde?

Otro día salgo al balcón.

Qué alegría, que alboroto. Otra vez a la vecina del cuarto saludo, a la del quinto también ¿cómo estás? —pues aquí un día más, y ya van… Saludo a gente que nunca había visto. Y ahora, con un leve gesto de la mano, todo se dice, y se agradece. Terminamos las palmas y empieza la música. El himno de España suena al fondo, la sirena a lo lejos se oye. Todo se mezcla, palmas, música y alborozo. Ahora nadie llora, todos contentos. Se hace por un buen fin, a todos nos gusta quitarnos un momento, el traje de la casa para saludarnos. Después, cuando termina, volvemos a la rutina Cada uno hará en su casa, lo que viene haciendo. No hay parón, todo continua. Un día más, y un día menos. Volveremos nuevamente a salir y alzaré la mirada cuando pase” al balcón “y recordaré todos los días, las palmas y la esperanza. Que mi gente sin parar demuestra, que no se pierda la ilusión. Ahora, después de varios años, que todo aquello termino, vuelvo a recordarme como era. La gente que estaba asomada, esperando el momento de las ocho, para las palmas dar con emoción. Si con mucha emoción, cada uno tenía un pensamiento. Cuando salía a dar las palmas, unos por aquellos sanitarios, otros por los que cuidan nuestras calles, por los que nos traen la comida, por las almas que van al cielo, por llevarnos alimento. Y otros por saber mil cosas más. Pero todos en nuestro pensamiento. Nos aislamos para no multiplicar, y así el día de mañana dejaremos “la herencia a nuestros hijos y cantaremos canciones que resuenen y en los libros saldrá el dos mil veinte. Y nosotros seremos testigos, qué gracias pasaremos “

Un campo de tierra

Descripción generada automáticamente con confianza mediaLa sombra y el ciprés marcan las horas,
las eternas tres del mediodía.
Al fondo cada lápida es un día.
Cuerpo y allá escindidos.
Evaporas tu recuerdo postrero al alma,
oculto como estás, en verde umbría,
que en piedra vives y que en polvo moras.
Duerme el letargo de la voz callada,
lento invierno que sueña en primavera,
con paciencia de trémula semilla.
Hasta que al fin escuches la llamada.
Almendro en flor que rompe las esferas,
que informará el temblor de las arcillas.

LA ESTRELLA

hay algo más hermoso que el atardecer cuando brilla el silencio y el aroma deja paso a la desnudez. Los astros se iluminan como pequeñas gotas en el cielo que brillan en la oscuridad de la noche. Desde la lejanía una estrella parece decirme que alguien muy querido esta allí…. y yo extiendo mi mano y la acaricio, Vivas lo que vivas, ten claro que olvidarme ya está perdonado, pero no rendirte. Eso, vida…

Eso sí ¡sería un pecado! Mírate al espejo, como tú me decías, coge una astilla, un palo, córtalo en pedacitos y construye una estrella, de color azul como el cielo. Ponla en la ventana y procura que los astros del cielo se acerquen a la estrella.

Luego, recógela y ponla cerca de ti.

Verás cómo te sentirás más vivo. Ya se ha producido el milagro, no estás solo.

La estrella te acompañará, en tu nuevo camino.

Igual que pensaste un día, ¿por qué a mí, sin comprenderlo? Ahora, el desamor que te embarga será un recuerdo vivo que siempre estará presente.

Nunca nadie te podrá sustituir, serás único en mí.

Siempre tendrás un hueco en mi interior. Te preguntaré, cuando tenga duda.

Me acordaré de tus enseñanzas, de tus palabras, de tu fe. Divino tesoro que un día encontré. Te recordaré siempre.

TE REGALO EL TIEMPO

No te deseo un regalo cualquiera, te deseo aquello que la mayoría no tiene, tiempo para reír y divertirte. Si lo usas adecuadamente podrás obtener lo que quieras. Te deseo tiempo, no solamente para que transcurra, sino para que se quede, tiempo para asombrarte y también para tener confianza.

Te deseo tiempo para que lo toques con las estrellas y tiempo para creer, para ser tú. Te deseo de corazón que tengas tiempo para la vida, para ti. También te deseo tiempo para perdonar y aceptar. Te deseo tiempo para que pares el tiempo, para que seas tú misma, para que te veas cual eres. ¡Como Dios te ha creado así debes verte! Sin tapujos, ni miedo.

El tiempo es un paso, la vida un suspiro, la eternidad el todo y tú, vida mía, mi compañía.

Te deseo tiempo, tu tiempo, el que no es mío, ni suyo, el tuyo.

LAS PIEDRAS

Las piedras
 
Mientras estaba orando en el silencio de la noche, giré levemente la mirada a la izquierda y un hermoso tapiz blanco cubría las piedras de la sacristía. Después alce la mirada al techo, sobre una pequeña cúpula, la luz de la mañana entraba. Ocho angelitos se daban la mano. A la derecha una cancela negra, sabe Dios el tiempo y la gente que la habrá cruzado. Una leve luz ilumina tu rostro, y sobre cuatro bancos en el del medio me senté.
En el centro, el altar presidia la custodia, sobre ella la cruz de Jesús resucitado. Allí estabas tu. Bajo el manto blanco Jesús, hombre salvador, el perfume de María en el lienzo junto al niño cogiendo suavemente, acariciando la palabra con sus dedos tiernos. Los ángeles del cielo te están diciendo Bendito seas. Las cuatro esquinas de la sacristía con alegría claman, las piedras que un día pusieron hace seiscientos años, todas juntas como los hijos que te bendicen cada hora del día. No estás solo
 
 
Anoche mientras te adoraba una cosa me paso
y quiero contarla, para dar testimonio
parece una historia inventada, pero aseguro que es cierto
Anoche miré al suelo y en   él te contemplé,
debajo del segundo banco allí estabas tú,
parecía te movías, seguro para decirme,
al oído una palabra de respeto y amor.
Anoche miré al suelo y en el suelo me reflejé,
tenías la barba blanca y una luz en la cabeza,
un ojo pequeño y cerrado y otro enorme y abierto,
en el pequeño me vi reflejado y en el grande tu corazón,
 
dos grandes orejas y una cruz en la frente,
las manos extendidas rozando las mías.
Anoche mientras rezaba la figura se movió,
 de un banco a otro un pequeño salto dio,
 como quien no lo quiere, a mi lado se sentó,
le puse la mano para acogerlo entre mí,
¡tan grade fue la emoción que una lagrima derramé!
Anoche sentado estuve con el mismo Jesús,
en la adoración se manifiesta,
en la adoración nos contempla
“he venido a verte, para adorarte y besarte,
 para decirte amigo
quiero siempre estar contigo”
Anoche mire al cielo,
 por la mirilla del velo
ocho angelitos había,
 cuatro negros y cuatro blancos,
 todos tienen alma y se ganaron el cielo
Se cogían de la mano y pétalos te echaban
 a la custodia llegaban
y el manto blanco llenaban
La virgen en el lienzo de arriba,
la mano del niño la palabra acaricia,
los magos con el corazón en el pecho
extienden la mano.
Las piedras parecen cantarte,
las piedras parecen decirte,
las piedras de las cuatro esquinas,
¿cuánto habrán soportado?
El paso del tiempo no les afecta,
siguen allí vigorosas acogiendo la sacristía
Anoche me quede dormido mientras rezaba,
 un silbido me dijo al oído,
que no te olvidara,
 me levante tan temprano,
 al calor de las velas,
me derretí en el sueño
Sé que me perdonaste,
 como penitencia pediste
adorarte más tiempo
Anoche cuando me iba,
 me incline suavemente,
te dije, volveré si tú quieres la semana que viene
Seguro el hermano que viene a adorarte,
se sentará en el banco,
y aparecerá tu sombra en el suelo,
tu barba blanca, y tus dos ojos:
uno pequeño y cerrado,
otro enorme grande,
dos grandes orejas
y una luz en la cabeza.
Te sentaras a su lado,
 le dirás que lo quieres,
te dará la mano y calentitos por la lampará
mirareis al cielo
Los angelitos pétalos echarán,
 al altar caerán
 la virgen en el lienzo,
al niño acogerá
con sus manos blancas y negras,
la Palabra tocara,
y los dos Reyes, las manos extenderán.
 Otra vez pasará, pasará, seguirá, seguirá
¡lo bonito de este lugar, lo hermoso,
es el sentimiento que produce solo entrar.
 Mi testimonio sencillo comparto
con todo el amor que el regado de Dios,
agradecido por este año,
cada vez que vine,
sentí en el suelo que estabas,
en la piedra, el altar,
en la casa de enfrente,
en el camino de ida y de vuelta
en la mano del compañero
y en el que pidiendo en la puerta estaba
Solo una cosa te pido si quieres complacerme,
que el año que viene venga y te vea
 en el suelo cuando me arrodille
con señal de respeto y amor,
como tu te mereces,
 

Imagen que contiene interior, foto, pintura, colorido

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SIEMPRE TE QUEDARÉ YO

Cuando todo implique tristeza,

cuando el escenario nos espante,

cuando toda acción nos defraude,

y lo que fue lindo, solo un desastre.

Mi bien, que no te destruya la inercia,

atiende tu saber interno, oye tu gracia.

¡No te decaigas, no cedas! ¡ten fuerza!

Cree y confía, conserva la esperanza.

Vida, en tu corazón guarda lo que digo,

que es mi alma la que entona este trino.

Suceda lo que suceda, la esfera,

cuando creas todo lo bueno perdido,

en esta delgada tierra del planeta.

te ha de quedar algo genuino.

¡Siempre pase lo que pase a tu alrededor,

reservada para tus brazos,

esculpida tu mirada,

eleva en ilusión y amor!

Así sea por unos segundos,

antes de partir de este mundo,

suficientes para que te sientas amado en una realidad, cayendo a pedazos sobre el ultimo metro cuadrado.

Siempre te quedaré yo

QUIERO Quiero pedir perdón por lo que he sido
y pedir perdón por no saberlo.
Por no haber sabido que he debido
haber llevado el camino fastidiado.
Quizás si hubiera yo sabido,
las cosas que iban ocurriendo,
tal vez hubiera yo cambiado
el rumbo de la vida trasnochado.
Ahora con respiro, pienso y callo
algunas cosas del pasado.
Ahora lo que importa ya no cuento.
Lo importante está pasando.
Del futuro no preocupo pensar mucho,
cada día lleva su misterio,
con eso quiero y cuento,
ahora ya no da tormento.
He pasado nubarrones que no cuento.
Ya quedó todo en el recuerdo,
pasaron las penas y me arrepiento.
A Dios le pedí perdón en su momento,
estamos en la época del todo.

Si ahora no atrapo este momento,
me dejo guiar por lo pasado,
el tormento volverá y seguro lo lamento.
Quiero que después que yo perdono,
como Dios conmigo hizo,
vuelvan las cosas a su sitio,
que ahora conmigo
vivo a gusto.
La importancia de la vida en mi relato
va pasando poco a poco.
Contemplar con sutileza y tranquilo
que Dios y tú, con eso cuento,
y para eso debo estar contento,
perdonar, perdón y me arrepiento
de lo poco o mucho del pasado
que ahora ya no cuento ni intereso.
Viva Dios, viva el momento,
mi sentimiento, fortaleza, y lo que siento,
que con eso voy contento
y a ti me presto.

MIL POEMAS A LA LENGUA CASTELLANA


Como llevo un tiempo escribiendo,
he encontrado este libro que me gusta.
Se titula: «Mil mejores poesías de la lengua castellana»

Y voy a leerlo con mucha gana, para ver, ¡cómo escriben los poetas!, que con tanto garbo lucieron la poesía, y de ellos algo aprenda cuando escriba.

! Sabe Dios que con poca esperanza me lleve el pensamiento y la palabra, ¡lo que quiera reflejar cuanto cuenta!

Para gloria, solo cuento en la lectura: con mi arrogancia, mi palabra y tu lectura callada.

Por ello, sabe Dios que con poca esperanza quiera ver, como yo en este momento era, cuando el retiro me hizo que escribiera. Y me hizo hasta pensar que era poeta, cuando nada de eso era.

“Pues, una cosa es escribir una receta, y otra pretender escribir como un poeta. ! Viva Dios que tampoco lo pensaba, ¡cuando iba escribiendo mi palabra!

“Pero, en todo caso siempre queda, la lectura de mil escritos de poemas,
que hagan de mí, aprendiz de nada,
y siervo de la poesía derramada

” La lectura de este humilde mal poeta, que con cariño y esmero escribe cada día.
! Para que luego no se diga, que he faltado a mi palabra, ¡que un día de pandemia a tu soberana gracia dije que haría!
Y termino con este humilde canto: “la pena y la que no es pena, todo es pena para mí.
Ayer penaba por verte, y hoy peno porque te vi”.
(entiéndase que no era pena por haberte visto que los escritos se entiendan como cada uno vea, sin ofensa ni ofendido

Pero con cariño compartido.)
“El cristal de mi ventana se empañó con el aliento.
En él escribo tu nombre y luego,
se borró como el beso”.
“Si me dices que me quieres,
yo te responderé a la verita tuya,
cuando te acerques a mí,
“! que como tú me quieres,
te quiero yo a ti!”

Y acabando enlazo las últimas letras que te escribo. Que, terminando la pandemia, ya puedo salir a verte y por eso la sirena va sonando.

“Cuando suene la sirena pasearé por la calle, dejaré de escribirte,
y marcharé para abrazarte”

Cuando de noche sea volveré para verte,
y leerte el poema que con amor te escribo. Titulado

“Mil mejores poemas de la lengua castellana”
Que humilde homenaje rindo,
a todo el que se sienta poeta.

SUEÑO DE UN NIÑO

Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja.

San Agustín

Este pequeño poema lo hice un día a propuesta de una asociación que me lo encargó para un colegio. El tema era sobre las aulas, la Paz y la guerra. Al final no lo publiqué y ahora quiero a través de mi blog rescatarlo del archivo, para todos aquellos que creemos en la vida y en los sueños

Al final todo es lo mismo.

Primera parte: la inocencia

Ayer soñé que soñaba
con una sirena,
que había en la playa
con un gusano de seda,
que tenía en una caja,
con una mariposa,
que revoloteaba
y se posaba en tu cara

Ayer soñé por el día
que la luz era vida
el sol bajaba a la tierra
la luna subía hasta el cielo,
la estrella al firmamento
y la lámpara encendida
iluminaba tu sonrisa

los niños en la calle jugaban
los ancianos corrían
la pelota en la puerta entraba
las aulas se llenaban de libros
que después leeríamos

La poesía cantaba a la letra
la letra música componía
la sílaba acompañaba al verso
la estrofa a la poesía
el soneto de Lorca enamorado
y yo, a tu lado estaba

No había llanto ni pena
ni nadie que pasara hambre
el beso era gigante
y tu abrazo envolvía mi cuerpo

Ayer soñé que soñaba
que mi madre nunca moría
mi padre nunca se iría
mi hermano jugaba conmigo
mi profe me ponía gran nota

No había dolor ni guerra
eso, era cosa de extraños
la vida era el principio de todo
la muerte nunca llegaba

Los niños nunca crecían
los mayores nunca se iban
el mundo era redondo,
cuadrado, alargado,
y achatado.

Que el barco andaba en la arena
las chuches nunca acababan,
no había niños cansados,
tristes y abandonados

Ayer soñé que soñaba
que la paz era palabra
que nunca se borraba,
que la luz era brillo,
que la noche era sueño,
que mi madre me cantaría
la nana siempre a mi lado
cuando me acurrucaba
en la fría noche de invierno

Que mi amigo era mi amigo,
y mi amiga era mi amiga,
que yo era como tú,
y tú eras como yo

Ayer soñé que soñaba
que no había blancos ni negros
ni negros ni blancos,
ni oscuros deseos
ni colores más que el azul,
la verde esperanza
cubría la tierra
y yo, contigo me iba

Anoche soñé que soñaba
y hoy…….
ha amanecido el día nuevamente
y por eso estoy contento
de celebrar la vida
de contar la esperanza
de verte nuevamente
para seguir diciéndote
que habiendo visto lo que vi
la vida merece la pena vivir

Segunda parte: la guerra

Cuando era pequeño,
soñé en un mundo sin llanto
donde todos nos dimos abrazos,
caricias y un beso.
Cuando era pequeño,
soñé que nunca te irías
que serías mi vela,
mi lámpara encendida
que a tu lado aprendería
lo bonito que es la vida
para ser contigo compartida

El nardo, la amapola
y la rica fragancia,
me hacían compañía
nada era lejano,
solo el pensamiento tuyo
me llevaba
donde yo quería.

Cuando cumplí doce años
pensaba ser astronauta
subir a la luna,
mirar los planetas cercanos,
tocarlos, y rodearlos
ver cómo crece la hierba,
el mar y los lagos
Desde el firmamento
todo es más cercano,
aunque parezca extraño
me sentía agradecido,
solo ver desde el cielo
la tierra pequeña,
la grandeza que solo
Dios pudo, al hombre regalar

Pero, una triste tarde
de un mes de marzo
ocurrieron dos cosas,
una que murió mi madre
otra, que me fui con ella
mi vida parecía una ruleta,
yo, quería que se parara
para irme con ella
el deseo era tan fuerte
que me vi tan perdido
sin su aliento, sin su compañía.
Madre agradecida,
donde estés quiero tenerte
sí en el cielo, que Dios me lleve
sí en la tierra, contigo quedaré
sí es mi corazón,
que no se me pare nunca
para poder sentirte,
tenerte y besarte.

La nana que me cantaba
cuando me acurrucaba con ella
el canto de la sirena,
que por la mañana sonaba
la fruta prohibida que recogía
el beso en la mejilla,
todo se derrumbaba…

Mi interior se hizo hombre
mi sonrisa en la mesa,
mis manos lamentos
y yo…. triste pena
como un muñeco de trapo
que coges y tiras
como una marioneta de circo
como un muñeco sin vida
como una triste sonrisa
de aquel payaso que fui,
como un lamento en la calle
así me quedé.

Pero un día de marzo,
escuché un sonido:
distante, lejano,
como si apenas sonara

Era un ruido raro,
que nunca había escuchado
¿qué sería?

La radio decía,
que lejos muy lejos
algunos disparos
de fuego sonaban
de pronto la gente corría,
sin saber dónde
¿qué pasaría?,

la vieja sirena sonaba
un cántico de lucha llevaba
la muerte parecía cercana
¿qué era aquello, que cerca notaba?

Las aulas se volvieron mudas
las sillas, los bancos, la clase,
todo se tiñó de negro
los pájaros apenas volaban
¿qué sería aquello?

La gente iba y venía
parecía que todo acababa
la esperanza, la vida,
el sonido, el llanto, tu mano, la mía
¿qué era lo que ocurría?

Pasaron dos meses y un día
Un día y dos meses pasaron
Algunos murieron, otros nacieron
Pero ya nada igual parecía

Tercera parte: la paz

Algunos escritos de la época,
grandes titulares pusieron
«La guerra ha acabado.
La paz se ha alcanzado»

¿Por qué me preguntaba,
por qué, tanta sangre derramada?
¿Qué hemos alcanzado,
qué hemos conseguido?
¿Para qué tanta pena,
dolor y rechinar de dientes?

Volverán las oscuras golondrinas
volverá la ilusión a las calles
la alegría será contagiada
la esperanza nacerá de nuevo
pero yo me preguntaba
a qué precio, habremos aprendido

Volverán las clases abrirse
los niños jugarán nuevamente
nos daremos la mano,
brindaremos al sol
abriremos las jaulas
sacaremos nuestros mejores deseos
seremos más acogedores

Pero ¿qué pasará con las almas?
seguro subirán al cielo,
allí encontrarán la paz
allí sonará el himno,
te encontraré

Mi mano tendida,
tu cara en la mía,
el tren de la vida ha parado,
la estación se llena de gente
la vida me pide paso

Cuarta parte: las guerras

Hay guerra en mayúscula
que sale en la tele, en la prensa
se habla de ella
se pide, se reza, se llena de llanto
de tertulia vacía,
de encendido sentimiento
de inútiles reuniones
de dinero tirado
de alianzas muertas
de triste sufrimiento
Porque los muertos son muertos

Y otra en minúscula
la que no cuenta
la que se calla
la que se ignora
no interesa

Hay guerra pequeña
entre padres e hijos
nietos y abuelos
mujeres y maridos
la de todos los días
que por ser a veces pequeña
no cuenta

Y otras que parecen guerras
son las de la ignorancia
la humillación,
la idolatría,
el dinero,
la belleza
el poder
la corrupción
y tan largo sería
que no bastaría
para llenar miles de libros

Pero si tú me preguntas,
yo te respondo
si tú me ignoras,
yo procuro acogerte
porque más vale una mano tendida
que cien esposadas

Sí me das la mano
te pongo la mía
sí me zancadillas
daré un salto gigante
para no pisarte
porque me importas tanto
que nunca podría dejarte

Sí me pones una sonrisa
te diré que te quiero
sí mala cara me pones
te contaré un cuento
de hadas, de amores
así sabrás que más vale
la palabra que el diálogo muerto

Evita la guerra pequeña
la que no lleva a nada
la del insulto en la calle
la del enfado permanente
no te consueles mirar a otro lado
plántala cara a cara
solo de esta forma
haremos un mundo más humano

Inventa la palabra magia
que te rodee como si fueras un mago
un niño gigante, que actúa en la calle
llevando alegría a la gente
el circo de la vida
las calles contaminan
ponte la nariz roja
y unos enormes zapatos
que hagan sonreírte
el niño que llevas dentro

Evita las guerras continuas
entre adultos, siempre las hubo
se pelean por lo que sea
por llegar primero
por sentarse
por no levantarse
por no ceder el paso
por no pedir perdón
por ser arrogante
por tener lo más importante
por la moda, el consumo
lo mejor, el último grito

Quinta parte: un canto de esperanza

Ayer soñé que mi verso
llegaría a todas partes
que el poema sería el jurado
y que a mí deban el primer premio

¿Quién ha escrito este verso?
¿Quién es el que sueña despierto?
¿Quién es el mensajero,
que dice estos mensajes?
¿Quién querrá que se lea
el poema escrito a los niños?

Y cuando ellos escuchen,
que digan:
me gusta,
y yo, les pregunte:
¿qué has visto?
¿Qué te ha llamado la atención del escrito?
¡Quizás el canto de la sirena,
la nana que cantaba tu madre,
la guerra, las guerras,
la paz, las paces!

Ayer soñé que soñaba
y hoy despierto
te digo contento
que mi sueño se hizo real

Que mejor que escribir un poema
es mejor que alguien lo lea
¿para qué sirve, si solo
se queda encerrado en la mesa?

Gracias por compartirme
gracias por leerme
gracias a todos los niños
profes y mayores

Gracias a los que hicieron posible
que un día me llegara el correo
con una bella propuesta
escribir algún que otro poema
que hablara de la guerra.

Las guerras, y me pregunto
¿por qué no hablar de la paz?
¿por qué no hablar de esperanza?
¿por qué no hablar del amor?

Y ahora, después de mucho dar vueltas
he comprendido mi error
no, no es tema la guerra
es el principio del fin
hablar de ello conlleva
pensar que ya terminó

Si no me das el premio,
¿qué importa?
Si no me gano tu aprecio
eso sí que me importa
si no me pones un lazo
qué importa
si no recuerdas que he escrito

Eso, mi vida, sí importa

POESIA DEL ALMA ENAMORADA

Me preparo el día en soneto.
Como un poema al que adoro,
y continuamente busco.
Me preparo el día en soneto.
Parece que todo versa sobre poesía.
Mire por la ventana,
me siente o escriba,
todo se traduce en dulce poesía.
La mente me susurra,
y le digo: «¡Ven conmigo, que tu compañía busco!».
Me agrada sentirla, me viene sin quererla ni buscarla.
Desde hace tiempo me acompaña,
¡y yo tan contento de tenerla en mi casa o cuando salgo!
Es un silbido bonito, viene y se queda conmigo.
Es mi buena compañera.
¡Qué bonito tenerte conmigo!
No te vayas nunca que te añore.
Y ahora que te tengo no te dejo, me esfuerzo a cada instante para que, una vez buscada y encontrada, dulce poesía mía, te lleve dentro.
Para que pueda darme tiempo, de escribir miles de poemas, que traduzca en papel escrito.
Luego, poema hablado o cantado o besado en silencio, o como los antiguos poetas recitaban, a sus curiosas doncellas, que en su imaginación llevaban: «Alto y claro, señor, que te preparo este verso para que tú lo oigas y lo recites conmigo».
En mi silencio despierto, en la noche durmiendo.
El verso o el poema sobre nosotros queda. Nuestro paso por el mundo no quedará apagado. Lucirá, como el papel escrito, el poema que recito.

AMANECE EL PRIMER DÍA

A ESTELA DE LA NOCHE

Amanecer del primer día.
La lámpara que ilumina el nuevo día,
arde en deseos de abrazarte.
La estela de la noche o de día,
¿qué importa, si te tengo en mi regazo?
Si me evade el sueño, la realidad, el deseo o la forma en que te veo.
La mirada se cruza entretenida, y mis manos se alimentan, en el dulce papel del día, donde pondré, renglones derechos o torcidos, según tu estela el duende me entretenga.
¿Qué importa, si tú no estás conmigo?
La estela de la noche cuando llega,
un soplo de caricia a ti me lleva,
corazón que me susurra eternamente,
la belleza de la página dormida.

El verso
ahora, después de aquel verso
que en su día te escribí,
pensando en ti

¿qué sería de aquel lienzo que te hice,
de poema en papel que recité?
La estela
la estela contemplada de la noche,
sereno pensamiento a ti me lleva.
¡si pudiera llevarte entre mis manos,
sería el firmamento el pensamiento!
La vida
la vida es un paseo y un recreo,
el lienzo es la primera vez que veo,
la pluma de la misma manera un proyecto,
¡poco más que nada el momento!
seguiré en otro momento este escrito,
por de pronto ya me esfuerzo mucho,
pero no me canso si compenso
¡tus palabras que están en el momento!
Las alas
cuando las alas veo y miro la ventana,
contemplo tu belleza.
¿qué será eso que me hierve?
¿qué será aquello que aparece?
¡es el rostro de tu cara que embellece!
Camino
hacia ti camino,
hacia ti me lleva,
mi caminar sereno
te contempla.
la estela de la noche, cuando llega,
un soplo de caricia a ti me lleva,
corazón que me susurra,
eterna mía, la belleza de la página dormida.
Sirena
cuando oigo el cantar de la sirena,
a la luna incomparable concebida.
¡son tus ojos dos luceros encendidos en la brasa de mi ardiente corazón!
¿qué sería yo sin tu hermosura?
¿qué sería si tu aliento no tuviera?
a ti solo, a ti siempre, a ti amada poesía,
eterna mía.
Las aves
las aves del cielo cuando gimen,
las aladas voces del poema,
la dulce voz de tu garganta.
¡amada poesía, eterna mía!
¡dime, poesía, que te siga!
¡dime poeta que te quiera!
¡dime papel donde te escriba un poema que recite a tu vera!
la estela de la noche, cuando llega,
un soplo de caricia a ti me lleva,
corazón que me susurra, eterna mía,
la belleza de la página dormida.
Sueño
si contigo sueño por la noche,
contigo amanece el nuevo día.
¡y es tan hermoso sentir tu compañía
tu poesía!
recitar
al recitar el poema, se entristece mi alma y se apaga mi vida.
el alma contagia cuando el verso recita.
«si la vida se apaga,
¡contigo se enciende, vida mía,
recitando el verso en tu compañía!»,
diría con voz de melancolía al alma agradecida.
poesía
si tu risa fuera oro y la mar fuera tu pelo,
la arena sería mi deseo.
si el poema hablara y mi voz callara,
¡tú serías poesía!
al recitar el verso
mi alma alegro
y la vida enciendo.
en el olvido te recuerdo,
en el silencio te llevo,
en la contemplación te siento
¡y en mi viaje te sueño!
Te sigo
por el camino te sigo
y a la vereda verde,
me entretengo.
mi oído tocas cuando
la guitarra escucho,
una melodía de Abba
que se llevó el viento.
a la orilla del río,
el camino agrando, esperando el remo
que a la verita llevo.
camino del río, amapola ríe
la primera vez que vine,
mi vida te llevaste.
camino de amapola,
que surte la fuente de agua,
como la vida me tiene,
contigo enamorado.
belleza
cuando contemplo tu belleza
la mirada escucha,
¡y a ti mi vida escribo!

CAMPO DE CASTILLA


Campo de Castilla,
hoy quiero cortar lo que sobra, lo que no me hace falta.
! ¡Son tantas cosas que se puede!
Campo de Castilla,
hoy quiero recordarte. Tú que estás, aunque no te vea.
Te tengo grabado en mi memoria.
Campo de Castilla,
de mi soledad de ahora a mi soledad te vea. Tierra de vid y de uva.
Campo de Castilla,
de San Carlos del Valle donde tengo mis vides, y aunque ahora no vea,
sé que está preciosa tu lozana tierra, regada por la lluvia que cae y el sol que sale y luce.
Campo de Castilla,
brisa del Azuer, afluente del Guadiana.
Entre el campo de Montiel y la llanura manchega.
Campo de Castilla,
! allí está mi casa y campo!
Que ahora crece despacio y desde aquí el sonido llega.
Campo de Castilla,
! tengo ganas de verte!
Por la cepa pasearte y jugar entre el sarmiento circulando entretenerme.
Campo de Castilla,
! zarcillo, yema eflorescente!

Que en racimo de uva se convierte y que en la vendimia tu racimo de uva negra o blanca dorada, púrpura o rosada, variados caldos al paladar producen.
Campo de Castilla,
! que la recoleta con la mano canse de sol a sol acariciando la uva!
Con el capazo lleno de uva al tractor, en racimo de uva blanca o negra.
Campo de Castilla,
! tierra soñada y querida y aunque lejos estas de mi Granada, en mi corazón se queda y vea!
La distancia no es lejana si se quiera y queda pronto cercana en mi memoria.
Campo de Castilla,
! tierra de Quijote y Sancho, que sabes que me encanta, que con Boabdil recrea y juega, a la esperanza y tu grandeza, de esa inmensa llanura que te canta.
! Pronto volveré contigo, a mi castillo campo, ¡a mi casilla casa!
Y allí estuve después de seis meses cuando termino la pandemia y salí de Granada. Y aquel sueño que tuve se convirtió en realeza del campo soñado, de esa pequeña casa,
! casilla llamada!,
que en estado ruina, se convirtió en un gran castillo.
Donde podré tener mi realeza contigo si tú quieres.
Cuando la gente pasa y al fondo del camino mira, tu silueta: esbelta, crece como si le hubieran dado su aliento todos los grandes dioses.
Blanca y con el campo verde rodeada, pronto estarás llena de grandes historias nuevas.
Que sin olvidar las de antaño los que te vieron, que muchos cantan del cielo y ven contemplándote dicen
!!!. ¡¡¡Que hermosa esta casa casilla!!!,
¿Quién diría que te podrían tan guapa y garbosa?
Y eso nos alegra mucho porque no te han dejado sola.

EL escritor que llevo dentro

Yo no quiero ser Góngora
ni Quevedo, ni Cervantes.
Tampoco el “Romancero Gitano”
de Lorca engalanado.
No pretendo osar con Machado
ni del Duero hacer mi copla.
! ¡Quiero ser pionero!
de talento poco,
(ustedes juzgarán).
Quiero llevar mi poema
mi estilo, mi arrogancia
pero, que no se diga
o chismorree
(que si esto o lo otro)
! Quien lo lea diga,
me llena o me vacía mi vida!
y dejando mi compañía…
coja papel y lápiz y escriba:
con música y alegría
! lo que su alma le dicte!
“Que el Señor juzgará los actos
cuando pasemos esta vida”.
Espero que con buena nota
porque, sino qué penita.
Y a ti adorada musa de las letras
que en mi pensamiento siempre llevo
te comparto solo conmigo

y con el que lea mi escrito
que con reverencia pongo
y con amor te digo:
! que yo no soy un poema
sino un verso derramado
que aguarda cada mañana
que en papel se ponga
para luego lectura tuya
o del que quiera lea.
Que aceptando toda crítica
no quiero ser descortés contigo
pero, no me pongas mala nota
si has leído muchos otros,
que te llevan a la idea,
de que todo el conjunto del verso
o de los escritos míos
ya son parecidos.
Fíjate,
cada mañana,
no es lo mismo,
ayer que hoy
que cada día
trae su propio pensamiento
sus propias alegrías
sus propias penas.
Porque no en balde todos somos
la Cruz que Dios nos dio

unos la convierten en pena
y otros con alegría llevan.
Lo importante como digo:
es,
de la resignación
convertirla en alegría
y esa
con amor
! la vida pasa mejor!
que así la vida pasa
como un suspiro de amor.
No me compares con nadie,
solo,
si quieres contigo
prueba como yo a escribir
y verás
! que alegre sentimiento
que placer más grande!
cuando veas pasar por el papel vacío,
de alegres ruiseñores,
convertidas en aventuras gigantes.
Y es tan extraño deseo
que yo,
por más que lo veo,
!me admiro
de mí mismo!,
cuando antes sin escribir una nota

de un renglón ya había formado
casi mil poemas escritos,
en tan corto tiempo.
! Que sería si hubiera escrito
desde mi juventud tanto.
Ahora no habría en el tiempo
tanto para leerlo.
Que de nada presumo
más,
de gracia de escribirte
para que invitado mío,
con alegría compartas, (si quieres)
lo que con amor TE escribo.
A ti, quien seas
que no te conozco,
solo en el silencio
del comentario tuyo
cuando me llega
me admira y veo
Gracias por leerme
compartirme
ser un amigo tuyo
tu lector empedernido
tu sentimiento matutino
tu lectura arrogante
o tu papel en el olvido.
Gracias por buscarme

que yo,
escucho tu suspiro
tu vacío
cuando dejas de leerme
y tu
maravillosa nota
tu clamor de sorpresa
mi arrogante atrevimiento
mi sentimiento vacío.
Me desnudo cuando escribo
pierdo el temor a la letra
después de todo,
¿Qué es el temor al ridículo?
¿Qué mejor sentimiento?
que sentir tu latido.

LA ESCOBA

Quisiera ser una escoba para barrer el polvo que dejó en el camino.

Quisiera tener la fuerza de empujarte y no dejar en el camino a ninguna miga.

Quisiera ser tu llanto que cubra tu rostro, coger el polvo que deje en el camino

quisiera tener la fuerza, señor que tú me has dado y no desaprovecharla con tanto llanto


quisiera y quiero dejar de lamentarme ponerme en el camino seguir tu ejemplo como la escoba que barre y barre.

Dejar limpia mi conciencia culpable que me deja legañas fuera Quiero dejar de lamentarme y ponerme en el camino con tu
fuerza con la limpieza que deja el barrer el polvo que la arena deja en el camino

COMENTARIO, ¿Y TÚ QUE ENTIENDES?

Ser una escoba que barre el polvo del camino puede representar el deseo de ser una fuerza positiva y valiente en la vida, eliminando los obstáculos y las adversidades que se presentan. Quisieras tener la fuerza y determinación para no dejar atrás ninguna «miga», es decir, desearías no pasar por alto ningún detalle importante.

Por otro lado, mencionas la idea de ser el «llanto que cubre tu rostro» y recoger el polvo del camino. Esta podría ser una metáfora de querer ser una especie de consuelo para alguien, estar presente durante sus momentos difíciles y ayudarles a superarlos.

Además, expresas el deseo de dejar de lamentarte, ponerte en el camino y seguir el ejemplo de la escoba que limpia constantemente. Esto puede significar que buscas dejar atrás los pensamientos negativos o las preocupaciones y enfocarte en avanzar, aprender de cada experiencia y mantener tu conciencia limpia.

En resumen, tu deseo de ser una escoba que barre el polvo del camino representa tu anhelo de ser una fuerza positiva en tu vida y en la vida de los demás. Quieres aprovechar la fuerza que tienes y dejar de lamentarte, para así avanzar y mantener una conciencia limpia. Recuerda que todos tenemos la capacidad de superar obstáculos y encontrar la fuerza necesaria para seguir adelante

CUESTA DE GOMEREZ

Cuesta de Gomérez
…… Y atardeciendo voy
por la cuesta de Gomérez
y arriba el frondoso bosque me espera.
Qué alegría.
Llenaré mis pulmones
con tu suave viento
y me cogeré a la fuente
para beber su agua
que corretea despacio
por la empinada cuesta
que bajando del cielo
al aljibe llega.

EL R reloj
Estela de la noche,


veo pasar el tiempo como nunca,
soy consciente, de cada hora que das.
A cada una podría ponerle nombre,
cada una va asociada a un pensamiento.
Solo al ver la aguja del reloj presiento lo que va a pasar.
Está sincronizado
mi pensamiento contigo.
Me llevas en volandas cada día, no soy libre totalmente,
a pesar de que lo crea,
porque tú me manejas a tu antojo.
A pesar de eso, sé bien que las horas donde empieza o termina todo
solo Dios será quien al final las dicte.
Tú, reloj, eres un simple contador del tiempo.
Pones el sonido de la aguja.
El minutero y el segundero corretean por tu esfera.
Y por eso, oh reloj, las horas que tú tocas,
tú no las manejas.
Altanero no te creas, aunque bello seas,
que ante Dios no somos nada.
Tú, un reloj que mide el tiempo,
yo, quien disfruta de la vida

RECUERDOS DE GRANADA

A la sombra de La Alhambra me cobijé,
donde el arroyo me envolvió con su dulzura,
y caminé por la cuesta de Gomérez,
hasta llegar a la majestuosa Torre de la Vela.

En el Suspiro del Moro, le dije a Boabdil:
«Llora como mujer lo que no has podido defender como hombre»,
y con la luz del atardecer, escucho el canto de los pájaros que revolotean a mi alrededor.

Vuela, que te vea, dame tu mano,
para subir la pronunciada cuesta,
hasta el palacio donde la noche ilumina,
y la estrella me guía hacia ti.

Contemplando el Albaicín dorado y el Sacromonte gitano,
desciendo por la empinada cuesta que me lleva a la Acera del Darro.
Calles señoriales con sus palacios y el eco de una buena guitarra,
y cerca se encuentra la imponente Plaza Nueva.

Al llegar al Rey Chico, ascendiendo la cuesta,
me lleva a Valparaíso, San Cecilio y la blanca Sierra Nevada,
un paisaje que nunca termina,
y que besa a su enamorada.

El río Genil engalana al río Darro,
que cruza bullicioso bajo arcos y puentes,
a la vera de la Alhambra.
Desde allí, se escucha la música de una boda,
con los comensales esperando a los novios.

Ahí queda mi Granada,
bajo la sombra de La Alhambra,
bajo el amanecer de ensueño,
con tantas iglesias y miradores,
donde una vez estuve contigo.

A la Vela de la Alhambra me cobijé
A la Vela de la Alhambra me cobijé,
a la sombra del arroyo me evaporé
y con el árbol caído de la cuesta de Gomérez
hasta la Torre de la Vela llegué.
En el Suspiro del Moro, a Boabdil le dije:
«Llora como mujer, lo que no has sabido defender como hombre»,
y con la luz del atardecer, escucho el pajarillo de la copa que revoloteando viene.
Vuela que te vea, dame tu mano, que te empuje la cuesta subir
y en el palacio, bajo la luz de la noche, la estrella me conduce a ti.
Y con la vista del Albaicín dorado y el Sacromonte gitano
bajo la cuesta empinada que me conduce a la Acera del Darro.
Calle señora, con sus palacios y sonido de guitarra buena,
Plaza Nueva queda cerca, y la vista impone.
Cuando llego al Rey Chico, subiendo la cuesta, me lleva a Valparaíso, San Cecilio y la blanca Sierra Nevada, que como estampa nunca termina y besa a su amada. El Genil engalanado enamora al Darro, que bullicioso cruza bajo los arcos y puentes a la vera de la Alhambra. Y desde allí música de boda suena, con los comensales esperando a la novia y al novio.
Allí queda mi Granada, bajo la Vela de la Alhambra, bajo el amanecer de ensueño, bajo la estampa de tanta iglesia y del mirador donde quedé contigo.

La dulce espera

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La tarde va llegando y yo me evaporo con ella,
la noche se acostumbra a mi soledad entera,
la mañana con el canto del ruiseñor temprano, un aliento de espera me lleva a tu pensamiento.
¿Presagio será de que pronto veré cantar tu estilizada silueta?
Le digo a la tarde que me prepare una copla,
y yo con mi guitarra te invento un poema
que a la clara noche de verano te imagino en mi mente
que cantaré contigo.
La noche cuando llega un soplo de estela por el ventanal viene como presagio tuyo,
recorrerá mi cuerpo, engalanado pienso en la alegría que siento solo pensar tu cuerpo, que vendrá al amanecer del día cuando la soledad me venza. Qué atónito recuerdo me traerá la estela.
Cuando sueñe estar contigo, oh, placer de recrearte, ah, cualquier cosa que venga, solo si la madreselva quiere será bienvenida.
Porque el amor cuando espera y no duerme, aunque duerma poco, si la noche llega me sentiré despierto.
Si la noche llega me sentiré despierto, porque sé que contigo estaré.
Si el atardecer viene contigo, sentiré tu presencia, sé que me tienes. Si la mañana llega, tu palabra siento.

La dulce espera
La tarde va llegando y yo me evaporo con ella,
la noche se acostumbra a mi soledad entera,
la mañana con el canto del ruiseñor temprano, un aliento de espera me lleva a tu pensamiento.
¿Presagio será de que pronto veré cantar tu estilizada silueta?
Le digo a la tarde que me prepare una copla,
y yo con mi guitarra te invento un poema
que a la clara noche de verano te imagino en mi mente
que cantaré contigo.
La noche cuando llega un soplo de estela por el ventanal viene como presagio tuyo,
recorrerá mi cuerpo, engalanado pienso en la alegría que siento solo pensar tu cuerpo, que vendrá al amanecer del día cuando la soledad me venza. Qué atónito recuerdo me traerá la estela.
Cuando sueñe estar contigo, oh, placer de recrearte, ah, cualquier cosa que venga, solo si la madreselva quiere será bienvenida.
Porque el amor cuando espera y no duerme, aunque duerma poco, si la noche llega me sentiré despierto.
Si la noche llega me sentiré despierto, porque sé que contigo estaré.
Si el atardecer viene contigo, sentiré tu presencia, sé que me tienes. Si la mañana llega, tu palabra siento. Es tan hermoso despertar contigo y por la noche,
rezando verte.
Y a ti me lleva,
mi ángel de la guarda, dulce compañía.

Principio del formulario

Una gota de lluvia

Final del formulario

Una gota de lluvia
Una gota de lluvia ha caído en un pequeño charco.
Apenas el charco lo nota, porque la gota es muy pequeña,
pero sin embargo la gota sí que notó
¡lo inmenso que era el gran charco!
La gota de lluvia caída del cielo venía,
y ahora en la tierra,
en charco se convirtió,
cuando la lluvia cesó y la tierra secó.
La pequeña gota caída, en tierra se convirtió.
¡Qué penita, mi triste gota, lo feliz que viniste del cielo
y lo poquito que en tierra has durado!
LA LÁGRIMA
Una lágrima de tus ojos vino,
a mi cara, cuando a ti me acerqué,
y junto con otra lágrima,
en mi cara se juntaron las dos.
La lágrima de tu cara y la de mi corazón
se quisieron
y se casaron las dos.
LA SONRISA
Una sonrisa en tu rostro,
el viento se la llevó,
y fueron volando a lo lejos…
tan lejos, tan lejos
que en forma de nube se convirtió.
¡Y cuando pasó por mi casa,
216
dejó una hilera de gotas de lluvia,
que un gran charco formó,
y de ella la sonrisa de tu cara salió!
Y corriendo, me puse a cogerla,
y en gota se convirtió.
EL CIELO
Y así volvería, la gota feliz
al cielo de donde vino.
Y yo, desde la tierra,
la vi subir.
Y también, la quise seguir
al cielo, donde subió.
LA TIERRA
Y en la tierra
sigo viendo
gotas de lluvia,
amaneceres de amor,
sonrisas de elefante
y mar de lágrimas,
arcoíris de colores
y amor.
EL SUEÑO
o lo sueño,
desde mi corazón.Principio del formulario

Ç

POESIA ERES TÚ

«Poesía eres tú»,


Cuando te comparto y cuando te sueño

Poesía soy yo, cuando entretelo y te rodeo, poema, que enciendes la llama.
Poesía es mi vida, que quiero compartir contigo, conmigo y con el que se venga.
Dime, poesía, que te escribo en mi papel que guardo en un viejo baúl que en mi cuarto tengo, para contar al mundo mis sentimientos.
«Poesía eres tú»,
en el recuerdo te llevo, en mi pensamiento te añoro, en mi amanecer te comparto.
En mi agenda del día una cruz te señala, sé que siempre te veré, aunque no te tenga, después de todo,
¿qué es la vida sino un sueño donde como tú dices todo empieza y todo acaba?

MULHACEN

Érase una vez un tablero que quiso ser ajedrez.
No tenía peón ni reina, ni el rey tenía reino,
el caballo sin cuadra, el alfil sin escudero,
la torre sin almena,
y sin fichas el tablero. Érase un jinete que, cabalgando por el ancho tablero a la torre amurallada,
subió a besar la reina.
Y el rey enfadado lo vio, haciéndolo preso. Y antes de morir en la celda, la reina lo besó y despertáronse juntos y se fueron los dos, dejando el reino lejos, el tablero y ajedrez.
Nunca se supo de ellos, aunque la leyenda dice
que el rey un árbol plantó y de él brotó una sonrisa que le cautivó.
Al color de tu sonrisa y en homenaje al tablero, un ajedrez construyó con la reina,
un caballo y una torre que
por nombre llamó
la Torre de la Vela,
que en el reino de Granada construyó.
En recuerdo de ella la ciudad mucho brilló y, cuando el rey
murió,
a la Sierra Nevada
llevaron, y dicen que por nombre pusieron
en homenaje a él, en el pico más alto que hubiera, que
nunca la nieve
se derretía por nombre
Mulhacén

El hermano Lorenzo. Mi primera conversión

Érase una vez un monasterio al norte de Francia llamado lorena. En ese apartado lugar había apenas unos cincuenta monjes de custodia. Al principio en es buena época sobrepaso los 300 frailes. pero algunas cosas surgieron especialmente las fiebres negras que azotaron toda la zona provoco una bajad grande de los frailes. Algunos tuvieron que ocuparse de alojar a algunos aldeanos que se vieron obligados a dejar sus viviendas y alojarse donde se sentían más cómodos. Este era un lugar espacioso y aunque la dificultad de acceso era muy grande por las montañas que la rodeaban y el frio invierno que hacía más difícil su acceso, pero era tanta la ansiedad de vivir de los aldeanos que en grandes partidas subieron al monasterio en busca de al menos pasar lo mejor que pudieran el extremado invierno.
uno de estos aldeanos que consiguió subir al monasterio se llamaba Lorenzo, vivía solo en una casa de gran abolengo en el centro del pueblo casa de hidalgos venida a menos pero que aún conservaba su escudo nobiliario y muchas de las prerrogativas de sus antepasados especialmente la ociosidad
Vivió hoy en el monasterio más de 1/4 de siglo y murió a los 80 años hoy aprendió a vivir en la presencia de Dios de modo tan constante que tanto si andaba entre cacharros en la cocina o se hallaba en la mesa del señor su sentimiento de la presencia de Dios era el mismo hoy tuvo una paz interior que a la pregunta de sus compañeros cómo era posible que un hombre tuviera semejante paz en su interior hola los motivos los podemos encontrar en el interior de su correspondencia que una vez fallecido fue descubierta y se hizo pública hoy este conjunto de escritos y de cartas fueron escritos personalmente por nuestro buen Lorenzo hoy es evidente que Lorenzo conoció el secreto de la fuente de la paz y estas fuentes estuvieron relacionadas con el arte de la meditación
La primera conversión
 esta es una conversión que tuvo lugar en el invierno:”
 vio un árbol cuyas hojas habían caído antes de poco las hojas van a volver “-pensó para sí mismo” el árbol una vez renovado va a producir   fruto”. También es la causa de todo esto el significado de este descubrimiento no lo abandonó nunca de alguna forma con la nueva revelación de Dios y de sus obras soltó las amarras del mundo y dentro de él encendió un fuego un fuego que le hizo amar a Dios un fuego que ha venido haciendo vigoroso y sostenido durante 40 años El hermano Lorenzo según su propio testimonio era el mozo de recados del tesorero del monasterio. El hermano Lorenzo se describió él mismo como un hombre corpulento más bien torpe que siempre rompía cosas, el hermano Lorenzo solicitó residencia permanente en el monasterio pensando que en este ambiente el señor le castigaría por su torpeza y también por sus otras faltas explicó que viviendo en esta vida recluida renunciando la vida normal y sus placeres expiraría su torpeza, pero Dios lo sorprendió en el monasterio su porción fue solo felicidad
 El hermano Lorenzo llegó a decir que deberíamos establecernos en Dios de modo que sintiéramos su presencia la manera de conseguirlo decía es tener muchas conversaciones con Dios en realidad decía es simplemente vergonzoso el suprimir una conversación con Dios para presentarse sobre tonterías es más deberíamos alimentar y nutrir nuestras almas con pensamientos nobles acerca de Dios estos pensamientos nos darán gozo y aumentarán nuestra devoción a Dios tendríamos que poner ardor en nuestra fe no deberíamos tener tan poca fe qué lástima los hombres tienden a apartar su atención al de la fe quienes edad las otras cosas cambian la fe es igual la fe es estable tan estable cómo es posible hacerlo la fe es el camino de la Iglesia y así debe ser más que nunca otra cosa puede hacernos verdaderamente dichosos y útiles deberíamos entregarnos real y completamente a Dios tanto física como espiritualmente buscando la satisfacción interna en hacer su voluntad esta voluntad puede guiarnos por algunas experiencias difíciles y ásperas o bien a través de experiencias placenteras como sea la persona totalmente entregada tendrá paz y el conocimiento interior de que Dios está con él en realidad podemos ser absolutamente fieles en tiempos áridos tiempos insensibles tiempos francamente inestables  ora Dios está poniendo a prueba tu amor a él los periodos difíciles son el momento en que has de hacer una entrega una renuncia  de ti mismo a Dios él entregarse en estas condiciones contribuye al progreso espiritual para llegar al nivel de la resignación que Dios requiere tienes que observar con ojos de águila tus emociones que tienen carácter religioso así como las emociones de cariz francamente malo ya sabes que Dios vierte luz sobre aquellas emociones de aquellos que quieren servirte de veras . E hermano Lorenzo era generoso que dijo que si yo quería sinceramente a servir a Dios podrí acudir a él pidiendo Consejo tantas veces como quisiera sin preocuparme si con ello estaba abusando de su tiempo, pero añadió firmemente que si no era sincero sería mejor que no le visitara las miserias y pecados de este mundo no le sorprendían realmente lo que le sorprendía era que no hubiera más pecado y miseria después de todo aquellos que no están en contacto con Dios pueden hacer cosas muy malas
 Por su parte el hermano Lorenzo oraba por aquellos que hacían cosas malas sabiendo perfectamente que Dios puede remediar las cosas malas y no se desesperaba por el mal en El Mundo
La segunda conversión regirse por el amor vivir en el amor y estar satisfecho de lo que hacemos estar siempre contento incluso cuando recogía una paja del suelo si podían hacerlo mostrar su amor a Dios
“Señor no puedo hacerlo como no me ayudes”
  “Querido Dios, nunca podré hacerlo mejor si me dejas solo.
 Nadie sino TÚ puedes impedir que falle.
Solo tú puedes enmendar lo que he echado a perder”
El hermano Lorenzo creía que debíamos relacionarnos con Dios con la máxima simplicidad, hablándole con franqueza y sencillez y pidiéndole con fervor a su ayuda en todo lo que hacemos y mientras lo estamos haciendo Dios- decía el hermano Lorenzo nunca falla en hacer ÉL su parte de modo satisfactorio esto lo sabía él o su experiencia cotidiana
 cuando no tengas gracia ni destreza para un tipo de ocupación hicieras lo que quisieras oraba pidiendo a Dios que le diera la gracia necesaria para la tarea asignada este era el secreto de hallarlo todo fácil en realidad se sentía complacido con este trabajo pero si hubiera sido necesario podrían haber dejado esta ocupación para volver a hacerla de antes sin ninguna dificultad porque en toda situación estaba contento del todo haciendo las cosas aunque fueran pequeñas para Dios para el hermano Lorenzo el tiempo dedicado a la oración no era realmente diferente de los otros períodos del día naturalmente se retiraba para orar a las horas que ordenaba el superior pero no lo solicitaban y ni aún los quería de modo especial porque las tareas más movidas y las asignaciones de más envergadura no le distraían de Dios sabía perfectamente que es un poco hacia un mira amor a Dios en todo lo que hacía y procuraba hacerlo fielmente y bien
cuando un problema agitaba su mente comprendía perfectamente por la luz de la fe que Dios estaba presente y se contentaba con enfocar todos sus actos hacia Dios al hacer esto estaba seguro de agradar a Dios en cualquier clase de circunstancias los pensamientos ociosos los echan todo a perder precisamente en estos pensamientos es donde todo se enmaraña qué hay que hacer pues rechazar todos los pensamientos ociosos rechazarlos en el mismo momento en que asoman a la mente y se ve que nos afecta a la cosa que tienes entre tus manos O tu salvación recházalos y regresa a la comunión interior con Dios
 
De la misma manera iban las cosas de no tenía mucha gracia ni destreza para este tipo de ocupación pero lo hacía todo por amor a Dios hiciera lo que hiciera oraba pidiendo a Dios que le diera la gracia necesaria para la tarea asignada. Este era el secreto de hallarlo todo fácil y esto es un periodo de 15 años. En realidad, se sentía complacido con este trabajo, pero si hubiera sido necesario podía haber dejado esta ocupación para volver a hacerlas antes sin ninguna dificultad porque en toda situación estaba contento del todo haciendo las cosas, aunque fueran pequeñas para Dios
 
FIN

El sapo y el águila

Érase una vez un monasterio al norte de Francia llamado lorena. En ese apartado lugar había apenas unos cincuenta monjes de custodia. Al principio en es buena época sobrepaso los 300 frailes. pero algunas cosas surgieron especialmente las fiebres negras que azotaron toda la zona provoco una bajad grande de los frailes. Algunos tuvieron que ocuparse de alojar a algunos aldeanos que se vieron obligados a dejar sus viviendas y alojarse donde se sentían más cómodos. Este era un lugar espacioso y aunque la dificultad de acceso era muy grande por las montañas que la rodeaban y el frio invierno que hacía más difícil su acceso, pero era tanta la ansiedad de vivir de los aldeanos que en grandes partidas subieron al monasterio en busca de al menos pasar lo mejor que pudieran el extremado invierno.
uno de estos aldeanos que consiguió subir al monasterio se llamaba Lorenzo, vivía solo en una casa de gran abolengo en el centro del pueblo casa de hidalgos venida a menos pero que aún conservaba su escudo nobiliario y muchas de las prerrogativas de sus antepasados especialmente la ociosidad
Vivió hoy en el monasterio más de 1/4 de siglo y murió a los 80 años hoy aprendió a vivir en la presencia de Dios de modo tan constante que tanto si andaba entre cacharros en la cocina o se hallaba en la mesa del señor su sentimiento de la presencia de Dios era el mismo hoy tuvo una paz interior que a la pregunta de sus compañeros cómo era posible que un hombre tuviera semejante paz en su interior hola los motivos los podemos encontrar en el interior de su correspondencia que una vez fallecido fue descubierta y se hizo pública hoy este conjunto de escritos y de cartas fueron escritos personalmente por nuestro buen Lorenzo hoy es evidente que Lorenzo conoció el secreto de la fuente de la paz y estas fuentes estuvieron relacionadas con el arte de la meditación
La primera conversión
 esta es una conversión que tuvo lugar en el invierno:”
 vio un árbol cuyas hojas habían caído antes de poco las hojas van a volver “-pensó para sí mismo” el árbol una vez renovado va a producir   fruto”. También es la causa de todo esto el significado de este descubrimiento no lo abandonó nunca de alguna forma con la nueva revelación de Dios y de sus obras soltó las amarras del mundo y dentro de él encendió un fuego un fuego que le hizo amar a Dios un fuego que ha venido haciendo vigoroso y sostenido durante 40 años El hermano Lorenzo según su propio testimonio era el mozo de recados del tesorero del monasterio. El hermano Lorenzo se describió él mismo como un hombre corpulento más bien torpe que siempre rompía cosas, el hermano Lorenzo solicitó residencia permanente en el monasterio pensando que en este ambiente el señor le castigaría por su torpeza y también por sus otras faltas explicó que viviendo en esta vida recluida renunciando la vida normal y sus placeres expiraría su torpeza, pero Dios lo sorprendió en el monasterio su porción fue solo felicidad
 El hermano Lorenzo llegó a decir que deberíamos establecernos en Dios de modo que sintiéramos su presencia la manera de conseguirlo decía es tener muchas conversaciones con Dios en realidad decía es simplemente vergonzoso el suprimir una conversación con Dios para presentarse sobre tonterías es más deberíamos alimentar y nutrir nuestras almas con pensamientos nobles acerca de Dios estos pensamientos nos darán gozo y aumentarán nuestra devoción a Dios tendríamos que poner ardor en nuestra fe no deberíamos tener tan poca fe qué lástima los hombres tienden a apartar su atención al de la fe quienes edad las otras cosas cambian la fe es igual la fe es estable tan estable cómo es posible hacerlo la fe es el camino de la Iglesia y así debe ser más que nunca otra cosa puede hacernos verdaderamente dichosos y útiles deberíamos entregarnos real y completamente a Dios tanto física como espiritualmente buscando la satisfacción interna en hacer su voluntad esta voluntad puede guiarnos por algunas experiencias difíciles y ásperas o bien a través de experiencias placenteras como sea la persona totalmente entregada tendrá paz y el conocimiento interior de que Dios está con él en realidad podemos ser absolutamente fieles en tiempos áridos tiempos insensibles tiempos francamente inestables  ora Dios está poniendo a prueba tu amor a él los periodos difíciles son el momento en que has de hacer una entrega una renuncia  de ti mismo a Dios él entregarse en estas condiciones contribuye al progreso espiritual para llegar al nivel de la resignación que Dios requiere tienes que observar con ojos de águila tus emociones que tienen carácter religioso así como las emociones de cariz francamente malo ya sabes que Dios vierte luz sobre aquellas emociones de aquellos que quieren servirte de veras . E hermano Lorenzo era generoso que dijo que si yo quería sinceramente a servir a Dios podrí acudir a él pidiendo Consejo tantas veces como quisiera sin preocuparme si con ello estaba abusando de su tiempo, pero añadió firmemente que si no era sincero sería mejor que no le visitara las miserias y pecados de este mundo no le sorprendían realmente lo que le sorprendía era que no hubiera más pecado y miseria después de todo aquellos que no están en contacto con Dios pueden hacer cosas muy malas
 Por su parte el hermano Lorenzo oraba por aquellos que hacían cosas malas sabiendo perfectamente que Dios puede remediar las cosas malas y no se desesperaba por el mal en El Mundo
La segunda conversión regirse por el amor vivir en el amor y estar satisfecho de lo que hacemos estar siempre contento incluso cuando recogía una paja del suelo si podían hacerlo mostrar su amor a Dios
“Señor no puedo hacerlo como no me ayudes”
  “Querido Dios, nunca podré hacerlo mejor si me dejas solo.
 Nadie sino TÚ puedes impedir que falle.
Solo tú puedes enmendar lo que he echado a perder”
El hermano Lorenzo creía que debíamos relacionarnos con Dios con la máxima simplicidad, hablándole con franqueza y sencillez y pidiéndole con fervor a su ayuda en todo lo que hacemos y mientras lo estamos haciendo Dios- decía el hermano Lorenzo nunca falla en hacer ÉL su parte de modo satisfactorio esto lo sabía él o su experiencia cotidiana
 cuando no tengas gracia ni destreza para un tipo de ocupación hicieras lo que quisieras oraba pidiendo a Dios que le diera la gracia necesaria para la tarea asignada este era el secreto de hallarlo todo fácil en realidad se sentía complacido con este trabajo pero si hubiera sido necesario podrían haber dejado esta ocupación para volver a hacerla de antes sin ninguna dificultad porque en toda situación estaba contento del todo haciendo las cosas aunque fueran pequeñas para Dios para el hermano Lorenzo el tiempo dedicado a la oración no era realmente diferente de los otros períodos del día naturalmente se retiraba para orar a las horas que ordenaba el superior pero no lo solicitaban y ni aún los quería de modo especial porque las tareas más movidas y las asignaciones de más envergadura no le distraían de Dios sabía perfectamente que es un poco hacia un mira amor a Dios en todo lo que hacía y procuraba hacerlo fielmente y bien
cuando un problema agitaba su mente comprendía perfectamente por la luz de la fe que Dios estaba presente y se contentaba con enfocar todos sus actos hacia Dios al hacer esto estaba seguro de agradar a Dios en cualquier clase de circunstancias los pensamientos ociosos los echan todo a perder precisamente en estos pensamientos es donde todo se enmaraña qué hay que hacer pues rechazar todos los pensamientos ociosos rechazarlos en el mismo momento en que asoman a la mente y se ve que nos afecta a la cosa que tienes entre tus manos O tu salvación recházalos y regresa a la comunión interior con Dios
 
De la misma manera iban las cosas de no tenía mucha gracia ni destreza para este tipo de ocupación pero lo hacía todo por amor a Dios hiciera lo que hiciera oraba pidiendo a Dios que le diera la gracia necesaria para la tarea asignada. Este era el secreto de hallarlo todo fácil y esto es un periodo de 15 años. En realidad, se sentía complacido con este trabajo, pero si hubiera sido necesario podía haber dejado esta ocupación para volver a hacerlas antes sin ninguna dificultad porque en toda situación estaba contento del todo haciendo las cosas, aunque fueran pequeñas para Dios
 
FIN

AHORA DESPUES DE AQUELLOS VERSOS PENSANDO EN TI


Ahora después de aquellos versos
que en su día te escribí pensando en ti,
¿qué sería de aquel lienzo que te hice de poema en papel que recité?
La Estela contemplada de la noche,
sereno pensamiento a ti me lleva.
Si pudiera llevarte entre mis manos,
sería el firmamento el pensamiento.
La vida es un paseo y un recreo,
el lienzo es la primera vez que veo,
la pluma de la misma manera un proyecto
poco más que nada por el momento.
Seguiré en otro momento ese escrito.
Por momento, ya me esfuerzo mucho,
pero no me canso si compenso
tus palabras de las que están en el momento
La estela de la noche,
cuando llega, un soplo de caricia a ti me lleva,
corazón que me susurra, eterna mía,
la belleza de la página dormida.
Cuando oigo el cantar de la sirena
la luna incomparable concebida
son tus ojos dos luceros encendidos
en la brasa de mi ardiente corazón.
¿Qué sería yo sin tu hermosura?
¿Qué sería si tu aliento no tuviera?
A ti solo, a ti siempre,
a ti, amada poesía, eterna mía.
Las aves del cielo cuando gimen
las aladas voces del poema
la dulce voz de tu garganta,
amada poesía, eterna mía.
Dime poesía que te siga.
Dime poeta que te quiera.
Dime papel donde te escriba
un poema que recite a tu vera.
La estela de la noche cuando sopla

ERES

Eres el eco de mis suspiros,
la melodía de mis versos,
la musa que inspira mis letras,
y el refugio de mis anhelos.

Eres la pluma en mi mano,
la tinta que fluye en mis versos,
la chispa que enciende mi inspiración,
y el poema que escribo en universos.

Eres el sol que ilumina mis días,
la luna que me guía en la noche,
el susurro suave en mi oído,
y la poesía que me inspira derroche.

Eres el alma con poesía,
que llena mi existencia de magia y armonía,
y en cada palabra que escribo,
te encuentro a ti, mi eterna compañía.

LA MAREA

Cuando la marea está baja,
y el sol se oculta en la playa,
mi alma enamorada vuela,
libre como la gaviota que surca el cielo.

Entre suspiros y anhelos,
se despliegan mis pensamientos,
en versos que brotan del corazón,
y buscan la eternidad en esta canción.

Es mi pluma quien da vida a mis palabras,
y en cada verso se dibujan mis ansias,
de amar y ser amado, sin medida ni condición,
encontrar en tus brazos la paz y la pasión.

Es el poema una ventana al infinito,
donde mi alma encuentra su refugio,
y mis sentimientos se derraman como el mar,
buscando en tus ojos su eterno lugar.

En melodías de susurros y suspiros,
nace esta poesía que despierta suspiros,
donde el alma se entrega en cada letra,
y se viste de amor en cada estrofa sincera.

Así, entre versos y rimas entrelazadas,
mi alma enamorada sigue enamorada,
y en cada poesía encuentra su abrigo,
celebrando el amor con cada latido.

MI PRINCESA

Abril 2021
Desde mi ventana, el sueño se hizo realidad.
“Una noche, mientras dormía, soñaba con un hermoso castillo como el de la imagen.
Allí estaba yo en el centro de todas las miradas.
Llegué en una hermosa carroza, conducida por caballos blancos y negros, como si fueran una pieza de ajedrez, volando por el cielo azul, y con grandes arpas.
En la entrada una alfombra roja, cubría la entrada, y dejándome en la puerta, de la mano se acercó mi príncipe soñado, y de la mano me entró en el castillo deseado, donde el sueño siguió y siguió, durante toda la noche
“. Al despertarme, ya había amanecido, y vi que en la cama estaba, y no me podía mover.
Mi madre como todas las mañanas me trajo el desayuno, y postrada cogía el libro de lectura con el que me entretenía.
El viento se asomaba por la ventana, y moviendo la tela que me cubría mi cuerpo, parecía mecerme por mi imaginación.
Volvía mi realidad diaria, esperando siempre que volviera la noche, y que apareciera, cuando me durmiera nuevamente mi adorado príncipe en el castillo
Mi esperanza siempre se cumplía en el sueño, por eso, a pesar de todo, era feliz, y aunque las niñas y los niños correteaban por la calle, donde yo las escuchaba correr y jugar.
Yo era feliz, porque en la noche de mis sueños al castillo volvería.
Si un día te dijeran, !que serías una princesa cuando crecieras!
y encontrarías al príncipe, que te despertaría de un sueño
y te llevaría a un castillo.
Y en el castillo tendrías todo lo que quisieras.
Disfrutarías la vida con tu príncipe a tu lado,
y con un caballo blanco y una tela larga
que te cubriera entera, cabalgarías por la arena,
y la espuma de la marea, como una larga alfombra roja te alcanzara
Si algún día tu príncipe se sentara a tu lado
y en forma de paje, con un vestido azul te pusiera
en tu mano, un brillante que luciera
más fuerte que el sol y la luna y.
Una gran fiesta organizara
“Donde tú fueras, el centro de las miradas de todas las princesas
y bailaras con tu vestido azul hasta caer rendida”
Si algún día este sueño se hiciera realidad,
y pudiera eternizarse, y no acabara nunca….
! ¡Que felicidad verdad!
Si algún día el amor triunfara,
y la mirada perdida se convirtiera
en deseo hecho realidad.
Si algún día la ventana se abriera
y tú, pudieras salir de tu letargo
resplandeciente, bella, alegre
dejando la muleta en la cama,
y cogiendo el lazo, que desde el cielo bajara
tú, pudieras ser, la princesa como yo te viera.
Si algún día nos dijeran, que el cuento de la vida
o la vida fuera un cuento
y que con mi pluma escribo
y pasando las hojas en blanco
escribiendo pongo, lo que tú me digas
Si con ello te llevara una sonrisa
¡Que feliz cuento adornaría!
Si algún día los deseos realidad se hicieran
en este cuento soñado
que ahora escribo
tu eres mi princesa

He deseado

 He deseado decirle al viento,
que apagara su llanto, y cuanto soñara, desnuda la luna nueva.
He añorado sin tiempo, que me lleve al cielo, para poder tenerlo, en mi regazo nuevo.
He visto apagarse, la sirena vieja, en la noche fría, en tu noche tenue.
He deseado beberte, en el verso de seda, y dibujar en tu pelo un beso nuevo.
He cantado al espacio, con mis manos quietas, una saeta en la noche, que de espuma me lleve.
He querido entregarme, a tu alma buena, mas no ha podido conmigo mi triste pena.
He sembrado en la arena, tu dulce aroma, y me ha llevado a tu vera, tu piel morena.
He cogido tus manos, entre las mías, y me han llevado a la orilla, de mis recuerdos.
He sentido tus dedos, que me llenaban, de placentero agrado, cuando tocaban.
He cantado contigo, la tarde entera, y he bebido tu llanto de luna llena
 

En el olvido sigo

En el olvido te recuerdo, en el silencio te llevo,
en la contemplación te siento, en mi viaje te sueño.
Por el camino sigo, a tu vereda verde,
como cantando el agua, que paseando llevo.
Por el camino sueño en que te llevo dentro, y aunque no estés conmigo,
en el silencio te oigo. A mi oidito tocas,
y la guitarra escucho, la melodía de Abba,
que me tocaste anoche. A la orillita del rio,
el camino se agradece.
Espero seguir remando hasta que a tu verita llegue. Caminito del rio cual amapola ríe,
la primera vez que viniste te llevaste mi vida. Caminito de amapola, que surta el agua fría,
 
como la vida me tiene, contigo enamorado. De la belleza siento,
a la mirada veo,
el pensamiento escucho, y a ti mi vida escribo.
Espero seguir remando hasta que a tu verita llegue, caminito del rio cual amapola ríe.
La primera vez que vine, te llevaste mi vida, caminito de amapola, que surta el agua fría.
Como la vida me tiene contigo enamorado, de la belleza siento,
a la mirada veo,
el pensamiento escucho, y a ti mi vida escribo.
 
 
18.- Cuando las alas veo y miro a la ventana, contemplo tu belleza.
¿Qué será eso que me hierve?,
¿qué será aquello que aparece?
! ¡Es el rostro de tu cara que embellece!,
hacia ti camino, hacia ti me lleva mi caminar sereno.
 
Te contempla, la estela de la noche,
cuando llega, un soplo de caricia a ti me lleva,
corazón que me susurra, eterna mía, la belleza de la página dormida. Cuando oigo el cantar de la sirena,
a la luna incomparable concebida,
¡Son tus ojos dos luceros encendidos en la brasa de mi ardiente corazón!
¿Qué sería yo sin tu hermosura?,
¿qué sería si tu aliento no tuviera?
A ti solo, a ti siempre, a ti amada poesía, eterna mía. Las aves del cielo cuando gimen,
las aladas voces del poema,
la dulce voz de tu garganta amada poesía, eterna mía. Dime poesía que te siga,
dime poeta que te quiera
y dime papel donde te escriba un poema que recite a tu vera.

Puerta al cielo

 
! ¡Qué bonito sería mirar al cielo y verme reflejado en Ti.
¡Pensar que al verte ya estoy en él! ¡De tu corazón infinito, de tu Amor eterno! .

Tú serás la puerta que a Ti me lleve, y por ella entro gracias a Tú bondad infinita Señor. Quiero que me abras la puerta, para poder entrar en tu itinerario de la vida, que al final de mis días me conduzcan a Ti.
Puerta al cielo, Amor infinito, gratitud total hacia Ti. Condúceme Espíritu para que no de vueltas como ciego.
Llévame a Ti para que no escuche murmullos ajenos, y apacigua mi lengua para que solo diga Si.
A Ti quiero para Ti vivo y para Ti quiero ser. Eternamente agradecido por tu bondad infinita.
  

padre nuestro.


Padre mío yo me ofrezco a ti porque en ti quiero ser, estar y verte quiero que tu seas para mi en este día el cielo de mi vida.

Tu nombre es santo piedad, amor y acto, ven a mí que ando perdido

Tu reino de salvación es el reino que Jesús trajo cuando al mundo vino. Reino de paz y justicia, amor que compensa cuando al hermano vea

Justicia que yo reparta entre la humilde gente la caridad se extiende tu voluntad sea la que yo siga y que no me arrastre la gente mala y así ahora y siempre sea en la tierra que piso ahora y al cielo cuando vaya sí por voluntad tuya sea


Dadme, Señor tomar de tu pan que me consuela recibirte siempre eterna alegría mía reciba como sacrificio tuyo que para eso moriste por todos que yo te vea diariamente cuando a recibirte me acerque.

 Perdóname, señor mis ofensas el daño causado al hermano
la mirada perdida extraviada el no dar lo que se merece el mirar para otro lado el no estar pendiente saciar solo mi pena
y olvidar que el hermano merece el ir a recibirte y olvidarme
el daño causado al hermano Y sin embargo tu misericordia
me perdona, aunque yo no lo pida por qué caigo Señor y te ofendo cuando también al hermano lo hago perdona a este humilde hijo tuyo no me dejes que yo caiga nuevamente, aunque me levante y me perdones vuelvo así a caer en el pecado
pero yo sé que contigo cuento si te pido humildad en mis acciones y finalmente te pido que me libres de todo mal que no vaya a lugares distraídos que las cosas no se hacen porque si
que todo tiene un principio y un porque y que yo no sea quien lo dicte que tenga voluntad de no ofenderte por qué caigo Señor y te ofendo nuevamente te pido porque olvido fácilmente y te doy Gracias por todo nuevamente
Gracias por escribirte y decirte lo que siento gracias porque yo no escribo esto
Gracias al Espíritu que alumbra este escrito que con reverencia y agrado leeré continuamente gracias Espíritu de amor, en este día y bendito sea tu nombre y que muera cuando tu dispongas que me lleve a tu amor a la eternidad que contigo soy feliz si tú me llevas
 
a tu gracia divina de tu reino que así sea y yo lo vea

AMEN


 
Señor en Ti confío

 Al acabar la tarde del día 28 de octubre

Señor en ti confío
sé que tú siempre estás conmigo cuando voy a verte por la tarde y en la Eucaristía te contemplo cuando te recibo en mi interior soy tremendamente afortunado


Señor gracias por darme tu aliento
tu serena fortaleza, ayuda en mi diaria vida Señor de ti espero serenamente el día cuando amanece te tengo a mi lado
y por la noche me desvelo en ti pensando

Señor quiero que sepas que te espero
cada día cuando amanece y por la noche al acostarme te veo y creo que eres lo único que merece la pena
siento tu aliento y me alegro y siento que soy afortunado por todo lo que de ti tengo


Señor dadle a los demás lo que a mí me gusta
para ser feliz poca cosa hace falta que tenerte y contemplarte Señor te espero nuevamente esta noche
 
y mañana si tú quieres en la tierra o en el cielo o donde tú me tengas destinado
pero antes de terminar lo que estoy poniendo
darte las gracias por todo y siendo un misero humano
a ti gloria y bendición siempre por los siglos de los siglos Amen
 

La espera

Ayer soñé contigo Señor en ti confío verte no podía,
pero hoy que ya te he visto comprendo lo hermoso que ha sido la espera,
Ayer imaginaba que nunca seria lo que ahora es o ha sido mereció la espera soñada Ahora no es sueño es realidad el pasado me confunde
el presente lo mejora el futuro solo espera
Qué momento tan bonito la espera merecida
Ayer, hoy, mañana

se entremezcla
Si merece la pena lo vivido transcurría todo tan despacio tan rápido, quería que pasara
pero ahora que ya el pasado me confunde y se mezcla como un rayo infinito
sé que mereció la espera solo verte.

 Cuando veo las alas y miro la ventana contemplo tu belleza.
¿Qué será eso que me hierve?,
¿qué será aquello que aparece?
Es el rostro de tu cara que embellece. Hacia ti camino.
Hacia ti me lleva mi caminar sereno.

CUENTA LA NOCHE
 
Cuenta la noche, que cuando el día venga ya nada será igual, porque el suspiro de la noche derretirá el pensamiento, que en forma de sueño tengo hacia ti.
Cuenta la noche, que siento que te oigo suspirar a lo lejos, pero qué paramos de vez en cuando, y me dices mi nombre y yo dormido no escucho, porque no tengo fuerzas de seguirte.
Cuenta la noche, que un día te conocí y entonces ya no fue igual, que lo antes pasado, que fue un letargo mi vida, a pesar de los buenos momentos ocurridos, no supe lo bueno que era porque faltabas tú.

Cuenta la noche, que el día que venga de la mano, saldrá la ilusión de saber que en algún momento llamaras, y cogeré el teléfono para oírte decir, qué me dices mi nombre y te preocupas por mí.
Cuenta la noche, que mañana ya es hoy, y que ayer fue mañana, y que dos años no son nada, porque apenas un sueño de noche parece que ha sido.
Cuenta la noche, qué dice decirme, que tú estás conmigo, que siempre estarás y que tú serás para mí, como yo quiero que seas, un sueño tal vez que se cumple en la noche de mis muchos recuerdos.
Cuenta la noche, que te diga cuando me despierte el buen Dios, que rece y pida por ti y que te traiga lo bueno que tú te mereces y que cuides de aquellos ángeles que en forma de padres tienes a tu lado.
Cuenta la noche, que un día te vi y pensé que tenías algo especial, que tu mirada cautiva, y que no sabes, no sabes, no sabes.
Cuenta la noche, que mañana en la noche seguiré pensando y dando gracias a Dios, para que siga otra noche y otro día y otro siendo tu velero, que te conduzca por el jardín de mis sueños y de mis deseos, y sentir que te tengo y que te llevo siempre dentro de mí, porque tú te mereces lo mejor de lo mejor.
Cuenta la noche, que al despertarme no estarás conmigo, porque fuiste un sueño, un soplo que el viento me trajo un día, y que retozó en mi en forma de deseo.
Cuenta la noche, que ya no podré verte en el día, y que seguiré contigo solo en la noche de mis deseos, cuando se apague la luz del día
Cuenta la noche, que te diga, que me despida de ti, porque el tiempo pasado ya termino, y lo que queda es, una llama de vida en forma de muchos recuerdos, que me hicieron tan feliz.

TERESA

Solo te conocí unos momentos de mi vida En que estaba en el doce de octubre
Me iban a operar de escoliosis, era pequeño Fuiste como quien viene sin que nadie lo llame
Apareciste con tu cara sonriente y en tu mano una estampa Y un retrato de Gema.
No entendí en aquel momento lo que era, solo un retrato Ahora con canas, sigo viendo tu estampa
Y de tanto beso que tiene conserva su belleza. Te agradezco Teresa que me llevaras a Gema Y doy gracias a Dios de que a mí me llevara
Con tanto amor sigo rezando a Gema y por ti pido Solo te vi un momento, pero no te olvido
Gracias Teresa que estarás en el cielo Y Gracias Gemma por acompañarme

A ti mi adorada Gema


! ¡Te llevo tan dentro de mi corazón! Te quiero, te venero, te adoro Siempre desde pequeño
Te quise, te adoro
Sentimiento encontrado contigo

Mi adorada Gema
En tu vida quisiera reflejarme
Tú que tuviste infinitas enfermedades Que moriste tan joven
Que tanto padeciste y que esa bendita cruz llevaste Con tanto amor y cariño Pasionista
Tu grande piadosa de Luca belleza soñadora
Tú que te postraste ante los pies piadosos de Jesús
Tú que con tanta gratitud invocabas a Jesús, siempre satisfecha Tú que agradecías y dabas gracias a Dios todopoderoso
Tú que gran devota eras de la Eucaristía
Tú que eres ejemplo de dolor y alegría para todos
A mi adorada Gema que un día en Madrid una foto me llevó Una mujer piadosa llamada Teresa a la que tanto quise
Y que Dios la tenga en su gloria porque       a ti me llevó
Y cuando a Madrid voy para verte, te contemplo
Doy gracias a Dios de haberme llevado a ti
¡A conocer tu tumba y tu templo, todo un sueño! En esa ciudad tan bonita de la Lucca amurallada Te pido mi Gema en este momento de pena
Que intercedas ante Dios nuestro Padre y Señor Por los que aquí estamos, por los que se fueron
Y por todos, por mí y por los que quiero y no quiero
Y a ti mi adorada Gema guapa y bonita, Pasionista

A ti Gema del alma mía.
 

PACIENCIA
 
Veo una luz que alumbra mi camino, es el Dios de los ejércitos el que todo lo puede todo lo sabe todo lo ve el que curara mis heridas, el que sanara mi corazón de tristeza o de odio, solo tú lo puedes lograr porque para ti nada es imposible por eso busco de ti, porque tú me ama como nadie me amara, tu misericordia es mayor que todas las cosas, te amo mi Dios.
Yo sé que estas aquí cerca de mí, mirándome como me desenvuelvo en esta oración que te hago a ti, porque creo en ti y en lo que harás en mí, recibe toda la gloria, toda la honra precioso hijo de Dios te exaltare, te alabare y te amare, en este momento me humillo delante de tu presencia entregándote mi oración para tener paciencia, te lo ruego.
Porque quiero que seas tú quien me ayude a que en el momento que ocurra un problema o alguien quiera presentarse delante de mí, solo por querer confundirme yo quiero tener paciencia para que cuando llegue ese momento estés tú delante de mí, como león rugiente defendiéndome de todo ataque del enemigo, te pido paciencia amado mío.
Sin ti mi Dios yo no valgo nada, estaré, pero a la vez no, espíritu santo de Dios quiero que te pasees por este lugar limpiando mí corazón permitiéndome yo ser una persona paciente ante toda circunstancia, ahora no siento tu amor ni de día, ni de noche me acompaña, pero en este proceso he podido comprender que el amor de Dios es grande y poderoso.
Espíritu santo apodérate de este lugar escucha mis suplicas en este momento esta oración para tener paciencia la dejo en tus manos porque sé que solo tu podrás lograr que todas mis oraciones sean un

hecho cumplido lléname de tu espíritu santo permíteme tener mucha
paciencia ante todo acontecimiento. AMEN”
Termino mi escrito diciéndote que gracias por la paciencia infinita que tienes conmigo, gracias
 
 


 Caminando por la vida


Cuando salga de esta, iré corriendo a buscarte
Te diré con los ojos lo mucho que te echo de menos Guardaré en un tarrito todos los abrazos, los besos Para cuando se amarre en el alma la pena y el miedo Me pondré ante mi abuela y de rodillas
Pediré perdón por las veces que la descuidé Brindaremos por los que se fueron sin despedida Otra vez, otra vez
Pero mientras los pájaros rondan las casas nido Una primavera radiante avanza con sigilo
He zurcido mis telitas rotas con aguja e hilo Me he mirado, valorado, he vivido
Somos aves enjauladas

Con tantas ganas de volar
Que olvidamos que en este remanso También se
También se ve la vida pasar Cuando se quemen las jaulas vuelva a levantarse el telón Recuerda siempre la lección Y este será un mundo mejor
Cuando salga de esta, iré corriendo a aplaudirte Sonreiré, le daré las gracias a quién me cuide Ya nadie se atreverá a burlar lo importante
La calidad de la sanidad será intocable
No me enfadaré tanto con el que dispara odio
Es momento de que importe igual lo ajeno y lo propio Contagiar mis ganas de vivir y toda mi alegría Construir, construir
Pero mientras el cielo y la tierra gozan de un respiro Reconquistan los animalitos rincones perdidos
He bebido sola lentamente una copa de vino He volado con un libro, he vivido
Somos aves enjauladas Con tantas ganas de volar
Que olvidamos que en este remanso También se ve la vida pasar

Cuando se quemen las jaulas Y vuelva a levantarse el telón Recuerda siempre la lección Y este será un mundo mejor
Cuando salga de esta, iré corriendo a abrazarte
 

ILUMINA MI CORAZÓN
Señor mío, ilumina mi corazón para siempre, escoger los caminos que llevan a una vida plena en tu amor, velar por la salud de mi alma y no dejarme derrotar por malas seducciones. Cuando siento que ya no puedo continuar y las fuerzas se me escapan, Tú mano me sostiene y me anima a dar lo mejor de mí, apartando de mi corazón todo sentimiento de derrota. Tú eres fuente radiante de sanación y de poder. Vas derramando tus bendiciones a todo aquel que, con humildad, se acerca Ti y vuelva su rostro hacia tu corazón. Necesito la fuerza de tu alegría, pues mi alma se encuentra sumergida en una ceguera espiritual que no me permite ver la esperanza de tu Reino. Ayúdame a transitar con fe esos caminos difíciles, a asumir mis sufrimientos con coraje y recobrar la visión de tu amor y santidad con mucha claridad. Señor, Hijo de David, ten compasión de mí, es la súplica constante de este abatido servidor envejecido por mis malas andanzas y mis hábitos pecaminosos. Escucha el clamor de mi alma y ven pronto a socorrerme para nunca más sentirme solo y apartado en aquellos inhóspitos caminos llenos de soledad. Ven Señor, abre mis ojos, abre los oídos de mi alma, abre todo mi entendimiento y sana todas mis heridas y aflicciones. Ven, Hijo de David, ven y sáname con tu amor y tu poder

PASA LA NOCHE
 
Pasa la noche en la fronda cantando, rondando el mirlo. Dulce la tonada galante, cuidadoso de su amada.
Los huevos en el nido están incubando.
Noches de amor, el ave está velando infatigable hasta la madrugada
Con luces nuevas viene la alborada, es la eclosión que puede estar llegando.
Tierna avecilla con canto amoroso, anhelados fulgores con desvelo.
Con las nuevas criaturas, muy celoso, ofrendas a la madre su consuelo; renuevo del amor esplendoroso, pajarillos volando por el cielo.

A mi querida Marina.
Tienes un nombre de mar, a tu madre siempre le gusto la mar., De pequeña, te recuerdo en la playa, ¡té llevaba paseando por la arena! tan pequeña Altanera, ¡correando por las olas! No te asustaba el agua y siempre corrías cuando las olas venían., Té recuerdo cuando te llevaba por el campo en el carrito., No te gustaba mucho andar, pero para mí era una delicia pasearte., Te recuerdo cuando a misa te llevaba en cullar vega ,y te ponías siempre boca abajo .,Te recuerdo cuando me diste la tarjeta que decía “Para el mejor padre del mundo y para el mejor abogado De Marina y Robin, te queremos mucho”., Te recuerdo cuando al cole te llevaba., Té recuerdo vestida de gitana., Te recuerdo de pequeña apagando la vela., Te recuerdo cuando me contabas tus trabajos., Y te recuerdo cuando cantábamos aquellas canciones, cuando te llevaba al colegio, ibas detrás, y yo te veía., Te recuerdo llevarte a casa de tus primeras amigas., Y recuerdo cuando hiciste la Primera Comunión Tan guapa, tan blanca, tan preciosa mi Marina., Te recuerdo cuando fuimos al concierto en Londres., Y cuando estuvimos en Ámsterdam Ibas siempre la primera, dirigiendo y corriendo para verlo todo, para que no faltara nada de lo que tenías apuntado., Te

recuerdo en Venecia, paseando por los canales !Que guapa, que linda mi Marina! Te recuerdo también de pequeña en Ceuta, en Mallorca, en La Solana, en las Tablas de Daimiel., Te recuerdo cuando llamas y hablamos y me cuentas algunas de tus cosas.! Té recuerdo y quiero que sepas que te quiero. Tal vez no haya sido el gran padre que esperabas, tal vez haya perdido mucho tiempo sin mirarte, sin acompañarte, sin preguntarte, o sin quererte lo suficiente. Tal vez haya olvidado muchas cosas que a ti te interesaban, o hayamos discutido por temas religiosos y tantas otras cosas. Pero quiero que sepas que te quiero mi adorable Marina. Doy gracias a Dios por haberte tenido. Doy gracias al 31 de enero del 2000., Y doy gracias por estos 20 años que han pasado. Doy gracias por haberlo celebrado contigo de viaje. Porque ahora no podríamos haber ido. Doy gracias por las lagrima ahora derramada cuando te escribo. Porque me acuerdo de ti, mi adorada Marina.
Espero que siempre seas feliz, que todo te vaya bien. Espero todo lo mejor para ti, y que yo pueda ver como sigues creciendo. Y aunque no esté contigo, siempre te tendré en mi recuerdo, Porque eres parte de mi vida y sin ti, la vida no hubiera pintado del mismo color.
El color azul del mar como tu nombre, e l color rojo de tu corazón, el color blanco de tu entrega, el color verde de la esperanza
Mi pequeña Marina

LA NOCHE VA LLEGANDO
 
La noche va llegando Y yo me voy con ella La noche va viniendo Y yo con ella voy
La noche me sonríe
Y yo la coja de la mano Los dos nos vamos juntos Caminando por la luna Las estrellas desde lejos Nos miran detenidas
Y todos juntos vamos Por el cielo al arcoíris La noche va pasando Y la luna llena luce
Y seguimos abrazados Y la luna ya se esconde
Y se acuesta hasta mañana

Ahora el sol al fondo sale Y amanece nuevo día
Y así un día y otro
La noche va llegando La noche va pasando Y aquí nosotros vamos
Caminando por la noche
O durmiendo cuando apaga La luz la luna esconde
 

PATRICIA, UNA POETA

Buenos días Genaro: Le agradezco mucho la acción de escribirme porque mensajes así,
le roban a uno una dulcificada sonrisa y le llenan el corazón de luz y fuerza.
Tal vez muchas personas pueden sentir en mis versos una compañía, pero no se animan
a escribir como Ud. lo ha hecho.
Estoy muy complacida de que así sea, mi blog es un espacio muy especial, muy genuino,
muy     transparente,    en        donde, por       supuesto,         la         poesía  es         la protagonista, pero también existen entre líneas, una historia, una trayectoria, un crecimiento, un corazón, una vida.
En la tierra hoy por hoy están sucediendo muchos horrores, pero también día a día en
forma anónima suceden muchos milagros, muchas bellezas, muchos ajustes, muchos
reencuentros, muchas pequeñas grandes acciones que neutralizan el dolor y nos llenan
de una energía esperanzadora, que se aloja en el fondo del alma.
Le envío un gran abrazo, lleno de poder reconfortante, y nuevamente le transmito mi
agradecimiento por su noble gesto y el sensible contenido de su mensaje.
Que Jesús resucitado lo guíe en su caminar, en la tierra o en el cielo, infinitamente.
Patricia.

 
 Se convirtió en faro,
 
para muchos que vagaban perdidos en la tormenta y sacudidos por las olas.

Se convirtió en refugio, lugar al que regresábamos sabiendo que siempre encontraríamos un abrazo sanador, un plato en la mesa
y una palabra oportuna.
Se convirtió en mar
en el que nos zambullíamos,
 
para recobrar la pasión primera.
Se convirtió en árbol, con dos grandes ramas que apuntaban al cielo, pero, dobladas por el peso de sus frutos,
nos envolvían a todos. Se convirtió en canción,
y a veces sonaba muy dentro reavivando memorias y proyectos.
Se convirtió en misterio, una pregunta eterna que nos libera para siempre de la prisión de las certezas.
Acaba el segundo día, se apaga y dejo que pase, el viento de mediodía.
Ha sido sinceramente, un soplo de viento y llama que apaga y no cansa.
 

En el olvido te recuerdo, en el silencio te llevo,
en la contemplación te siento, en mi viaje te sueño.
Por el camino sigo, a tu vereda verde, como cantando el agua, que paseando llevo.
Por el camino sueño en que te llevo dentro, y aunque no estés conmigo, en el silencio te oigo.
A mi oidito tocas, y la guitarra escucho, la melodía de Abba, que me tocaste anoche.
A la orillita del rio, el camino se agradece.
Espero seguir remando hasta que a tu verita llegue.
¡Caminito del rio cual amapola ríe, la primera vez que viniste te llevaste mi vida!
Caminito de amapola, que surta el agua fría, como la vida me tiene, contigo enamorado.
De la belleza siento, a la mirada veo, el pensamiento escucho, y a ti mi vida escribo.
Espero seguir remando hasta que a tu verita llegue, caminito del rio cual amapola ríe.
La primera vez que vine, te llevaste mi vida, caminito de amapola, que surta el agua fría.

 
 
Como la vida me tiene contigo enamorado, de la belleza siento, a la mirada veo, el pensamiento escucho, y a ti mi vida escribo.
 
 Cuando parezca que todo termina, piensa, que hoy es el primer día.
Cuando tu fuerza flaquea, no pienses que eres único hay muchos que lo sienten.
Cuando te sientas que necesitas de alguien para que te acompañe, recuérdame. También estaré contigo, aunque no lo pidas.
Cuando quieras amar y te sientes no amado, recuerda que yo te amo y siempre estaré a tu lado.
Cuando pienses que no eres nada, y todo te sale mal, recuerda que la grandeza es ser humilde y que el cielo está lleno de gente como tú.
Cuando no sepas que hacer y te parezca que todo es monótono y hasta un poco cruel.
Recuerda que la vida es para vivirla sin descanso, que el momento se puede detener sin pensarlo y que no podemos dejar las cosas pasar. Piensa en que no hay mañana, que el mañana es hoy.
Cuando te falte el aliento, y la soledad te embargue, ponte en contacto conmigo, estaré deseando ser tu amigo.
¡¡Cuando terminen tus días en este mundo, recuerda que hay después de la muerte la vida eterna, esperanza, !!alégrate y vive con ilusión!
Y recuerda que

Campo de amapolas,
llanura   manchega, hoy   sueño   contigo.   ¡Quizás    cuando    te    vea,    me    sienta dolido, por el tiempo pasado, y por lo vivido!
Campo de amapolas, alegre llanto que en ti recreas, la música del viento.
Campo de amapolas ,belleza sin igual, amapola en jarra atónito pensamiento., te contemplo mi regazo, te miro y me entretengo, y me voy con la mente lejana hacia ti.
Campo de amapolas, belleza sin igual ,alegre olor de primavera del campo cuando pasa y recrea la         vista            que      contempla        tu         esbelta silueta. Campo de amapolas, déjame un pedacito para mí, para que cuando te tenga conmigo, no tenga
que salir, y así te tenga en mi regazo, te acaricie despacio tu flor roja y agradecida, que en mi sueño se queda, para nunca olvidar que te vi, te cogí y te sentí en mi interior serena y callada. Campo de amapolas, belleza sin igual, el sol te amarillea, el cielo azul te da deseo y el verde de la hierba que frota tu silueta., y la mezcla de colores rojo, verde, azul, te hace más esbelta que el resto de las flores. YO estaré contigo hasta el fin del mundo

Ahora después de aquellos versos

que en su día te escribí pensando en ti
! que sería de aquel lienzo que te hice de poema en papel que recite!
La estela contemplada de la noche sereno pensamiento a ti me lleva
si pudiera llevarte entre mis manos sería el firmamento el pensamiento.
La vida es un paseo y un recreo
el lienzo es la primera vez que veo
la pluma de la misma manera un proyecto poco más que nada por el momento.

Como el aire

He abierto las ventanas para que todo se ventile, y un aire está entrando limpio de la calle porque estos días el aire es puro., no está contaminado y es fresco. Por las ventanas entra el aire del cielo, que todo lo llena y alimenta mi espíritu., por la casa un laberinto de aire está entrando y yo al pasar de cuarto me alegro mientras paseo. Por la calle la poca gente con el aire se recrea y todos juntos tan contentos disfrutamos de este aire, y del cielo que azul contempla todo, y yo miro y te veo y me recreo.
Como el aire que pasando por mi cuarto me acompaña y me trae tu risa y voz tan bonita.
Como el aire de la casa, de la calle, del parque, de cualquier lado donde juntos como el aire subiremos, bajaremos. Soñaremos y nos veremos.
Como el aire seremos.
 o el aire

 Cuando un pajarito se acercó al olivo y se posó en su rama ,cayó la hoja al campo y se cubrió de polvo.
Por la orilla del pequeño arbolito, nada presagiaba.
El Pío pio que el pajarito le cantó al amigo cuando se acercó al oído y el poder de sus alas aleteando entre el viento ,alargó la silueta del canto la cigüeña que corría entre el viento.
Su música resuena por la cortina de su agradable compañía en lo alto de la blanca sierra, desde allí contemplaba su belleza ,cantaba la brisa en el mar la ola ,que va y viene por la arena fresquita de la playa.
Me agachaba cuando la sirena contemplando iba y la magia de la noche llamaba a la estrella
!Que bonita música sonaba al despertarme tarde. ¡! Es la voz de tu garganta que pronunciaba mi nombre! y tu nombre centelleaba silbando en mi interior calladamente ,el canto de sirena enamorada que emociona como nada nunca en la vida me ocurrió
Pajarito Pío por el campo sigue y pasa, a la rama del olivo verde viene ,de la playa azul que la enamora ,a la niña de mis ojos como yo la llamo.
Cuando por la noche en silencio yo la oigo ,desde el despertar lejano hasta el ocaso ,va y viene el canto del pío del canario, a posar sus alas amarillas por mi mano

Quisiera ser u payaso

Quisiera tener la sonrisa de un payaso y salir a la calle y que miren la nariz como un postín.
Tan rojiza que parece un tomate el moflete que sale de la cara y cuando hable, que parezca un sainete y cuando cante que te cante por la noche y te diga esas canciones que te canto cuando te hablo.
Quisiera ser un payaso amable y grande para coger a los niños y verlos contentos y decirle al oído la canción de don José como los payasos del circo cantando.,” hola don pepito hola don José”.
Quisiera ser un payaso en el circo de la vida y correr por las calles repartiendo sonrisas que alegrara a la gente y quitarles la pena.
Quisiera ser un payaso con la cara pintada y que nunca se fuera el color de la flor.
Quisiera ser un payaso sin circo en la calle, pasando el platillo cuando actúo y contagiar la alegría
! Ah que lindo seria ser un payaso y qué bonito pensarlo, me recrea la noche y me alienta, ¡cuando termino la feria del día!
! ¡Ah que payaso sería, y cantar la guitarra que tengo conmigo!
! ¡Ah que bonito solo pensarlo, que alegría!
¡! Que viva el payaso que quiero!
El circo mi mundo, el aplauso mi llanto, la carpa la vida, y tú en medio de todos
Quisiera ser hoy un payaso, para decir payasadas, para que tú te rías y las compartas conmigo.
Quisiera ser un payaso en el circo de la vida, y cambiar los llantos por grandes aplausos.
Quisiera ser un payaso y llevarte un beso, darte mi nariz y cantar contigo, abrazarnos juntos y compartirlo todo, para que el mundo vea que nos queremos y juntos de la mano rodear la tierra y que desde el cielo allí se vea.
Quisiera llamar al payaso que tengo dentro, y dejar la cara triste que tengo dentro, igual que el niño besa a su madre, quisiera volver a serlo.
 
   
Señor que yo me mueva, viéndote clavado en la Cruz y escarnecido. Y muéveme viéndote tu cuerpo tan herido.
Señor que yo me mueva como tú lo hiciste, y que al verte clavado en la cruz, me mueva la pasión y la luz.
No me tienes que dar más que yo te quiera, y que sea para mí una constante, pues amarte y otra cosa es mi deseo, que quererte, amarte y abrazarte.
¡Que tu Cruz sea la mía compartida y que vaya por el mundo proclamando!,! que ahora más que nunca yo quisiera, quererte como solo tú me quieres!.
Te quisiere para ser testigo tuyo, de tu amor compartido yo quisiera, el dolor y sufrimiento que me mueva, en mi cruz de cada día yo te vea., para gloria compartida tuya.
Y que esa cruz que lleve, de alegría sea., pues no es llanto ni pena proclamar la Palabra que nos diste, sino ALEGRÍA enamorada compartida

 
Queridos Magos, este año no quiero nada material.
Sólo quiero una sonrisa para que la envíes al niño del Hospital. Quisiera una vacuna de amor para contagiar a todo el mundo.
Quiero que entregues un poco de cordura a los políticos, y que despilfarres carbón a los que no han cumplido las tres emes que tanto necesitamos.
Quiero una gran residencia de abuelos que estén contentos y felices y no se pongan malos, y también quiero que muchos que los abandonan se queden con ellos y no los dejen solos.
Quiero que entre todos construyamos un mundo mejor, y que los países donde siempre mueren más personas sean la vanguardia del futuro.
Quiero que el virus se convierta de la misma manera que vino en una sombra del pasado y que el pasado dos mil veinte sea un punto de reflexión que las generaciones futuras olviden.
Quiero si me lo permites que le digas al niño que visitaste que no se haga grande, o mejor que se haga grande en mi corazón y en el de todos.
Quiero quereros todo el año y que entregues regalos a los niños y ancianos. OS QUIERO
 

Hoy ha nacido una paloma que desde mi balcón hacia el tuyo iba, cargadita iba con un mensaje que en papel he escrito. Dice que se acuerda de ti, que de menos te echa, que recuerda aquellos tiempos en que andando iba, de aquí para allá y que veía crecer la hierba y el agua susurrar.
Que el viento escuchaba sin prisa aletargada en su soledad, que el anciano caminaba por la calle y que al nieto acompañaba, mientras el padre y la madre trabajaban para que él allí estuviera sonriente siempre y alegre nos hacía la vida agradable.
¡Ahora ya no estás, te fuiste solo en aquel triste lugar, donde te dejaron, porque no podías con nosotros estar.! ¡Maldita Pandemia!
Descansa en paz en el cielo porque allí seguro te querrán, como yo te quise y te quiero de verdad, y seguro los ángeles te acompañaran y contigo reirán y contarás tus muchas aventuras que tuviste y lo feliz que fuiste.
A mi abuelo, abuela que me cuidaron con amor descansen en paz

Las almas

Las almas que suben al cielo Por más que números sean Son personas que vivieron
Y que nombre y apellidos debieron tuvieron un trabajo digno
Y una familia que los trajo
Amigos, que han sentido su perdida y dolor Que esta sociedad no sea tan fría
Que recordemos a esas personas que se fueron No como un numero en la prensa
Sino como almas que en el cielo estarán
Descansen en paz todas cualquiera que fuera su condición
 

Campo de olivos al fondo de la casilla y rodeándola
Se alza el camino, y al fondo allí, te veo algo lejos aparece un olivo, aún pequeño rodeando a la casilla, que grandeza
Y detrás otro montón que aparecen, cual grandes siluetas que rodean la casilla, y la hacen ser casa
! qué bonitos, que graciosos, que garbosos! sois los olivos que puse cuando
ayer no había nada, solo matojo hoy este sueño lo comparto contigo
mañana será otra cosa porque pienso
poner mil olivos rodeando la casilla, que parece casa y coger la aceituna, y llevarla
y ponerla en la mesa y tener mi almazara y un molino de aceite y prensar la aceituna y ponerla en tu mesa
!!Qué bonito campo floreciente!!

Que rodea la casilla, que parece casa
!!Qué bonito cuando me acerco a él!!
Campo de olivo verde como mi flor favorita
a tu lado veo y me recreo contemplarlo La aceituna va saliendo despacio
de su ramita verde
que con tanto esmero y gracia sembré en la vega
Verde esperanza verde pasión y canto verde ese llanto
Hay mi aceitunero verde que en la vega tengo
con su pozo y su agua
corretea salpicando su alegría y belleza Que hermoso sueño
Del olivo que te rodea
Y que ya no es casilla ya es casa
 
 atardecer sobre el mar
Eran las 5:00 de la tarde cuando me senté en la arena ,miraba fijo las olas que iban y venían, y mientras recreándome estaba ,un niño se acercaba y a mi lado se puso, le pregunté quién era y nada me dijo, le pregunté de dónde venía y nada me contestó, le pregunté si estaba solo y me dijo que no ,le pregunté que era pequeño para andar solo y me dijo que estaba protegido, le pregunté quien lo protegía y me señaló al cielo, le pregunté que era el cielo y me contestó que donde estaban su madre, le pregunté qué porque se había ido y me dijo que no lo sabía ,me dijo con alegría, que siempre que miraba al cielo su madre la rodeaba y besando le decía que mucho lo quería

La vida

Ahora después de aquellos versos que en su día te escribí pensando en ti
! que sería de aquel lienzo que te hice, de poema en papel que recite!

La estela contemplada de la noche, sereno pensamiento a ti me lleva, si pudiera llevarte entre mis manos, sería el firmamento el pensamiento
La vida es un paseo y un recreo, el lienzo es la primera vez que veo, la pluma de la misma manera un proyecto, poco más que nada por el momento
Seguiré en otro momento ese escrito, por momento ya me estoy esforzando mucho, pero no me canso si compensando tus palabras de las que están en el momento, tenga fuerza de seguir caminando.
Quien diría al comienzo del retiro que después de tantos meses seguiría un proyecto reflejado en mi vida, el lienzo, el pensamiento y el recuerdo, el escrito el poema y la oración compartida desde lo profundo de mi ser

El vestido blanco

El vestido de blanco que siempre había soñado.
Una familia feliz porque ella lo estaba.
Deseosa de empezar una vida junto al hombre al que amaba.
Marchó muy lejos de casa con quién ella cría su amor eterno.
Primera noche, primera angustia.
No podía comprender ¿por qué ese hombre al que tanto amaba, ahora le parecía un extraño?
» Nada estaba bien hecho. Loli tenía que ser perfecta. Una ama de casa abnegada». Cada día que pasaba se hacía más cuesta arriba.
Aquella situación malvada. Los suyos estaban muy lejos.
En vacaciones aguanta e intenta disimular para que nadie sufra con su pena! ¡Su primera hija, qué alegría tan inmensa! si no fuera porque ese monstruo no la deja ni quererla.
Reclama todo para él. Lolita llora de pena, su niña llora que llora y ese ser malvado gritando siempre., nunca contento con nada.
Era otros tiempos ¿Qué podía hacer ella?
20 años son muy pocos para tanto sufrimiento acumulado.
Un día se entera su familia de que Lolita se ha marchado.
¿Dónde ha ido- dicen?
Los dos ángeles del cielo…
de una paliza que le había dado

Autora ÁNGELES Mecías Martín

El castillo encantado

“Cerca de la casilla, hay un terreno, donde el río Azuer pasa.

Dicen que hace años era un molino de viento, que el aire se lo llevó Ahora queda solo la tierra, la arena y la sombra.

Pero detrás pasa el camino, que me conduce a mi destino.

“Persigo a mis fantasmas, las sombras que llevo dentro mis más preciados sentimientos mis grandezas y derrotas lo que quiero y no puedo.

Mis tormentos e ilusiones, todo florece dentro

El sueño entretiene mi pensamiento y de puro sentimiento lo llevo dentro.

No pesan los recuerdos si no, no sacarlos fuera mantener en secreto lo que llevo dentro no es una buena receta.

Adelante cabalga de nuevo hasta donde lleve llegue que el camino empieza ahora donde persigo a mis fantasmas

Camino del cementerio


Eran las doce cuando subía, por la empinada cuesta, entre árboles veía
tu silueta.
Era un día de primavera, hermosa lluvia caía, y yo con mi paraguas
a tu silueta iba.
Era la sombra derramada que me acompañaba, cuando subía la cuesta, que hacia ti me llevaba.
Era el viento que mecía, y acompañaba la […].
Eran las doce cuando subía, por la empinada cuesta, entre árboles veía
tu silueta.
Era un día de primavera, hermosa lluvia caía, y yo con mi paraguas
a tu silueta iba.
Era la sombra derramada que me acompaña
ba, cuando subía la cuesta, que hacia ti me llevaba.
Era el viento que mecía y acompañaba la subida al cementerio de Granada.
Era la Alhambra quieta, que a su verita quedaba, y con la calle mojada el sonido del viento sonaba.
Era la fresca hierba, que a tu verita queda, y contempla la hermosura, ahí, de lo que atrás quedaba.
Era la entrada al recinto, con los cipreses al fondo, y todo lleno
de tumbas,
tan bonitas y engalanadas,

y, bajando la cuesta tan empinada, sigo andando hasta Granada, dejando atrás tu silueta,
que por el camino quedaba. Me acompañó la subida, quedando arriba esperando. Que venga en otro momento para allí quedarme.
Ahora no es el momento, la vida me pidió paso
y d
ejando que hacer todavía camino que no debía.
Mas, solo Dios sabe, si mi próxima subida, contigo me quedaría.
Contemplando la belleza, del ciprés y de la Alhambra, y tantas tumbas quietas, ahora ya no me mueve.


ALPUJARRA DE GRANADA,


lugar donde parece que todo se quedó dormido, y donde los sueños parecen olvidar que existe otra cosa fuera.
Era un clamor que me atormentaba.
Solo el pensamiento cuando cruzaba por el camino serpenteante que me llevó
a lo lejos la montaña iba dejando, mientras otra curva retozando venía.
Y a lo lejos se divisaba la torre de la iglesia y en las calles la gente iba y venía despacio, sin prisa.
Parecía que el tiempo se había detenido en este sitio tan cercano y lejano.
Eran las once de la mañana cuando llegué, y me detuve en la sombra de mi recuerdo. Fui presa del tiempo que me envolvía.
El recuerdo dejaba el pasado, y ahora el presente me confundía. Parecía que el futuro no vendría. Pues, ahora quien piensa en ello. El lugar lo dice todo, aquí la gente es de otra forma, nada que ver.
Es de otra pasta, parece que la mano de Dios
en esta tierra dejó su sitio. Parece que se olvidó de este lugar, 

De la Alhambra al cielo


Era la Alhambra quieta, que a su vera daba con la calle mojada, el viento sonaba.
Era la fresca hierba que cubre y da aroma contemplando su hermosura, de lo que atrás quedaba.
Era la entrada al recinto con cipreses viejos,
todo lleno de tumbas bonitas y engalanadas, bajando la cuesta empinada, andando hasta Granada.
Era la Alhambra quieta, que a su vera daba con la calle mojada, el viento sonaba.
Era la fresca hierba que cubre y da aroma, contemplando su hermosura, de lo que atrás quedaba.
Era la entrada al recinto con cipreses viejos,
todo lleno de tumbas bonitas y engalanadas.
Y bajando la cuesta empinada, andando hasta Granada, dejó tu silueta, que me acompañaba.
Me acompañó la subida, quedó arriba esperando,
que venga más adelante, que ahora no es el momento.
La vida me pide paso, más solo Dios sabe
si mi próxima subida me quedaré contigo.
Contemplaba el ciprés y la Alhambra
y de tantas tumbas quietas que ahora ya no se mueven. Alhambra de Granada, san José te quiere.
Por el camino arriba cantaba la mañana.
Y con la guitarra dice: «Qué bonita eres,
que hasta las aves del cielo se detienen cuando pasan,

Y los cipreses parecen grandes amapolas que el jardín del cielo cubre con su aroma.
Qué grandeza tienes, que hasta reino fuiste, por ti murieron con amor y llanto».
Granada morena, sultana cristiana,
de la Alhambra novia y del Generalife novio.
Ay, qué penita tenga quien no te viera.
«No hay pena más grande que ser ciego en Granada, no hay alegría más grande que contemplarte viera».

He querido
Cierra los ojos, dame tu mano.
¿Sientes mi corazón palpitar?
¿Entiendes lo que te digo?
¿Sientes lo mismo que yo?
O solo lo estoy soñando.
Abre tus ojos.
Siente el latido.
Veo tu rostro sereno.
Tus ojos me reconocen,
contemplan mi rostro
y yo, cuando veo,
te siento adentro.
Oración
Padre mío, me abandono a ti.
Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo agradezco. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi vida en tus manos.
Te la doy, Dios mío, con todo el amor de mi corazón, porque […].


El beso
La estela de la noche
Aún recuerdo aquel beso.
Pocas cosas en la vida pasan tan rápido,
pero el beso que me diste aquel ya lejano día, nunca lo olvidaré.
Comenzó con un susurro, después nos acercamos despacio, cogidos de la mano, unimos nuestros cuerpos, cogiendo la cintura. Me envolviste en tu aroma de colonia y suave terciopelo que cubre tu pelo. Y despegamos dando vueltas y vueltas.
Tu boca junto a la mía.
Sirenas de combate, agua fina, ardiente deseo, provocó en mi latido el corazón que parecía estallar en el tuyo.
Aunque muriera mil veces.
Aquel primer beso que nos dimos, en lo más profundo de mi ser, formaría parte de mi vida.
Segunda descripción:
Imaginé que no me importabas nada. Era en el fondo miedoso, un poco arrogante, pero inventé el escenario perfecto, y todo salió como había recreado en el sueño de la noche anterior. Quedamos de pícnic, sentados en el suelo de la alfombra verde del campo. Te rodeé con mis manos, cubriéndote con el pelo, sin apenas hablarnos, solo una mirada profunda. Nos envolvimos en un sincero abrazo. De pronto, mi boca y la tuya se unieron. Te escuché respirar mientras seguía profundamente enloquecido. Me apretabas cada vez más fuerte. No quería perderte. Nunca habíamos sentido algo semejante. Dejamos un suspiro al aire, y nos miramos…, el tiempo parecía nuestro aliado. Tu lengua y la mía jugueteaban dentro del espacio, parecían aves floridas que anidan y se cobijan. Fue eterno el deseo que provocó el beso, hasta el punto de que perdí la noción del tiempo. Fue un beso, de reconciliación, de amor en estado puro, enloquecido, aventurero, trasnochad
e la belleza que lo rodea, es otra cosa,

El Paseo de los Tristes de la Alhambra iluminada
La estela de la noche
El Paseo de los Tristes,
huella de mi Granada,
diamante oscuro en la noche de la Alhambra iluminada,
y la belleza parada.
¿Por qué llamar «triste»
a tan digno paseo
con tanta belleza junta
a los pies de la rojiza Alhambra?
¿Será porque una princesa o sultana enamorada tuviera
el mar de amores de alejarse de Granada?
O al mismo Boabdil suspiraron:
«No llores como mujer
lo que no supiste defender como hombre»,
o también este otro:
«Dadle limosna, mujer, que no hay en la vida nada como
la pena de ser ciego en Granada».
Paseo de los Tristes, vergel de mi Granada,
si algún día vienes párate
en los puentes que sobre el Darro hay.
Camina tranquilamente,
que de palacios lleno
a la izquierda y la derecha corren callejuelas pequeñas, unas a la Alhambra suben, otras hasta el Albaicín
y todas confluyen aquí.
El paseo comienza en la plaza con la Real Chancillería,
con los juzgados al fondo, hoteles y restaurantes
y mi colegio de abogados.
El primer puente, abre el camino,
la gente se va agolpando,
te aconsejo por la noche,
que menos bullicio tiene.
Sigue el camino despacio,
detente mirándolo todo,
que no hay desperdicio,
si algo te perdiste vuelve el camino,
y comienza de nuevo.
Iglesias y conventos
y el Museo Arqueológico al final del paseo.
Bendita vista a la Alhambra.
Si la ves por primera vez no la olvidarás,
te puedo asegurar.
Haz una parada en la fuente,
descansa en algún bar,
tómate una cerveza,
que con gran tapa acompañará,
si vas acompañado,
recítale un mensaje de amor,
que como te declares aquí
jamás el compromiso romperás,
si algún día lo rompes
seguro volverás,
como excusa perfecta de volverte a enamorar.
En el Paseo de los Tristes le di mi primer beso,
le cogí de la mano,
le dije «te quiero».
En el Paseo de los Tristes
le recité mi primer verso,
bajo la luz de la luna,
con la Alhambra de testigo, me enamoré de ella.
En el Paseo de los Tristes,
con el sonido del Darro,
el Rey Chico padrino,
le puse el anillo, pedí la mano.
Al Paseo de los Tristes volví,
cuando las canas peinaba,
la barriga ensanchaba
y acompañados vinimos
de hijos y nietos.
Sentimos los dos nuevamente,
el suspiro de la noche,
la alegría de aquel momento,
hasta se nos quitó el lamento
de tanta pena que llevamos dentro.
Anímate y vente, y,
ya que te pones,
no dejes el paseo por la cuesta
que hasta el Albaicín llega.
Eso sí, sube despacio,
que la vida es larga
y los excesos malos.
Respira profundo,
entretente mirando, para, respira y sigue,
aprovecha y le coges la mano,
llegando a Plaza Larga,
tómate unos caracoles,

regaditos con un buen vino
y una vista de lujo.
Seguro lo mismo suena
una guitarra enamorada,
de la Tuna de Granada.

El árbol bocabajo
La estela de la noche
Había una vez un pequeño jardín,
que era admirado por la gente que por él pasaba.
Era frondoso, respiraba fragancia de seda.
La luz lo iluminaba intensamente
y agradaba a los niños jugar: a la comba, la pelota,
y la bici pasear.
Era un lugar tan especial
que hasta tenía un árbol que no era normal.
Un día sin saber creció y creció.
Y en vez de tener las raíces en el suelo,
y las hojas en el aire,
las tenía al revés.
«Qué raro eres», le decían
los que pasaban por el parque, que hasta los compañeros árboles ya se habían acostumbrado.
El árbol, tan especial, tenía una gran barriga,
abierta de par en par,
y los que querían entrar
le pedían paso,
y él con gusto
los dejaba pasar.
Era enorme la entrada,
y desde las raíces
se podía contemplar todo el jardín.


El árbol bocabajo

estaba feliz (pensaba era normal ser así,
aunque se viera distinto a los demás de su especie) de que los niños entraran por su enorme barriga. Les hacía reír moviendo sus hojas, y alzando sus enormes raíces.
Ellos se divertían y lo querían mucho.
El árbol bocabajo
era amigo de todos,
de sus compañeros especialmente, aunque algunos no lo miraban con buenos ojos, pues nadie se fijaba tanto en ellos como en el árbol bocabajo.
«Yo no tengo la culpa de nacer así —decía el pobre—,pero vosotros tenéis las raíces debajo y tenéis más alimentos que yo».
A pesar de su rareza, era feliz, aunque algunas veces deseaba ser igual que los demás, que lo pudieran abrazar los niños al pasar y que lo miraran como uno más, sin detenerse especialmente en él. Pero, a pesar de ello, durante toda su vida, fue muy feliz.
Nuestro gran árbol vivió muchos años y, cuando murió de muy viejo, a su lado creció otro pequeño arbolito que bocabajo creció.
Se preguntaba desde el cielo cuando lo contemplaba: «Seré feliz de verte».

Alhambra dormida.
Alhambra enamora
La estela de la noche
Granada en la noche,
desde la estación de tren al fondo,
la dulce Alhambra,
que del rojizo día
en duende termina
su peregrino día.
ALHAMBRA nocturna encandila,
sueña la noche contigo,
y yo embebido de amor
me recreo extasiado,
mientras la noche pide paso,
y desde mi interior
me embeleso.
ALHAMBRA dormida,
con la luna blanca
que cubre tu rostro,
como el de la sultana
que habita entre tus murallas,
recorriendo en la noche tus palacios.
La fuente, el agua y toda tu hermosura.


ALHAMBRA dormida,
Granada al fondo te mira
y desde mi interior un beso te mando,

mientras sueño contigo.
En la noche cálida del mes de mayo,
a las puertas del verano,
en que la derretida nieve de la sierra llenará el aljibe de fina agua
con la que beberte,
apagaré mi sed al verte
y seguiré de ti enamorado
con tu dulce canto de sirena.
Alhambra, duerme
en mi retoño,
y yo contemplo mi sueño
que se evapora en la noche,
cual luciérnaga brilla,
como el correteo del agua
que bajando baja
por tu frondoso bosque,
antaño verde,
hoy verdecido.
Alhambra enamora,
y yo contigo me caso,
porque tu anillo tengo,
que aquel día en la entrada
me pusiste en la mano
y besando te dije:
«Enamorada mía,
Alhambra, te quiero».
El ciprés de la Alhambra
La estela de la noche
Ayer estuve en la Alhambra,
paseando por este ciprés,
vi un letrero que dice que una sultana prendada quedó
de un caballero cristiano que por amarlo tanto
al mismo Boabdil dejó.
Tú, ciprés, fuiste testigo en tan hermoso lugar
del romance sostenido entre sultana y cristiano.
Que en esto de los amores,
no hay religiones ni credos,
solo el corazón que late
más rápido que la vida.
No sé qué pasaría
entre el caballero y la esposa,
que por abencerraje fuera
a ser Boabdil el esposo.
Hay amores que matan,
encuentros peligrosos,
credos disparados, ilusiones compartidas.
Sueños entre telas, paisajes misteriosos, besos apagados,
corazones rotos y miradas de nostalgia.
El ciprés sostenido por tan hermoso gancho,
no queda de él ni una hoja
ni un lamento ni un recuerdo,
solo testigo muerto

del encuentro amoroso
entre sultana y cristiano,
que aquí su amor estamparon.


Que viene la noche
Qué dicha dichera, viene la noche, trae una guitarra
y un ramo de flores.
Qué bravo bravío, pidiéndome paso detrás de la alfombra,
se esconde la noche.
Deja que pase la siesta, deja la lluvia en su sitio,
el tiempo que espera,
que venga la noche.
Grande, grande, grande el día deja a la tarde,
la tarde me va dejando,
la espiga que va quedando
y en la noche contemplarte.


Ayer soñé que te veía
Ayer soñé que te veía
caminando conmigo
y que ibas vestida de blanco.
Anoche me desperté
y te llamé
y te dije en la oscuridad de mi cuarto:
«te quiero».
Anoche soñé que tu ibas vestida de blanco
y sonaba la música
y te cogía la mano
y tú cogías la mía,
y te puse en tu mano un anillo
y tú otro en la mía
y te dije «te quiero»
y tú me dijiste lo mismo.
Anoche te dije «te quiero»
y hoy lo repito,
y así todos los días te digo
que soñando contigo de blanco
quisiera casarme contigo.
Anoche soñé que soñaba
un sueño compartido,
una flor en el camino,
un beso en tu mejilla.
Anoche te vi de blanco,
como una sirena venía
y yo te cogía la mano.


he deseado decirle al viento
que apagara su llanto,
he añorado sin tiempo
que me lleve al cielo
para poder tenerlo

en mi regazo espero.
He visto apagarse
la sirena vieja
en la noche fría,
en tu noche tenue.
He deseado beberte
en el verso de seda
y dibujar en tu pelo
un beso nuevo.
He cantado al espacio
con mis manos quietas
una saeta en la noche
que la espuma la lleve.
He querido entregarme
a tu alma buena,
mas no ha podido conmigo
mi triste pena.
He sembrado en la arena
tu dulce aroma
y me ha llevado a tu vera
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tu piel morena.
He cogido tus manos
entre las mías
y me han lle
vado
a la orilla de mis recuerdos.
He sentido tus dedos
que me llenaban
de placentero agrado
cuando tocaban.
He cantado contigo
la tarde entera
y he bebido tu llanto
de luna llena.

Quisiera ser una escoba


Quisiera ser una escoba, para barrer el polvo que dejo en el camino.
Quisiera tener la fuerza de empujarte y no dejar en el camino ninguna miga.
Quisiera ser tu llanto, que cubra tu rostro, y coger el polvo que deje en el camino.
Quisiera tener la fuerza, Señor, que tú me has dado, y no desaprovecharla con tanto llanto.
Quisiera y quiero dejar de lamentarme, ponerme en el camino, seguir tu ejemplo como la escoba, que barre y barre, y deja limpia mi conciencia culpable, que me deja las legañas fuera.
Quiero dejar de lamentarme y ponerme en el camino con tu fuerza.
Con la limpieza que deja el barrer el polvo que la arena deja en el camino.
Quisiera ser una escoba que quite tu polvo y que con el polvo que quite me dejes limpio, de lloro y pena, de sufrimiento
, de tontuna mía, que tanta queja me produce.
Quiero ser como el cubo, donde acaba lo que quito, y la bolsa que tiro a
Dejar correr el viento nuevo, que entra en la ventana, y salir al nuevo camino que hoy empiezo

No me hagas invisible,


no nos hagáis invisibles
No me hagas invisible, no nos hagáis invisibles, que
queriendo tanto la vida sufro la pena de no verte, y mi alegría contagie la tuya, contagie la nuestra, pero aunque no sea tarde, aunque el virus acabe, que ya pronto parece, y aunque no venga otro, peor virus que este es no sentirse querido, es que te cierren la puerta, es morir en el olvido.
Por eso te repito y te repito hasta que me quede aliento, hasta que la vista tenga, hasta que el olfato sienta y mi corazón bombardee cariño, que por favor te pido:
«No me hagas invisible. No nos hagáis invisibles, que os queremos mucho».
El virus, el maldito virus se cebó con vosotros, la cadena iba de arriba abajo, las muertes crecieron y crecieron en número abundante.
Nada estaba controlado, todo era tan rápido.
No me hagas invisible, no nos hagáis invisibles, que como vosotros existimos, que tenemos nuestras flores, nuestra vida, nuestros amores.

Que tenemos hijos, aunque no vengan, que tenemos tiempo, aunque no lo parezca. «No me
hagas invisible, no nos hagáis invisibles»



Al verte,
siempre me pregunto
¿Cómo será la cara de los ángeles?
¡Y cuando te miro me contesto!
¡Que no puede ser de otra forma que la que tú tienes! Porque es tan dulce tu mirada,
tan tierna tu sonrisa, tan alegres tus ojos, tu mirada serena,
la paz que me transmite.
Que tu carita menuda no sufre, no pena.
Tu hermoso pelo, tus rizadas cejas, tu moflete dorado, tu boca soñadora. No pena, no pena.
Carita de ángel,
quiero mandarte un beso, decirte al oído «te quiero».
Carita de ángel
no sufras, no pienses.
Que no estás sola,
te llevo dentro, te mando un beso,
que llegará al cielo.
Carita de ángel, no sufras, no penes, que todo en mí es recuerdo,
de tiempo bueno, de amor infinito,
de tus alegres cantos.
Carita de ángel,
te escribo esta letra que llevaré
al mensajero, a la puerta del cielo,

con mi mejor sonrisa,
que diga
«te quiero».


El puzle

La pieza que falta es la pieza que yo perdí en el lugar del corazón y al final la encontré y dije:
«Por fin la encontré».
Y tú te alegraste mucho.
Lo que tú empezaste, ya se terminó. Gracias por acabarla.
Ahora ya podré enmarcarlo y ponerlo en la casilla. Recuperé el corazón de una hija que andaba perdida.
¿Hay algo más emocionante? Los girasoles que ahora hace poco más de un año visitamos en Ámsterdam, ¿te acuerdas?
Gracias por terminar la obra.
Ahora podré recrearme, viéndola cuando quede enmarcada en el lienzo.

Hoy he visto un ángel
Hoy he visto un ángel que ha pasado junto a mí.
¡Me acompañó en mi paseo por el Albaicín! Me comentaba cosas de ella y de su madre.
La miré a los ojos mientras caminaba despacio, nos sentamos en un banco cerca de San Miguel, y a lo lejos quedaba Granada con su bella postal.
Hemos pasado por plaza Larga, la gente estaba tranquila.
¡Iba feliz por el paseo, y se la notaba tranquila, a pesar de tu terrible perdida, la encontré tranquila!
Quizás en unos días, cuando le venza el cansancio comprenderá lo que le ha pasado. Ahora te toca ver lo difícil que la vida puede venir, pero tú tienes fortaleza y sacarás de tu chistera la fuerza que tienes dentro.
Hoy he visto un ángel que caminaba conmigo.
Hablaba tranquila, sosegada, con esa dulce pausa que tiene. Hoy he visto un ángel y he sentido la fuerza de Dios.
Me ha gustado, esa dulce pausa del camino, la conversación tranquila y su cálida mirada. Hoy te he visto y me he sentido un niño, la belleza interior es lo que cuenta
y por eso te pido que sigas como eres, que no cambies ahora que estás sola.
Sigue como eres, hasta el final de tu vida, sigue siendo como el ángel que hoy he visto, que tu vida siga siendo el cuento que te gusta cuando escribe
s.

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